Off-Topics / Fuera de tema

Hace unos meses les conte la historia de Patricio y Perla, con el titulo de ...Una historia de amor....
Si no les resulta pesado, les cuento la historia de Ana, que trabajaba en el mismo Kilombo que Perla.
Esto ocurrio en la segunda mitad de la decada del 70
Un amigo mio, vamos a llamarlo Carlos (no es ese su verdadero nombre), frecuentaba el kilombo y se enamoro de Ana.
Carlos Estaba de novio con otra mina hacia ya muchos anios. Su novia quedo embarazada y Carlos se caso con ella, pero seguia enamorada de Ana.
Carlos trabajaba en un Banco, y saco un prestamo personal con cesion de haberes para comprarsela a Ana Al Cafisho duenio de ella, para comprarle su libertad.
Ana le pidio trabajar un anio mas para juntar dinero, entonces Carlos, como nuevo duenio de la mina, la llevo a trabajar a un Kilombo en la capital de mi provincia, donde yo trabajaba y viajaba todos los fines de semana a mi pueblo.
Durante un anio, fui el nexo entre Carlos y Ana. Generalmente los miercoles, a la siesta, yo iba al Kilombo a visitarla a Ana y sus amigas, tomabamos mate y conversabamos. Ana me decia que si queria tomar servicio con alguna de las chicas, no me cobraban, pero yo sabia que ellas estaban desesperadas por hablar con alguien, porque si no venia su duenio, ellas no podian salir del Kilombo.
La madama no le daba un mango a las minas. Les compraba cigarrilllos, arts. de tocador, etc, pero solo le pagaban al cafisho.
Pasado aproximadamente un anio, Ana me dijo...Decile a Carlos que me venga a buscar, sino viene el, no me pagan ni me dejan salir.
A la semana siguiente, Carlos Viajo, Cobro el fangote de guita que gano Ana durante un anio y la retiro del kilombo, y le dijo que era libre. Ella y el fangote de guita.
Ana le compro en agradecimiento a Carlos un Reloj Bulova Accutron, y se fue.
Carlos tiene 4 hijos de su matrimonio, del cual yo soy padrino de una hija y un hijo.
Hace un tiempo le pregunte si alguna vez supo de Ana, y me dijo que creia que vivia en Rio Cuarto (Cordoba) de donde ella era oriunda.
Esta historia de nobleza reciproca, en un submundo tan devaluado como el de las escorts (injustamente), me trae a la memoria una anecdota de pibe:En una farmacia propiedad de un viejo loco de mi pueblo, entro una boliviana, muy sumisa y humilde. Y El viejo loco farmaceutico, le disparo este verso
BAJO LA FRENTE MAS NEGRA
HAY ESPERANZA Y HAY VIDA
TAMBIEN ES NEGRA LA NOCHE
Y TIENE ESTRELLAS QUE BRILLAN
...antonio