Off-Topics / Fuera de tema

Laz razones pueden ser varias: glamour, belleza, atraccion fisica, encanto, sensualidad, etc, pero que son irresistibles no me cabe la menor duda.

[quote:6bba3ab69c="Jack2004"][size=18:6bba3ab69c]LAS MUJERES... ESA OBSESION IRRESISTIBLE.
A veces me preguntó... por qué... y las razones. Una irrefrenable obsesión me invade muchas veces... ES IRRESISTIBLE... Es esa terrible necesidad de descubrir nuevos cuerpos... de descubrir otras pasiones.
Y que todo sea diferente... a lo vivido con anterioridad... Es quizá... el buscar siempre algo más... Es no poder vivir de otra manera.

Abrazos para todos.

JACK.
[/size:6bba3ab69c][/quote:6bba3ab69c]

[color=blue:6bba3ab69c][size=18:6bba3ab69c]El no estar con una sola y ser feliz con ella es sintoma de que anda algo mal... la felicidad no es estar con todas, la felicidad es encontrar la ideal que nos haga feliz amemos y respetemos como ella a nosotros..[/size:6bba3ab69c][/color:6bba3ab69c]

[color=red:6bba3ab69c][size=24:6bba3ab69c]Matador[/size:6bba3ab69c][/color:6bba3ab69c]

Querido Jack
Hay una vieja leyenda de la que no se el origen ni recuerdo como llegó a mi memoria que, contrariando la de Adan y Eva, dice que el principio de todo fue una mujer.
Con una de sus costillas fue creado el hombre y este, al lograr su plenitud, condenado por siempre a retornar a su origen.
De allí esa atracción que tienen las mujeres sobre nosotros. Ellas la aplican buscando la parte que las complete y nosotros la sentimos vagando de mujer en mujer, tratando de encontrar nuestra esencia.
Dicen los sabios que el hechizo sólo se terminará cuando uno de nosotros logre, no sólo introducir el pene en una dama, sino perderse todo en su intimidad.

Jack, personalmente espero que ninguno lo consiga ya que de lograrlo, el resto de la humanidad transitaria como zombis sin sentir eso que hace que la vida sea hermosa.

Te mando un abrazo y sigamos dudando.... obsesionados irresistiblemente.

[quote:139e91442f="katchzoo"]sigamos dudando.... obsesionados irresistiblemente.[/quote:139e91442f]
si mal no recuerdo, era parmenides quien decia que la esencia de la vida estaba en la duda permanente, para llegar asi a la sabiduria...

yo tambien sigo dudando!!!

abrazos
james

[size=18:8beff18a0d]La primera mujer.[/size:8beff18a0d]

La interpretación aparece en el alfabeto de Ben Sirá, midrash del siglo X, quien relata que la primera mujer, antes que Eva, fue Lilith.

Las primeras referencias directas a Lilith aparecen en Mesopotamia en una tablilla sumeria hallada en Ur -región de la cual procede Abraham- y cuya antigüedad se remonta al 2000 AC donde suele ser representada sosteniendo en sus manos la vara y el anillo de la autoridad real sumeria, además de una corona o turbante y acompañada por el pájaro de la sabiduría (la lechuza del libro de Isaías) y el rey de las bestias.

Por eso cuando Adán le recrimina a Eva el haber sucumbido a la petición de la serpiente a comer la manzana, con su posterior expulsión del paraiso, Eva le contesta.
-No era una serpiente-

...................................

Aporto un parte del escrito de rfa. [b:8beff18a0d]excelente y bella prosa [/b:8beff18a0d]aunque actualizada.
[color=blue:8beff18a0d]
-Bonito lo que hiciste...

-Bonito ¿qué?- contestó Eva, sin darle la cara a Adán.

-Esto, lo de perder "El Paraíso".

Eva volteó la cabeza. Vio a Adán desnudo, sin la hoja de parra, sin el aura protectora de la inocencia; lo vio flaco, inerme, humanamente solo. Lo vio asustado, con esa mirada como de niño que acaba de perder su alimento predilecto.

