Estimado Jack:
Retrocedamos en el tiempo. Más precisamente al 02 de septiembre de xxxx (casualmente, exactamente hace cincuenta y un años). Ubiquémonos en la ciudad de Berlín. El espectáculo, "Lucia di Lammermoor" del Genio de Bérgamo. El paraíso y las localidades altas, colmadas de expectantes oyentes, a la espera del famoso sexteto del segundo acto.
La Divina María, Il Gran Pippo Di Stefano, el Exquisito Panerai y Karajan en el foso, todos ellos artífices de lo que ha de ser un momento mítico. La escena no se hace esperar. "Chi mi frena in tal momento", comienza Edgardo, y es seguido por Enrico y la sufriente Lucia.
Luego de tres minutos, la ovación no se hace esperar. Ovación que, con el guiño cómplice del gran Karajan, genera inevitablemente un BIS, el que se cumple acabadamente, de manera esplendorosa.
Cincuenta y un años después de esa noche arquetípica - que por ventura, el disco ha sabido conservar -, encontrándome de pie en el paraíso no puedo sino exclamar: BRAVO, ARCHI BRAVO PER SEI =D> =D> =D> =D> =D> =D> Y a la espera pronta de un BIS
Le dejo un caluroso abrazo. Hoffmann