Jacqueline, tremenda paja filmada y fotografiada

Una imagen que me calienta mucho es ver una mina cuando se hace la paja. Y si acaba o finge acabar (para mi fantasía es lo mismo) me vuela la cabeza. Con Jacqueline usé un truquito que me resultó. Se los cuento aunque no garantizo el resultado. Vamos al relato. Elegi la escort porque la conocía y porque tuvo un par de buenas XP últimamente que me hizo recordar lo bien que la había pasado con ella. La contacté el Viernes pasado. Me dió turno inmediatamente, Fui al icónico apart de Esmeralda al 900. Tuve que registrarme en mesa de entradas y subí al departamento. Me recibió con una alegría que pareció auténtica. Aunque había estado con ella hacía mucho se acordaba de mi lo que me dio una sensación de importancia. El lugar, un monoambiente grande, cómodo, decorado con buen gusto, muy agradable. Una cama enorme. Ella es menudita y muy simpática. Un cuerpito con buenas formas, normal, tetas chiquitas, casi nada de vientre y un culito para hacerse una fiesta. Fui a higienizarme, baño acorde, y salí refrescado. Nos acariciamos y nos besándonos onda novios y me ocupe de su culito con caricias a dos manos. Tirada en la cama le empecé a chupar la concha a full. Cuando empezó a gemir y a moverse rítmicamente, parecía estar muy caliente, se me ocurrió una turrada: levante la cabeza interrumpiendo la chupada y le dije: ”pajeate”. Y ahí comenzó un show para la posteridad. Se hizo una tremenda paja que me enloqueció. Yo creo que acabo. Eso dijo. Le puse la poronga en la boca y me pego una chupada que me puso al borde de largar los perros. Ahí nomas le pedi el forro que me puso con la boca, la puse perrito y le di casi con desesperación hasta que acabe. Seguimos charlando mientras me vestía.. Aboné y salí al calor, contento y livianito.

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