Lorenita o cuando el hoyo revive una primera impresión muerta

Lorenita o cuando el hoyo revive una primera impresión muerta

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y les diré que una vez más, la vista pudo más que la voluntad.

Te tenemos allí
abandonado allí
preso como un animal
(como un animal feroz)
Bueno, andaba buscando una masajista. Una que garche. Ya me estaba cansando del servicio encorsetado de Lola. Entré al sub-foro de masajista y era una tristeza supina y una austeridad franciscana.
Fui para atrás en el tiempo bastante, y estaba Lorenita. Paraguaya, buenas XP, una publicación tentadora pero nada subyugante. Pero, no aprendo. Veo lo que quiero ver.
La dama debe andar por los treinta y pico. No es nada linda, sin ser fea. Tiene un cuerpo normal, donde se destacan unas enormes tetotas naturales. No tiene demasiadas curvas, por no decir que las pocas que tiene son suaves. Su piel no es especialmente suave, sobre todo las del rostro. Piel blanca bien guaraní, ojos café, cabello lacio negro y sin demasiada gracia o cuidado. Da un servicio de $ 1.800 la hora y de $ 1.300 la media hora. Por la cola hay que poner $ xxx mas.
Digamos que estaba plantado frente a una dama que no elegiría. Su punto alto a la vista, son las gomas. El resto es bastante mediano, para evitar decir crueldades innecesarias.
Se pinta los labios de un rojo-naranja furioso, y se aplaca la tez con base mate. Si no fuera que es amable y sonriente, sería un personaje extraído de “Sólo Ángeles” de Enrique Medina.
Habla bastante durante el encuentro, tratando de estimular más el ego del visitante que otra cosa. No tiene especial destreza en esto, pero yo soy un hijo de puta para estas cosas, así que tomen esto con pinzas.

Así las cosas, la fiera más fiera
¿dónde está?
El departamento es amplio, tiene un par de habitaciones y un baño. Todo limpio, completo y ordenado. La ducha austera, solo con jabón líquido. Bacha altura normal para aquellos que sólo lavan su chota.
Me fui a bañar, advertido por las XP’s de que la dama exige una verga con menos gérmenes y bacterias que una plaza de Chernobyl. Le di duro a la chota, como para dejar el tema atrás. Pero hube de volver con ella, “porque tenía pelusas de la toalla”. Igual, insólitamente yo tenía ese medio palo que uno mantiene solo con el balero. Me la lavó ella tan a conciencia que no pude más que reirme del esmero onda enfermera.
Me arremango a la situación y de dorapa empezamos a besarnos. Besa bien, con interés, o sea besa y se deja besar. Un buen punto, sobre todo porque a mi me interesa especialmente y en este caso para la concentración.
La termino de desnudar parada y la tumbo para chuparle la cheicon. No responde estrepitosamente pero acompaña “sensatamente” digamos. Luego hace un oral salivoso y dedicado, pero sin “ángel”.
Podría decir que si para garchar hacen falta 40ºC y para abortar el encuentro 35ºC, en ese momento estábamos en 38ºC. O sea, un poco mas que lo suficiente.

Cada día veo menos
cada día veo menos,
cada día veo menos, creo, menos mal
La pongo entonces en cuatro, y le entro a dar vaginal. Bien, tiene un interior viscoso, húmedo y turgente, con un “G” palpable. Le doy con ganas, cuando veo que…

¡su asterisco acompaña abriéndose y cerrándose, formando un cono palpitante muuuuuuuuy bueeeenooo!

Entonces ahí viene el título de la XP: mi palo para el olvido se transformó en algo duro y alentador.
Así como la tenía cambié al hoyo. Le di tranquilo y pausado por el orto un buen rato, acabando bien y creo que ella en algún momento le gustó.
Cambió mi onda y disposición y ella se relajó tranquila. Es amable y dócil, te ofrece seguir, buscar el segundo. Es consciente y profesional dentro de sus límites, aparte de cordial y agradable.

Epílogo
No sé porqué publica en “masajistas” pero yo ni pregunté. Faltaban diez minutos y me dediqué a acariciarla sin manosearla y vi que, paulatinamente mi mente se alejaba del lugar. Había conseguido lo mejor que me podían dar y ya no había mas nada que hacer.
Caminando por Maipú pensaba en que no podía recordar claramente su cara. Y entonces entendí que todo terminó siendo un anillo con persona alrededor. Eso si, un hermoso anillo.

Nuncagateo, desde Buenos Aires la ciudad de los ojos tan pero tan maquillados.

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