Adán volvió a llenar su boca de reclamos.

-¿Qué fue lo que te dijo la serpiente?

-No era una serpiente...

Adán guardó silencio por un momento. Miró las pequeñas manos de Eva desenredándose el cabello, un cabello larguísimo, un cabello que le servía de vestido. Luego, volvió al ataque.

-Bueno, lo que fuera. ¿Qué fue lo que te prometió para que hubieras comido la manzana?

[b:8beff18a0d]-Libertad-[/b:8beff18a0d] [b:8beff18a0d]contestó enfáticamente Eva-, Libertad.[/b:8beff18a0d]

Eva se mantenía altiva. No había en ella ningún indicio de culpabilidad. A lo mejor era por causa de la manzana. En fin, mantuvo su porte digno, y empezó a jugar con una hoja, desprendida de un arbusto cercano. La voz de Adán se hizo más clara...

-Y luego, viniste tú a provocarme, a llenarme de ideas, a cambiarme las cosas.

-No te obligué-contestó Eva, casi susurrando.

-Sí, pero tú y tus cosas, que yo no sé qué, que ya no seríamos esclavos del temor, que podíamos ser libres, que ese "Paraíso" no era sino otro nombre para designar la suma ignorancia... tú, y tus palabras...

Eva agarró la hoja y empezó a doblarla mitad por mitad, como haciendo el primer origami del Génesis. Despacio, muy despacio, levantó la cara y miró a Adán directo a los ojos. La mirada de Eva traslucía más nubes que tierra, más cielo que barro.

[b:8beff18a0d]-Estábamos contentos y felices porque no sabíamos nada. Éramos ignorantes totales, Adán. Y en eso consistía "El Paraíso".[/b:8beff18a0d]

-¿Quién te enseñó esas cosas?

-Ya sabes quién...

-Sí, yo sé que todas las tardes, al lado del manzano, te reunías con ella. Y yo te oía hablar y escuchaba otra voz, aunque por lo tupido del follaje donde me ocultaba, apenas sí podía ver una forma que se resbalaba entre el vergel...

-Era yo, que me movía alrededor suyo.

-Sí, pero al final de tus diálogos vespertinos, cuando ya te habías marchado, yo llegaba hasta el árbol para inspeccionarlo y solo veía una serpiente desenroscándose del manzano con lentitud...

-Adán, no era una serpiente...

Adán volvió a padecer ese desconcierto, típico de las pláticas con Eva. Después de hablar con ella se sentía "otro", como que todo cambiaba de lugar y daba vueltas a su alrededor. Hablar con Eva era como emborracharse con humo. Pero a la par que le producía tal rechazo, también le atraían las ideas, las cosas dichas por ella. Era como salir de lo familiar para indagar en algo extraño. Recordó que Eva le había dicho eso, precisamente, "se trata de dejar lo conocido, para adentrarnos en lo desconocido".

Adán se alejó algunos pasos de Eva. Además de tener rabia, sentía nostalgia. Miró hacia atrás y ya no vio por ningún lado "El Paraíso". Tampoco vio el querubín de la espada remolineante. Contempló tan solo una gran arboleda y unas rocas gigantescas. Observó algunas aves planeando en la distancia y sintió una especie de remordimiento muy cercano a la melancolía. Sin voltearse, habló en voz alta, para que Eva lo escuchara.

-¿Y qué necesidad teníamos de salir de "El Paraíso"?, si allí estábamos tan bien, tan seguros...

[b:8beff18a0d]-La ignorancia duerme sobre nuestras seguridades- balbuceó Eva.[/b:8beff18a0d]

Adán sintió que las palabras de Eva iban directo, como piedras, al cascarón de barro de su orgullo. Se vio derrotado. Volviéndose sobre sus pasos, prefirió cambiar de estrategia. Se sentó al lado de Eva y se mostró frágil, fingió ser más débil de lo que era en ese momento.

-Debe ser porque no comí sino un bocado de la manzana, por lo que no te entiendo. A lo mejor es porque no asistí, como tú, a todas esas charlas vespertinas...

