Malas Experiencias & Fotos no reales.

Hace unos días estaba con una horita libre en Santa Fe y Esmeralda y, sabiendo que estaba en radio gatero, me pude a llamar para conocer algún lugar que aun no hubiera visitado.

Me pintó entonces conocer a la recomendada Aixa de Platynum, así que llamé al Lolitascenter de la calle Paraguay y me atendió Mahia. Me contó que estaban ella, Agostina, Aixa y alguna más que no recuerdo.

Como me gusta que me hagan el desfile de presentación, le dije que iba a conocerlas a todas y me pasé por el depto. El edificio está bastante detonado, pero no te joden en la puerta, así que punto positivo por ahí.

Arriba me atendió Mahia, junto a Agostina, un beso, todo muy amable y les pregunto: ¿y las otras dos? No, justo se ocuparon, me mienten (entre que llamé y llegué habían pasado 4 minutos). Ok. Me quedo con vos, Agostina.

La chica es linda, excelente culito, linda piel y todo proporcionadito. Ni loco tiene 1,70 como marca la página. ni siquiera con tacos llega a eso. Es muy cortita, menos de 1,60. Arrancamos y tira unos piquitos asquerositos, así que pasamos de los besos. Vamos para abajo entonces. Me habían prometido PT sin y enseguida se fue a buscar un pilotino. Le hago acordar lo que me habían dicho, todo con amabilidad y entonces siguió sin, pero sin demasiado convencimiento. Como el PT venía desganado, pero el mugneco tenía ganas, le empiezo a colar unos deditos y se pone a protestar. Ok, no te meto los deditos, te toco superficialmente. Siguen las protestas. Ok, te la pongo entonces.

Empiezo a darle y la pongo en cuatro para apreciar el excelente orto que tiene. Aprovecho para tocarle el anillito y vuelven las molestias. A ver, quiero que entiendan, que no uso guantes de asbesto, ni tengo uñas de guitarrista y soy bastante cuidadoso. Pero bueh, dejo de tocar y sigo bombeando.

Finalmente, como pequeña venganza a la actitud asquerosita de la niña, desenfundo justo antes de acabar y le encremo la espalda cual piso plastificado.

Acto seguido, escapo antes de que se cumpla la hora, sabiendo que con la garra de la niña el amigo nunca iba a remontar nuevamente.

Así es este negocio, a veces se gana y a veces se pierde. Por suerte, un par de días después, me tocó ganar con Daisy de Argentas-vip.com.ar
Después les cuento.