Off-Topics / Fuera de tema

Estimado katchzoo:

Mire Vd. lo que son las cosas.. Ni idea que se llamaba "becerro" pero ... que he participado de becerreadas... participé, por cierto... allá por mis 15 abriles masomenos.

Alguna vez postée mi peor XP, en un viejo thread de BG.
Y fué precisamente un "gang bang" o becerro, si así lo prefiere Vd.

El que puso la casa era uno de la barra. En realidad, no era la casa sino el taller de vidriería del viejo, allá por Villa Crespo. Viernes, tipo 22 hs, nos reunimos los 6 ó 7 conspiradores en la oscuridad del zaguán lindero, esperando que llegara el dueño de casa con la "profesional" contratada.
Llegaron en un taxi, la cuadra tan oscura que ni le vimos la cara, entramos sigilosamente por una puertita lateral y nos mandamos para el taller.
Allí nos eperaba la gran mesa de corte, sobre la cual iríamos a consumar en orden y en absoluto silencio (porque los viejos y la hermanita menor dormían en el 1° piso, justo arriba de la vidriería) nuestro anhelo se desahogo sexual, ya por demas enardecido por la abstinencia propia de la edad y de la época (fines de la década del 50), y por los sucesivos cigarrillos que ibamos apurando en el medio precario bañito del local de marras....y todo en la máxima oscuridad, con apenas alguna rendija que dejaba pasar, si mal no recuerdo, un lavado resplandor que la noche depositaba, como al descuido, en ese zaguancito de casa chorizo.

Me llegó mi turno. Raudo y altivo, entré al lóbrego salón donde, en agún lado, había una inmensa mesa de corte cubierta por un par de frazadas viejas, y donde se me había prevenido que estaría esperándome la Afrodita del 3° mundo.

Avancé al tanteo, preguntando con un cuchicheo alguna genialidad tal como "¿donde estas?" o algo así, y recibiendo de parte de la dama un vago sonido que me pareció interpretar como "por aqui".

No se cómo, logré establecer coordenadas (las feromonas, quizás, o el olor a sexo que mi pituitaria detectaba con sagaz precisión) y al ubicar la mesada, me despojé como pude de la ropa y trepé a la meseta gloriosa que me brindaría, por algunos minutos, la ilusión de pertenecer al mundo de los experimentados y abrazar y ser abrazado por una mujer que, según quienes me habían precedido, era algo sensacional.

Al tacto ubiqué a la dama, al tacto comenzamos a dedicarnos a lo nuestro, y yo iba sintiendo un extraño cosquilleo por todo el cuerpo que atribuí, en mi inocencia, a la excitación que esa Venus iba produciendo en mi.

Terminado el lance en unos 5 minutos, me vestí como pude (creo que perdí una media, pero no recuerdo bien...) y cuando todos terminamos, y despedimos a la valiente e intrépida amazona, nos fuimos, como héroes de la Guerra de los 30 Años, a celebrar dignamente el lance a la pizzería "El Triunfo" de Canning y Corrientes, donde descubrimos que todos habíamos sentido.,.. y segúiamos sintiendo... el cosquilleo curioso por todo el cuerpo, cosquilleo que no sólo no se iba al rascarnos sino que por momentos cambiaba del lugar, tiempo, forma y estado, para brotar con énfasis en otras zonas de nuestra anatomía.

No quiero, en este recuerdo, prolongar el suspenso suyo, amigo Katchzoo, ni el del cualquier/a otro/a forista que distriga su ocio leyendo estas líneas....

NO se trataba de ladillas, como podría suponerse....

se trataba, simplemente, de astillitas de vidrio que el HDMP del dueño de casa (si la memoria no me falla se llamaba Marcos) no había tenido la delicadeza de sacar o simplemente disimular, quizás colocando encima de la mesa de corte alguna otra frazada, o una lona, o una sábana... o algo.

Nos pasamos dos días duchándonos varias veces con suavidad y sin friccionar, hasta sacarnos todas las astillitas del cuerpo.

Me imagino que mi vieja se habrá quedado desconcertada, viendo a su primogénito devenido en osito lavador ...