-Conversatorios, interrumpió Eva.

-Por esas benditas charlas interminables, debe ser por eso. Yo no sé. Pero, ¿qué encontrabas tú o qué te daba ella...?

Eva se compadeció. Por un instante sintió que Adán era como su hijo. Hasta lo vio bello en medio de su raquítico desamparo, y pensó que podría llegar a ser un buen padre del hijo que ya era germen dentro de su vientre... Porque de eso igualmente le había hablado su amiga, la de las tardes del Edén, su amiga de voz seductora y ojos profundos...

[b:8beff18a0d]-Yo también como tú, Adán, sentí un miedo inicial. Tuve pánico a las palabras de mi amiga, pero ella me ayudó a nacer otra vez. ¿Sabes qué?, Adán, Mi verdadero nacimiento no fue de una de tus costiillas, no fue de la arcilla roja, sino cuando comí la manzana. .. Pero te decía que ella fue dándome alientos, para dar ese paso, para poder morder ese fruto. Adán, el árbol que da ese fruto, según ella me contó, se llama el árbol del conocimiento... Bueno, y entre charla y charla, ella me fue dando el valor necesario para comer, para atreverme a saborear el fruto de lo nuevo, de lo inédito... Y comí... [/b:8beff18a0d]

Adán miraba a Eva sin pestañear. Estaba embelesado, seducido por las palabras de ella.

[b:8beff18a0d]-Y cuando comí la manzana, lo que en verdad pasó es que tuve, por primera vez, conciencia de mí, de lo que era, de dónde estaba. Esa manzana fue como un espejo. Yo no me comí la manzana, yo verdaderamente me vi en ella. Y el alimento, esa blanca masa porosa, fue como una revolución, y por primera vez tuve conciencia de mi rostro, y reconocí mi cuello, mis brazos, mis senos... Adán por primera vez supe que tenía un cuerpo...[/b:8beff18a0d]

-¿Y todo eso por culpa de la serpiente?- interrumpió involuntariamente Adán.

-No, no era una serpiente Adán. Era Lilith, así me dijo que se llamaba Lilith, mi primera maestra.

Adán guardó silencio. Se puso de pie, y como impulsado por una fuerza extraña, tomó de la mano a Eva. El mundo le pareció ahora menos inhóspito.

Sin mirar hacia atrás, comenzó a caminar con la mujer hacia el horizonte. El sol esa tarde era en verdad hermoso. [/color:8beff18a0d]

Sea cual fuere su origen y condición, está claro que la racionalidad occidental aportada por los judíos bajo el condicionamiento de una religión monoteísta, regida por un solo Dios vengativo, celoso y machista nos ha dejado huérfanos de mitologías que simbolicen nuevas identidades, subvalorando lo femenino desde la intuición considerada prerracional, negando así ver el poder de la mujer como la única idea renovadora para nuestra civilización.

:wink:

[b:8beff18a0d]COMO DICE JACK!... - LAS MUJERES, ESA OBSESION IRRESISTIBLE.-[/b:8beff18a0d] :-({|=

[quote:5262798259="Jack2004"]
...A veces me preguntó... por qué... y las razones... [/quote:5262798259]
A mi lo que mas me atraen de las mujeres son los primeros momentos, esos para mi, cuando estas con una son (no siempre) lo mejor que hay. No se como explicarlo, es como ese misterio, es como que despues, no hay la misma adrenalina de lo desconocido. Por eso uno anda siempre al acecho. Quizas algun dia encuentre una que me haga sentir que lo que buscaba ya lo encontre, no se.
[quote:5262798259="Julià"]
...Las primeras referencias directas a Lilith aparecen en [color=red:5262798259]Mesopotamia[/color:5262798259] en una tablilla sumeria hallada en [color=red:5262798259]Ur[/color:5262798259] -región de la cual procede Abraham- y cuya antigüedad se remonta al 2000 AC... [/quote:5262798259]
Aca Juliá me hiciste acordar a un comic que lei toda mi infancia, se llamaba Nippur de Lagash, la de las blancas murallas, y tenia un amigo Ur-El, si mal no recuerdo, de la ciudad de Ur. Mierda, que cantidad de recuerdos de esa epoca (ni mejor ni peor, pero que ya quedo en el pasado y hacia mucho que algo no me hacia acordar de esa epoca como la simple palabra "Ur")

