Escorts en la costa atlántica.

si cayo la noche, y la cabeza me hizo "tic", me dije a mi mismo basta de disfrutar de las comodidas de ciertos lugares y jugar siempre a la fija, el que no arriesga no gana y tampoko aporta nada nuevo a la comunidad, mas y mas de lo mismo, resaltar virtudes de ciertos lugares y personas hasta caer en la reiteracion.
Asi q me diriji al privado de Sarmiento y garay, chalet casi antes de la esquina, en diagonal a la terminal.
El Plantel no me apetecio en lo mas minimo, pero la recepcionista, una morocha, de tez blanca casi leche, y ojos miel, rostro armonioso, unas ojeras q la hacian un tanto mas atracitva para mi gusto, y una pansita de ya seis meses pero en armonia total con el resto de su fisico, si me apetecio, entonces tire la propuesta y pague lo arreglado.
Mucha onda amigos, mucho beso de lengua, besitos en esos pezones q se desarrolan un tanto extra de lo normal en el embarazo y un garchin respetable.