Off-Topics / Fuera de tema

Sábado 13 de agosto de 2005

[b:2bee4800f7]¿Una cuestión evolutiva?[/b:2bee4800f7]

[b:2bee4800f7]Para el matrimonio, ellos prefieren a sus subordinadas[/b:2bee4800f7]

[b:2bee4800f7]Según un estudio estadounidense[/b:2bee4800f7]



NUEVA YORK.- Los hombres prefieren casarse con sus secretarias antes que con sus jefas, y la evolución posiblemente sea la responsable de esa preferencia, según informaron psicólogos de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.

Tras estudiar a jóvenes universitarios a los que se les pidió que hicieran esa elección hipotética, observamos que los hombres que buscan una relación duradera prefieren casarse con mujeres que tienen empleos subordinados y no con mujeres con cargos de supervisión, dijo la doctora Stephanie Brown, psicóloga social del Instituto de Investigación Social de esa universidad.

La doctora Brown afirmó que los resultados, publicados en la revista Evolution and Human Behavior, podrían tener implicaciones de gran alcance. "Estos resultados proporcionan sustento empírico a la difundida convicción de que las mujeres poderosas están en desventaja en el mercado matrimonial porque los hombres prefieren casarse con mujeres menos exitosas", dijo.

Los investigadores pidieron a 120 hombres y 208 mujeres, aún no graduados, que evaluaran la hipotética atracción que podían experimentar hacia las personas que conocían en su trabajo. A los hombres, por ejemplo, se les mostraron fotos y se les dijo: "Imagine que acaba de conseguir un empleo y que Jennifer es su supervisora inmediata", o su par, o su asistente. Los participantes debían evaluar, en una escala de 1 a 9, cuánto les gustaría ir a una fiesta con esa persona, o salir o casarse.

Las mujeres evaluadas en el estudio no mostraron diferencias con respecto a la atracción que sentían por los hombres que ocupaban lugares inferiores o superiores a ella dentro de la escala corporativa. Y los hombres no manifestaron preferencias cuando se trataba de la posibilidad de una relación efímera.

Pero cuando se les preguntó sobre una relación a largo plazo, demostraron una marcada preferencia por las subordinadas y no por las jefas. Estos hallazgos, que parecen confirmar un incómodo número de estereotipos masculinos y de advertencias que las madres suelen hacerles a sus hijas reflejan algo más que la vanidad y la inseguridad masculina, alegan los investigadores.

La doctora Brown y su colega Brian Lewis, de la Universidad de California, consignaron que las presiones asociadas con la amenaza de la incertidumbre paterna incidían profundamente en las decisiones de los hombres. En otras palabras, consideran que una mujer subordinada tiene menos probabilidades de contactarse con otros hombres, y la infidelidad femenina es una grave amenaza reproductiva para los varones en una relación de largo plazo, según concluyeron los investigadores.

De hecho, la interpretación evolutiva de la conducta de apareamiento humana es polémica. La doctora Ellen Berscheid, de la Universidad de Minnesota, atacó a esas "floridas interpretaciones psicoevolutivas de la conducta humana que ignoran completamente la influencia de las fuerzas mundanas sociales e institucionales contemporáneas".

Dijo que el predominio relacional podía significar cosas diferentes según la clase de estudio realizado. Por ejemplo, un estudio que planteara parejas hipotéticas más ricas o más pobres que los sujetos encuestados. Cuando se plantea una comparación en términos de dinero, según dijo Berscheid, los resultados pueden ser muy diferentes, aunque pueden ser interesantes para evaluar las probabilidades de entablar relaciones románticas en el lugar de trabajo en ciertas circunstancias. "Creo que probablemente no nos dicen gran cosa sobre la evolución ni sobre la conducta humana."

"A la gente le molesta pensar este tema en términos de evolución -dijo Brown-. Cuesta aceptar que los hombres pueden estar programados de alguna manera o que tienen predisposición a controlar a un miembro del sexo opuesto. Creo que es algo que a nadie le gusta decir sobre los hombres, y que a los hombres no les gusta decir sobre ellos mismos."

Pero advirtió que las causas evolutivas no siempre pueden descartarse como origen de la conducta. "No creo que sea posible identificar en qué proporción una conducta está originada por la historia evolutiva o en qué proporción algunas facetas están moldeadas por el entorno o la cultura".

Por John Schwartz
De The New York Times

Traducción: Mirta Rosenberg

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