[quote:139dc044fd="rosarino"][quote:139dc044fd="Jack2004"]
...A veces me preguntó... por qué... y las razones... [/quote:139dc044fd]
A mi lo que mas me atraen de las mujeres son los primeros momentos, esos para mi, cuando estas con una son (no siempre) lo mejor que hay. No se como explicarlo, es como ese misterio, es como que despues, no hay la misma adrenalina de lo desconocido. Por eso uno anda siempre al acecho. Quizas algun dia encuentre una que me haga sentir que lo que buscaba ya lo encontre, no se.
[quote:139dc044fd="Julià"]
...Las primeras referencias directas a Lilith aparecen en [color=red:139dc044fd]Mesopotamia[/color:139dc044fd] en una tablilla sumeria hallada en [color=red:139dc044fd]Ur[/color:139dc044fd] -región de la cual procede Abraham- y cuya antigüedad se remonta al 2000 AC... [/quote:139dc044fd]
Aca Juliá me hiciste acordar a un comic que lei toda mi infancia, se llamaba Nippur de Lagash, la de las blancas murallas, y tenia un amigo Ur-El, si mal no recuerdo, de la ciudad de Ur. Mierda, que cantidad de recuerdos de esa epoca (ni mejor ni peor, pero que ya quedo en el pasado y hacia mucho que algo no me hacia acordar de esa epoca como la simple palabra "Ur")[/quote:139dc044fd]

Deduzco que te refieres a esto.

http://www.fabio.com.ar/verpost.php?id_noticia=108

:wink:

[quote:de07c72dd8="Julià"][size=18:de07c72dd8]La primera mujer.[/size:de07c72dd8]

La interpretación aparece en el alfabeto de Ben Sirá, midrash del siglo X, quien relata que la primera mujer, antes que Eva, fue Lilith.

Las primeras referencias directas a Lilith aparecen en Mesopotamia en una tablilla sumeria hallada en Ur -región de la cual procede Abraham- y cuya antigüedad se remonta al 2000 AC donde suele ser representada sosteniendo en sus manos la vara y el anillo de la autoridad real sumeria, además de una corona o turbante y acompañada por el pájaro de la sabiduría (la lechuza del libro de Isaías) y el rey de las bestias.

Por eso cuando Adán le recrimina a Eva el haber sucumbido a la petición de la serpiente a comer la manzana, con su posterior expulsión del paraiso, Eva le contesta.
-No era una serpiente-

...................................

Aporto un parte del escrito de rfa. [b:de07c72dd8]excelente y bella prosa [/b:de07c72dd8]aunque actualizada.
[color=blue:de07c72dd8]
-Bonito lo que hiciste...

-Bonito ¿qué?- contestó Eva, sin darle la cara a Adán.

-Esto, lo de perder "El Paraíso".

Eva volteó la cabeza. Vio a Adán desnudo, sin la hoja de parra, sin el aura protectora de la inocencia; lo vio flaco, inerme, humanamente solo. Lo vio asustado, con esa mirada como de niño que acaba de perder su alimento predilecto.

Adán volvió a llenar su boca de reclamos.

-¿Qué fue lo que te dijo la serpiente?

-No era una serpiente...

Adán guardó silencio por un momento. Miró las pequeñas manos de Eva desenredándose el cabello, un cabello larguísimo, un cabello que le servía de vestido. Luego, volvió al ataque.

-Bueno, lo que fuera. ¿Qué fue lo que te prometió para que hubieras comido la manzana?

