Adriana - remember bairesgirls

¡Al fin los cagué una vez y fue con Adriana!

Amigos, he visitado a Adriana
Y puedo decirles que por fin tuve un encuentro digno de contarse…

Tiro al pichón
Venía desangelado la verdad. Había visitado a varias. Todas grandes garchadoras, con kilómetros de vergas y líneas de comentarios en su haber.
Pero yo estaba contrariado, esos encuentros no puedo decir que fueron malos o que las damas no cumplieron lo ofrecido. Fue un poco mas retorcido de mi parte: sentí en cada caso que las visitas eran del tipo “tiro al pichón” por ese deporte donde sueltan un ave y uno convenientemente armado dispara. La mejor imagen que puedo dar es que me aparecían todas indistintamente como una mujer abierta de narpies y diciendo “dale, vení y cogeme”. Todas llegaban al encuentro dispuestas y dejando todo servido para que uno “provoque” un buen encuentro. Y así fue.
… pero no tengo nada que aportar a lo ya contado. Eran de alguna manera una fotocopia melancólica una de otra. Digamos que cuando yo acababa, todo desaparecía: olores, rostros, sonidos, imágenes. Entonces pasaba que relojeaba. Pero yo relojeaba.

Que concha estás necesitando, ameo.
Me estaba dando cuenta que, como dije por ahí me estaba sacando la leche, pero no las ganas. Me venía entonces mi imagen echado como un lagarto y diciendo:
¿querés que te coja…? A ver… ¿cómo pensás hacer…?
Apareció clara la respuesta entonces: necesito un buen masaje, bien cargado de garche posterior.
Me meto en “masajistas” de BG y veo una triste repetición de chicas que ya conozco hace tiempo. Por ejemplo si voy a ver a Esmeralda, va a pensar que me quiero casar con ella.
Buceo pues en la oferta sin XP, y veo una lista muy corta… aparecen varias de mi gusto. Trato de dar con ellas, y como cuando garpo no soy de rogar, cayeron varias.
Pero Adriana contestó. A su tiempo, pero contestó.

Para que no digan que no avisé. El yang del encuentro.
P: 12:57 – R: 12:57 * P: 12:59 – R: 16:33
Verán entonces que entre la pregunta y la respuesta pasaron tres horas y media. Pero pude arreglar para el día siguiente a las diez. Mi lado zen a full.

Vamos entonces a Uruguay al 300… a buscar el yin.
Atravesé el quilombo de Bs As a las nueve de la mañana. Llego cagando sobre la hora, a una cuadra fácil de estacionar.
Maniobra de validación con una mina ¿portera? en la entrada y subo.
Te abre Adriana, sonriente. Es blanca y castaña natural, rostro agradable y esa mirada que augura buenas cosas. Pelo lacio por los hombros, prolija y vestida de “masajista”. Se adivina sin dudas, un hermoso orto montado sobre unos muslos importantes, torneados y sólidos.
No es difícil tampoco ver unas gomas importantes bajo la ropa. Te sostiene la mirada y usa el “amor” para nombrarte.
Su departamento está muy lindo, luminoso con una habitación cómoda con tatami y camilla. En un acto de imaginación inusual, tiene perchero. El resto es moderno, equipado y agradable. Debe estar sola ahí, pues desanda suelta sin andar cerrando puertas a su paso.
Como saben – y si no saben se los digo – el yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. Bueno, de todo eso, Adriana es sólo el principio femenino.

Vamo loco, que me estoy cansando de leerte…
Me lavo en el baño que es un hermosor, y salgo vestido a la habitación que está contigua. Me desvisto y me echo en bolas boca abajo en el tatami.
Pregunta si quiero suave o fuerte, y contesto fuerte. Empieza a propinarme unos masajes enérgicos y profesionales. Se toma media hora fácil de para su faena, sin ahorrar contacto y franeleo. Digamos que si no se te para estás claramente muerto.
Tiene una técnica donde junto con el masaje te va tocando todas las partes que sabe sensibles. En un momento dado, sus dedos empiezan a dejar de presionar para pasar suavemente la yema de los dedos por todos lados… en ese momento, se va poniendo en bolas y la verdad garpa mucho su cuerpo sólido, natural y sensible.
Ya boca arriba, te monta y te besa y se deja besar. No se si fue idea mía, que soy bastante besuquero pero rápido fue a la verga para propinarme una excelente tirada de goma sin forro, con todos los chiches. Ese esmero y dedicación parece que lo llevan en la sangre.
Cuando ya la franela me tiene en llamas, enfunda y se pone a cabalgar. Ahí viene una de las mejores partes del encuentro, pues ella claramente quiere gozar, sentirte y acabar. Y así lo hace. Una delicia señores, una delicia.
En este momento, puedo divagar un poco -recuerdos fraccionados, irreales, deseados-, porque nos propinamos diversas lamidas / chupadas / embestidas. Pero lo real (memoria emotiva) es que el anillo le late gustoso, anhelante, dispuesto. Mi verga medio palo me dijo que "otra vez será". Cabalmente "no sos vos, soy yo".
En un punto está todo servido en la mesa, una mesa amplia, luminosa, donde hay de todo... pero uno tiene que colaborar... y yo parece que deseo mas de lo que hago.
Sin dejar la sonrisa, acompañando mis limitaciones, advierte docilmente que esto es un tema acotado, concreto, objetivo y sobre todo con un final con registro previo.
Cabalga entonces, imposible no sacarle un polvo a eso.

Ya había pasado obviamente la hora, y parece todo bastante sincronizado, pero no se nota. Me voy a duchar, y mientras lo hago pienso en lo bien gastadas están las que pagué.
Satisfecho finalmente, me despido pensando en lo bien que la pasé.

Epílogo de sutiles diferencias.
Salgo a la bella mañana relajado y sonriente. Pienso en escribir y en el foro y esa sonrisa me suena a revancha. Pero no para los envidiables supergarchadores del foro. Para mi.
Entonces el título de esta XP pierde sentido. Pero a mi me chupa un huevo. Lo de fondo es que Adriana está para uno, ahí, sonriente y dispuesta...
El fondo de esta XP es una cuenta regresiva sobre lo que nosotros buscamos y sobre lo que nos ofrecen, sin embustes.
Cuando da positiva para nosotros.... bueno la deuda es con nosotros.

No espero que entiendan lo último.

Nuncagateo desde Buenos Aires, la ciudad de los ojos tan pero tan maquillados.

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