Reincidencia con Caro y Lucy – Fotos bairesgirls

Hace cosa de dos meses o algo asi estuve con este Dúo Dinámico que se complementan mejor que Batman Y Robin: Caro, experta masajista, y Lucy experta petera y magistral cogedora. Al poco tiempo quise repetir pero ya no estaban mas en la página y no había conservado el contacto. Por ellas me enteré que habian estado afuera trabajando casi un mes. Hoy volvieron a aparecer sus fotos en “Ultimas masajistas en BairesGirls”, asi que ni lerdo ni perezoso las contacté, arreglando para este mediodía. Ya en el edificio de Esmeralda al 100 toque timbre, me abrieron de arriba, una recepcionista me miro y siguió con lo suyo, al parecer un sudoku, asi que subí. Me recibió Lucy, minifalda y corpiño. Ya verle las tetas sobresaliendo del piñocor me hizo pensar en saltear los masajes, pero recordé que valían la pena, y que iba a pagar por ellos igual: Caro hace solo masajes. Lucy me llevó a la habitación donde ya estaba la masajista. Una habitación bastante agradable con camilla, cama, perchero, mesitas de luz, en fin, lindo lugar. Medio me desnude, medio me desnudaron y me acosté en la camilla a disfrutar. El masaje a 4 manos realmente se disfruta. Caro no es pasacrema, es una profesional que se nota que sabe lo que hace. Y Lucy, bueno Lucy también sabe lo que hace, básicamente calentarte. Sentia sus besos por todo el cuerpo, y sus manos que a veces eran masajes, a veces caricias, a veces toques mágicos. Batman y Robin, o mejor Gatúbela y la Batichica. Una de las dos cada tanto me pasaba el dedo por el orto, pero sin meterlo. Me ofrecieron un prostático al que dije que no. Otra vez será. Cuando comenzó la parte del “boca arriba” Caro me dio un masaje de poronga inigualable (bueno, una paja. como quieran llamarlo), hecho con una dedicación y una técnica no apta para principiantes. Por suerte ya la conocía y la pare antes que me hiciera acabar. Entonces sin vuelta me dijo:”¿querés coger?”. Me tomó por sorpresa, asentí, y ahí Lucy me llevo a la cama. La masajista dijo :”los dejo solos para que disfruten” y se fue. La vez anterior se habia quedado. Yo estaba tan caliente que ya no me importo. Lo único que quería era empernarla a Lucy que, para mi gusto, esta muy buena. Una ligera peteada para poner el forro, perrito, misionero, cowgirl, nuevamente perrito, para terminar con el clásico misionero, en ese orden pero tomándome mi tiempo, y la leche en el forro. Gentilmente me lo sacó, me limpió la poronga y me fui a lavar los restos. Al salir del baño me esperaba Caro todavía en corpiño, con su simpática sonrisa y su pelo hasta la cintura (como me calienta ese pelo), interesada porque la hubiera pasado bien. Cruzamos algunos chistes explícitos sobre las habilidades de Lucy mientras me vestía, había quedado tan relajado que nos reimos un rato los tres diciendo boludeces. Pude sacarle algunas fotos a Lucy bajo protesta. Un vaso de agua y despedida. Antes agendé el contacto para no volverlas a perder porque pienso repetir.

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