[b:de07c72dd8]-Libertad-[/b:de07c72dd8] [b:de07c72dd8]contestó enfáticamente Eva-, Libertad.[/b:de07c72dd8]

Eva se mantenía altiva. No había en ella ningún indicio de culpabilidad. A lo mejor era por causa de la manzana. En fin, mantuvo su porte digno, y empezó a jugar con una hoja, desprendida de un arbusto cercano. La voz de Adán se hizo más clara...

-Y luego, viniste tú a provocarme, a llenarme de ideas, a cambiarme las cosas.

-No te obligué-contestó Eva, casi susurrando.

-Sí, pero tú y tus cosas, que yo no sé qué, que ya no seríamos esclavos del temor, que podíamos ser libres, que ese "Paraíso" no era sino otro nombre para designar la suma ignorancia... tú, y tus palabras...

Eva agarró la hoja y empezó a doblarla mitad por mitad, como haciendo el primer origami del Génesis. Despacio, muy despacio, levantó la cara y miró a Adán directo a los ojos. La mirada de Eva traslucía más nubes que tierra, más cielo que barro.

[b:de07c72dd8]-Estábamos contentos y felices porque no sabíamos nada. Éramos ignorantes totales, Adán. Y en eso consistía "El Paraíso".[/b:de07c72dd8]

-¿Quién te enseñó esas cosas?

-Ya sabes quién...

-Sí, yo sé que todas las tardes, al lado del manzano, te reunías con ella. Y yo te oía hablar y escuchaba otra voz, aunque por lo tupido del follaje donde me ocultaba, apenas sí podía ver una forma que se resbalaba entre el vergel...

-Era yo, que me movía alrededor suyo.

-Sí, pero al final de tus diálogos vespertinos, cuando ya te habías marchado, yo llegaba hasta el árbol para inspeccionarlo y solo veía una serpiente desenroscándose del manzano con lentitud...

-Adán, no era una serpiente...

Adán volvió a padecer ese desconcierto, típico de las pláticas con Eva. Después de hablar con ella se sentía "otro", como que todo cambiaba de lugar y daba vueltas a su alrededor. Hablar con Eva era como emborracharse con humo. Pero a la par que le producía tal rechazo, también le atraían las ideas, las cosas dichas por ella. Era como salir de lo familiar para indagar en algo extraño. Recordó que Eva le había dicho eso, precisamente, "se trata de dejar lo conocido, para adentrarnos en lo desconocido".

Adán se alejó algunos pasos de Eva. Además de tener rabia, sentía nostalgia. Miró hacia atrás y ya no vio por ningún lado "El Paraíso". Tampoco vio el querubín de la espada remolineante. Contempló tan solo una gran arboleda y unas rocas gigantescas. Observó algunas aves planeando en la distancia y sintió una especie de remordimiento muy cercano a la melancolía. Sin voltearse, habló en voz alta, para que Eva lo escuchara.

-¿Y qué necesidad teníamos de salir de "El Paraíso"?, si allí estábamos tan bien, tan seguros...

[b:de07c72dd8]-La ignorancia duerme sobre nuestras seguridades- balbuceó Eva.[/b:de07c72dd8]

Adán sintió que las palabras de Eva iban directo, como piedras, al cascarón de barro de su orgullo. Se vio derrotado. Volviéndose sobre sus pasos, prefirió cambiar de estrategia. Se sentó al lado de Eva y se mostró frágil, fingió ser más débil de lo que era en ese momento.

-Debe ser porque no comí sino un bocado de la manzana, por lo que no te entiendo. A lo mejor es porque no asistí, como tú, a todas esas charlas vespertinas...

-Conversatorios, interrumpió Eva.

-Por esas benditas charlas interminables, debe ser por eso. Yo no sé. Pero, ¿qué encontrabas tú o qué te daba ella...?

Eva se compadeció. Por un instante sintió que Adán era como su hijo. Hasta lo vio bello en medio de su raquítico desamparo, y pensó que podría llegar a ser un buen padre del hijo que ya era germen dentro de su vientre... Porque de eso igualmente le había hablado su amiga, la de las tardes del Edén, su amiga de voz seductora y ojos profundos...

