Encuentro con Analía a las 13:30 del viernes 09 de diciembre.
Telefónicamente nos reímos mucho e hice las preguntas de rigor, obteniendo las siguientes respuestas: “besos a full, besos negros, por supuesto (te dije, besos a full), bucal sin pero no hasta el final, fantasía de secretaria, gift 50 o bien 70 si es completo”.
Fui para allá; y debo lamentar otra mala experiencia.
Me aclara que sin la cola, el servicio es el mismo, con la excepción del anal. Como soy un fan del bucal y los besos, y la moneda no abunda (y además el anal no es algo que me enloquezca), fui por el servicio de 50.
No hubo ropa secretaril, parecía otra persona, comienzo con mimos, al rato me dice que no me iba a besar porque “me duele la garganta y te puedo contagiar”. Como me pareció una excusa por demás tonta (al menos debió aclararlo antes de empezar el servicio), le dije que no tenía inconvenientes y que estaba dispuesto al contagio. Obviamente los besos eran picos y nada más que eso. El bucal fue un touch sin y nada del otro mundo. De besos negros, ni hablar, ya que “no me gustan”, dijo.
Parecía tener cosquillas por todo el cuerpo y en un momento me preguntó si estaba enojado, a lo que le respondí que estaba simplemente decepcionado.
Ahí nomás me cambié (habían pasado apenas 20 minutos, con suerte y viento a favor) y aprovecho para decirle que había leído otras cosas en el foro y que me sorprendía su actitud.
Ella me respondió “y… lo que pasa es que ese tipo de servicio yo lo cobro muy caro”.
Le respondí que ahora sí me estaba haciendo enojar y que mejor me abriera la puerta.
Me fui.
Yo la tacho ya de la lista.
Por mal servicio y falta de tacto.
Se quedó con mi dinero, pero no es eso lo que más me interesa.
Disculpen el bajón, pero recién llegué y me parece justo contar otra parte de la misma historia.
Y que conste que he tenido experiencias bárbaras con varias chicas de aquí (Mayra, Camilah, Ariana, Nina, Romi, Caro23).
Pero sigo detestando la mentira.
Y esa frase final…
Creo que quedó claro que ni acabé ni realizó ningún tipo de esfuerzo por revertir la situación.
Una pena.
M.