Escort Turkish - Centro bairesgirls

Los sueños, sueños son... o eso decía Berugo Carambula. No se porque pero en mi mente la frase se cortó ahí y cada tanto cuando me encuentro pensando en algo vuelve a mi, más como un interrogante que otra cosa, jamas encuentro como completar esa frase de forma en que me deje conforme.
Quizas por eso es nunca es soñado demasiado, y quizás por eso es que de un tiempo a esta parte he puesto mi empeño en ir tachando escorts que me han ido quedando pendientes, una de ellas era la famosa Turca, intente muchas veces sin lograr respuesta hasta que hace unas semanas, después de ver que había vuelto a publicar en bg se me dio.
Arreglamos fácil y rápido, ella super simpática. Reservo media hora convencional por $xxxx (la hora de servicio completo $xxxx), me pasa la dirección y el depto sin vueltas.
Llego a la hora señalada, edificio tranquilo y discreto, debía abrirme un portero que no estaba, por suerte para mi un vecino me ofreció pasar, ascensor al fondo y subo al depto, me abre la turca.
Primera impresión, muy buena, la encontré tan linda o más que en las fotos, ni hablar de esa terrible delantera, después de una charla cordial le ofrezco pagar y abono, ella me ofrece una ducha, la cual necesitaba por el calor del que yo venia. Ducha rápida y vuelvo ya desnudo a la habitación, ella estaba en musculosa y un short deportivo de entrecasa, los cuales procede a sacarse, me acerco a ese par de tetas que tanto había esperado tener enfrente y empiezo a degustarlas, a lo cual ella me pide que lo haga con suavidad, pude imaginarme que más de uno pudo volverse loco ante tal espectáculo. Después me acuesto al borde de la cama, algunos besos con boca abierta sin llegar a ser de lengua (se fueron repitiendo durante el encuentro) y ella se arrodilla para empezar con un buen oral, esa vista valió toda la espera, cada tanto me miraba a los ojos y me volvía loco, después de un rato encapuchamos y empezamos con ella arriba, después en cuatro, misionero, patitas al hombro, ya para entonces estábamos totalmente empapados (no había aire acondicionado, solo ventilador), me empezaba a gotear la transpiración, después la pongo un rato contra la pared y finalmente le pido acabar en sus tetas y ahí quedo mi descendencia.
Sinceramente la pase muy bien, fui a sacarme las ganas y quede más que conforme.
Reincidencia: espero que si antes de que vuelva a desaparecer.
Saludos!

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