[b:de07c72dd8]-Yo también como tú, Adán, sentí un miedo inicial. Tuve pánico a las palabras de mi amiga, pero ella me ayudó a nacer otra vez. ¿Sabes qué?, Adán, Mi verdadero nacimiento no fue de una de tus costiillas, no fue de la arcilla roja, sino cuando comí la manzana. .. Pero te decía que ella fue dándome alientos, para dar ese paso, para poder morder ese fruto. Adán, el árbol que da ese fruto, según ella me contó, se llama el árbol del conocimiento... Bueno, y entre charla y charla, ella me fue dando el valor necesario para comer, para atreverme a saborear el fruto de lo nuevo, de lo inédito... Y comí... [/b:de07c72dd8]

Adán miraba a Eva sin pestañear. Estaba embelesado, seducido por las palabras de ella.

[b:de07c72dd8]-Y cuando comí la manzana, lo que en verdad pasó es que tuve, por primera vez, conciencia de mí, de lo que era, de dónde estaba. Esa manzana fue como un espejo. Yo no me comí la manzana, yo verdaderamente me vi en ella. Y el alimento, esa blanca masa porosa, fue como una revolución, y por primera vez tuve conciencia de mi rostro, y reconocí mi cuello, mis brazos, mis senos... Adán por primera vez supe que tenía un cuerpo...[/b:de07c72dd8]

-¿Y todo eso por culpa de la serpiente?- interrumpió involuntariamente Adán.

-No, no era una serpiente Adán. Era Lilith, así me dijo que se llamaba Lilith, mi primera maestra.

Adán guardó silencio. Se puso de pie, y como impulsado por una fuerza extraña, tomó de la mano a Eva. El mundo le pareció ahora menos inhóspito.

Sin mirar hacia atrás, comenzó a caminar con la mujer hacia el horizonte. El sol esa tarde era en verdad hermoso. [/color:de07c72dd8]

Sea cual fuere su origen y condición, está claro que la racionalidad occidental aportada por los judíos bajo el condicionamiento de una religión monoteísta, regida por un solo Dios vengativo, celoso y machista nos ha dejado huérfanos de mitologías que simbolicen nuevas identidades, subvalorando lo femenino desde la intuición considerada prerracional, negando así ver el poder de la mujer como la única idea renovadora para nuestra civilización.

:wink:

[b:de07c72dd8]COMO DICE JACK!... - LAS MUJERES, ESA OBSESION IRRESISTIBLE.-[/b:de07c72dd8] :-({|=[/quote:de07c72dd8]

Muy bueno, Juliá.

Sus aportes son verdaderamente buenos, va mi + para usted.

Saludos

Edu X

Bueno, sorry por lo del "+", pero no me dejan...

Tenga mi "+" moral, igualmente.

Saludos


Edu X

[quote:db7d0c6c57="Julià"][size=18:db7d0c6c57]La primera mujer.[/size:db7d0c6c57]

La interpretación aparece en el alfabeto de Ben Sirá, midrash del siglo X, quien relata que la primera mujer, antes que Eva, fue Lilith.

Las primeras referencias directas a Lilith aparecen en Mesopotamia en una tablilla sumeria hallada en Ur -región de la cual procede Abraham- y cuya antigüedad se remonta al 2000 AC donde suele ser representada sosteniendo en sus manos la vara y el anillo de la autoridad real sumeria, además de una corona o turbante y acompañada por el pájaro de la sabiduría (la lechuza del libro de Isaías) y el rey de las bestias.

Por eso cuando Adán le recrimina a Eva el haber sucumbido a la petición de la serpiente a comer la manzana, con su posterior expulsión del paraiso, Eva le contesta.
-No era una serpiente-

...................................

Aporto un parte del escrito de rfa. [b:db7d0c6c57]excelente y bella prosa [/b:db7d0c6c57]aunque actualizada.
[color=blue:db7d0c6c57]
-Bonito lo que hiciste...

-Bonito ¿qué?- contestó Eva, sin darle la cara a Adán.

-Esto, lo de perder "El Paraíso".

Eva volteó la cabeza. Vio a Adán desnudo, sin la hoja de parra, sin el aura protectora de la inocencia; lo vio flaco, inerme, humanamente solo. Lo vio asustado, con esa mirada como de niño que acaba de perder su alimento predilecto.

Adán volvió a llenar su boca de reclamos.

-¿Qué fue lo que te dijo la serpiente?

-No era una serpiente...

Adán guardó silencio por un momento. Miró las pequeñas manos de Eva desenredándose el cabello, un cabello larguísimo, un cabello que le servía de vestido. Luego, volvió al ataque.

-Bueno, lo que fuera. ¿Qué fue lo que te prometió para que hubieras comido la manzana?

[b:db7d0c6c57]-Libertad-[/b:db7d0c6c57] [b:db7d0c6c57]contestó enfáticamente Eva-, Libertad.[/b:db7d0c6c57]

Eva se mantenía altiva. No había en ella ningún indicio de culpabilidad. A lo mejor era por causa de la manzana. En fin, mantuvo su porte digno, y empezó a jugar con una hoja, desprendida de un arbusto cercano. La voz de Adán se hizo más clara...

-Y luego, viniste tú a provocarme, a llenarme de ideas, a cambiarme las cosas.

-No te obligué-contestó Eva, casi susurrando.

-Sí, pero tú y tus cosas, que yo no sé qué, que ya no seríamos esclavos del temor, que podíamos ser libres, que ese "Paraíso" no era sino otro nombre para designar la suma ignorancia... tú, y tus palabras...

Eva agarró la hoja y empezó a doblarla mitad por mitad, como haciendo el primer origami del Génesis. Despacio, muy despacio, levantó la cara y miró a Adán directo a los ojos. La mirada de Eva traslucía más nubes que tierra, más cielo que barro.

[b:db7d0c6c57]-Estábamos contentos y felices porque no sabíamos nada. Éramos ignorantes totales, Adán. Y en eso consistía "El Paraíso".[/b:db7d0c6c57]

-¿Quién te enseñó esas cosas?

-Ya sabes quién...

-Sí, yo sé que todas las tardes, al lado del manzano, te reunías con ella. Y yo te oía hablar y escuchaba otra voz, aunque por lo tupido del follaje donde me ocultaba, apenas sí podía ver una forma que se resbalaba entre el vergel...

-Era yo, que me movía alrededor suyo.

-Sí, pero al final de tus diálogos vespertinos, cuando ya te habías marchado, yo llegaba hasta el árbol para inspeccionarlo y solo veía una serpiente desenroscándose del manzano con lentitud...

-Adán, no era una serpiente...

Adán volvió a padecer ese desconcierto, típico de las pláticas con Eva. Después de hablar con ella se sentía "otro", como que todo cambiaba de lugar y daba vueltas a su alrededor. Hablar con Eva era como emborracharse con humo. Pero a la par que le producía tal rechazo, también le atraían las ideas, las cosas dichas por ella. Era como salir de lo familiar para indagar en algo extraño. Recordó que Eva le había dicho eso, precisamente, "se trata de dejar lo conocido, para adentrarnos en lo desconocido".

Adán se alejó algunos pasos de Eva. Además de tener rabia, sentía nostalgia. Miró hacia atrás y ya no vio por ningún lado "El Paraíso". Tampoco vio el querubín de la espada remolineante. Contempló tan solo una gran arboleda y unas rocas gigantescas. Observó algunas aves planeando en la distancia y sintió una especie de remordimiento muy cercano a la melancolía. Sin voltearse, habló en voz alta, para que Eva lo escuchara.

-¿Y qué necesidad teníamos de salir de "El Paraíso"?, si allí estábamos tan bien, tan seguros...

[b:db7d0c6c57]-La ignorancia duerme sobre nuestras seguridades- balbuceó Eva.[/b:db7d0c6c57]

Adán sintió que las palabras de Eva iban directo, como piedras, al cascarón de barro de su orgullo. Se vio derrotado. Volviéndose sobre sus pasos, prefirió cambiar de estrategia. Se sentó al lado de Eva y se mostró frágil, fingió ser más débil de lo que era en ese momento.

-Debe ser porque no comí sino un bocado de la manzana, por lo que no te entiendo. A lo mejor es porque no asistí, como tú, a todas esas charlas vespertinas...

-Conversatorios, interrumpió Eva.

-Por esas benditas charlas interminables, debe ser por eso. Yo no sé. Pero, ¿qué encontrabas tú o qué te daba ella...?

Eva se compadeció. Por un instante sintió que Adán era como su hijo. Hasta lo vio bello en medio de su raquítico desamparo, y pensó que podría llegar a ser un buen padre del hijo que ya era germen dentro de su vientre... Porque de eso igualmente le había hablado su amiga, la de las tardes del Edén, su amiga de voz seductora y ojos profundos...

[b:db7d0c6c57]-Yo también como tú, Adán, sentí un miedo inicial. Tuve pánico a las palabras de mi amiga, pero ella me ayudó a nacer otra vez. ¿Sabes qué?, Adán, Mi verdadero nacimiento no fue de una de tus costiillas, no fue de la arcilla roja, sino cuando comí la manzana. .. Pero te decía que ella fue dándome alientos, para dar ese paso, para poder morder ese fruto. Adán, el árbol que da ese fruto, según ella me contó, se llama el árbol del conocimiento... Bueno, y entre charla y charla, ella me fue dando el valor necesario para comer, para atreverme a saborear el fruto de lo nuevo, de lo inédito... Y comí... [/b:db7d0c6c57]

Adán miraba a Eva sin pestañear. Estaba embelesado, seducido por las palabras de ella.

[b:db7d0c6c57]-Y cuando comí la manzana, lo que en verdad pasó es que tuve, por primera vez, conciencia de mí, de lo que era, de dónde estaba. Esa manzana fue como un espejo. Yo no me comí la manzana, yo verdaderamente me vi en ella. Y el alimento, esa blanca masa porosa, fue como una revolución, y por primera vez tuve conciencia de mi rostro, y reconocí mi cuello, mis brazos, mis senos... Adán por primera vez supe que tenía un cuerpo...[/b:db7d0c6c57]

-¿Y todo eso por culpa de la serpiente?- interrumpió involuntariamente Adán.

-No, no era una serpiente Adán. Era Lilith, así me dijo que se llamaba Lilith, mi primera maestra.

Adán guardó silencio. Se puso de pie, y como impulsado por una fuerza extraña, tomó de la mano a Eva. El mundo le pareció ahora menos inhóspito.

Sin mirar hacia atrás, comenzó a caminar con la mujer hacia el horizonte. El sol esa tarde era en verdad hermoso. [/color:db7d0c6c57]

Sea cual fuere su origen y condición, está claro que la racionalidad occidental aportada por los judíos bajo el condicionamiento de una religión monoteísta, regida por un solo Dios vengativo, celoso y machista nos ha dejado huérfanos de mitologías que simbolicen nuevas identidades, subvalorando lo femenino desde la intuición considerada prerracional, negando así ver el poder de la mujer como la única idea renovadora para nuestra civilización.

:wink:

[b:db7d0c6c57]COMO DICE JACK!... - LAS MUJERES, ESA OBSESION IRRESISTIBLE.-[/b:db7d0c6c57] :-({|=[/quote:db7d0c6c57]

Si mal no recuerdo, estimado Juliá, Lilith fué castigada por Dios, al querer ser mas que el hombre, y trasformada en el primewr vampiro conocido.

También a la cara oculta de la Luna, se le llama Lilith.

Con respecto a la atracción de los machos por las hembras, es así en todas las especies... La naturaleza nos a hecho de esta manera.

Un abrazo.

[quote:86ed961066="Julià"]
Deduzco que te refieres a esto.

[url]http://www.fabio.com.ar/verpost.php?id_noticia=108[/url]

[/quote:86ed961066]
Exacto Juliá.

"la mujer es el origen y el fin de la vida"R.A.