Masajistas

Nunca reincidí tan rápido con ninguna chica. La conocí un martes, me fui pensando en el regreso...y volví el jueves. Ella se sorprendió de verme de nuevo y le dije que me sentía necesidad de sentir sus manos de nuevo. Ella al principio ni se inmutó y empezó sus masajes (muy delicados, en los dedos de mis pies). Pero no tardó mucho en ir subiendo, comenzar a toquetearme cerca de mis genitales (todavía me excito de sólo recordarlo), y comentarme que ella también se había quedado pensando si yo volvería, y que le habían gustado mis caricias y mis besos...Y ahí entramos los dos en otra dimensión. A los cinco minutos estábamos besándonos, abrazándonos, tocándonos. Yo deslicé mis dedos en su íntima humedad, ella dejó sus pechos pequeños pero bellos al alcance de mis ojos y mis manos, y yo (y creo que los dos) empezamos a querer que aquello no terminara nunca. Una y otra vez paré sus caricias para que no me hiciera acabar. Intenté terminar de desvestirla, pero me insinuó que de hacer eso era para tener sexo. No quise interrumpir el clima con tratativas de ningún tipo, y seguimos abrazados entre caricias, hasta que volví a recostarme en la camilla, y ella me hizo finalmente acabar con una sutileza maravillosa.
Las informaciones de link, lugar, arancel y otras las di en el mensaje anterior. Quizás valga la pena consignar que la encontré también en otra página con el nombre de vivy: www.geishas.com, y allí me enteré que en ese mismo número de teléfono se puede contactar a otras varias masajistas. Yo por lo pronto, sólo pienso en mi cercana tercera experiencia con viviana, mientras rememoro todo el tiempo los momentos vividos con ella. Creo que la camilla, la música hindú y esa morocha hipnótica van a ocupar un espacio en mi vida. Saludos y disculpen la lata, pero "necesitaba" escribir esto.

Estimado colega: Tampoco yo estoy seguro si la cosa va a llegar más allá, y si en caso afirmativo será cuestión de onda y temperatura o de tarifa. Creo que en mi próxima visita la incógnita se terminará develando. Y usted tiene razón en cuanto a que la "mimoterapia" como la llama, me cautiva particularmente. Un saludo.