Un abrazo y un lagrimón melancólico

El Gato Felix

Amigos: Según tengo entendido, y así se utilizaba hace años, "becerro" o "becerra" no era un acto placentero, sino agresivo, era una violación múltiple, forzada, violenta, sin el consentimiento de la mujer, que generalmente era llevada con algún engaño a donde varios hombres habían de abusar de ella por la fuerza. Así figura en el diccionario lunfardo de José Gobello. En la novela "El Vaciadero", de Julián Centeya, se hace referencia a un becerro. El fragmento en custión dice así:

"El que trae la noticia es el Loco Quiroga, que viene de la vía.
-Anoche le dieron flor de becerro a la Culona. Se la trabajó Martín y la llevó a una obra y en el bulín del sereno la atracaron. Como con el Berreta no quería, éste le dio un piñún que la dejó doblada.
El Basura Chico, tirando el pucho que pisotea, cuenta:
-Yo tenía el dato temprano y no me quise enganchar.
-Vos siempre le tuviste gana a la Culona, aclara el Podrico.
-Claro que sí, afirma el negro Mudanza.
-Era más que gana... me le estaba metiendo, escupe el Basura Chico, y tanto, que cuando no tuve calce me fui de la fábrica, porque eso de verla todos los días y a cada momento... oir como hablaba con otros y nunca conmigo, me lastimaba. Dónde, no sé, pero me lastimaba. Y era nomás que me le estaba metiendo a la Culona y como de todo aquello tengo buen recuerdo, porque pa ese entonces si bien era guacha, puta no lo era todavía, quise salvar ese recuerdo. Por eso no me engolosinó tener que colarme en lel becerro que le preparó Martín."

Estimado Buscador de Amor:

Un gusto verlo por estos pagos... Vd. se acuerda de nosotros cuando lla Gatta no ocupa sus pensamientos....

Bueno, volviendo al tema... entonces no es un becerro, era otra cosa... Yo no recuerdo que lo llamaran becerro, ni vaquillona, ni ternero... simplemente era: "¿quien pone la casa"? y nos organizabamos...

O tempora, o mores


El Gato Felix

me encantan leer estos post donde los gateros de mas experiencias cuentan sus aventuras de pibes bastantes distintas de las de ahora

Amigos gateros: Ángel Villoldo, el autor del tango "El Choclo", escribió varios tangos con letras sumamente transgresoras. En una de ellas, "Tango del Paseo de Julio", escrita hace un siglo, Villoldo hace referencia al "becerro". Villoldo utilizaba, para estos versos, seudónimos como "Fray Pimiento", "Lope de la Verga" o "Antonio Techotra". La letra que menciono dice, en su parte inicial:

"Le pegaron un becerro 27 vigilantes
y le dejaron la concha hecha una calamidad
por arriba, por abajo, por delante y por detrás.

Pobre muchacha, concha de fierro,
con tal becerro cómo quedó,
con todo el culo en escabeche
de tanta leche que le corrió".......

Como verán, una letra muy romántica....

Al amigo Gato Félix le digo que le agradezco recuerde mis pensamientos "micaelísticos", que continúan firmes. Ayer tuvimos otro encuentro sensacional, que ha sido el Nº 55.

yo llegue a conocer el becerro, aunque viviendo en una burbuja bastante conservadora. creo que el ir pasando de a uno tenia mas que ver con unas costumbres, que con un pudor a ser vistos. las chicas que "becerreaban" generalmente tampoco podian entrar a un telo, lo cual (por lo menos en un punto) era menos sordido que los "saunas": que uno se identificaba, congeniaba, mas con ellas.
sumo al recuerdo nostalgico a Marisa, "la petisa": una rubiecita con la que me heché 4...y no lo pude contar en estos 15 años porque no me iba a creer nadie (ni tampoco me importó tres pepinos)

[quote:7df93f24ce="katchzoo"][quote:7df93f24ce="cristobalito1492"] las chicas que "becerreaban" generalmente tampoco podian entrar a un telo, [/quote:7df93f24ce]

Cristobalito, becerreabas con las compañeritas de escuela? :lol: :lol: :lol: :lol:[/quote:7df93f24ce]
primero que nada: yo no tenia nada que ver
segundo, eso ya prescribio
y por ultimo, yo era inimputable.

sobre su pregunta, no: me volvi degenerado de adolescente, nomas. pero nunca supe, por ejemplo, que edad tenia Marisa: a cada uno le decia una mentira diferente.

yo creo que va siendo hora de crear el foro de madurOs...

jajaja, de onda che no se enojen con nosotros los pendejos... :wink: :wink: