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Iniciado por JulioCordoba
Lo felicito, amigo. Por la xp con esta srta. y por la siempre excelsa narrativa a que nos tiene acostumbrados. Me identifique con dos cuestiones narradas: una que me pasa a menudo y es que para lavarme la poronga en el lavabo me tengo que poner en puntas de pie (por eso, últimamente, opto por una duchita previa a la acción) y la otra que soy de un solo polvo largo y ya después sé que no voy a descargar otra vez aunque sobre algo de tiempo. Abrazo
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Hola Julio...¿cómo va...?.
Ud es un asiduo visitante a mis relatos... tal vez (mas allá del talento literario, siempre discutible) es que en algún trazo afortunado o fortuito, haya algo que compartir por vivencias, pero de las sutiles, de las que en el foro no son ni mencionadas...
Pero un encuentro es una construcción, y cada detalle afortunado que uno pueda acercar, le da al colega un dato mas a tener en cuenta, mas allá de lo obvio y redundante.
Mi encuentro con Amalia, iba a los 40' irremediablemente al olvido, pero hubo algo en ella, algo que surgió del relax, que quiso hacer y lo hizo. Tuve la suerte de ser el ocasional destinatario.
La situación "ocasional" es una daga, que sujetada por la hoja, se convierte en una cruz... de la redención del gatero con las putas.
Veremos pues que siempre en el piso hay una daga... depende de nosotros de tomarla por el puño o por la hoja.
gran abrazo amigo, gracias de nuevo por pasar a leerme y comentarme.