Stefy, sé dónde está su deseo y sé cuánto pesa. bairesgirls

Hola Isidoro, gracias por pasar.

Mirá, está claro que sin ellas, no hay químico que te lleve al ruedo.
Éso es lo que quise ilustrar

Supongo que en el climax del deseo de ellas, ninguno de nosotros tendría que recurrir a pastillas.
Bueno, Stefy conmigo me ubicó muy cerca de mis máximas posibilidades. Y eso, no es poco....

Te mando un saludo

Hola Juan Domínguez, muchas gracias por pasar a leerme y comentarme.

Pavada de halago el suyo. A la obra de Pasha, no le llego ni a la suela de los zapatos, ni creo poder llegarle nunca. Pero es gratificante que al menos se lo recuerde.

Y el relato busca eso: preguntarnos si la química farmacéutica no es sólo "otro ladrillo en la pared" de ésa maraña de autoengaño.

Le agradezco mucho, posta

Saludos

Hola OnanBoy, gracias por las felicitaciones y muchas más por pasar a leerme y comentarme.

Me alegro que te haya parecido una buena lectura, pero sólo puse lo que Stefy provocó, tal vez abusando un poco del entorno, algo habitual en mis relatos.

Te mando también cordiales saludos y disculpas por la demora en contestar