Escorts en Mendoza

[size=18:78a171887e][color=red:78a171887e][b:78a171887e]Cómo hacer para gastar poco más de 50 y quedar satisfecho[/b:78a171887e]

Antes que nada déjenme contarles como soy. Imaginen al actor argentino de telenovelas llamado Facundo Arana: alto, flaco, atlético, blanquito, pelo rubio largo desordenado y barba de tres días y medio. ¿Lo tienen? Bueno imaginen todo lo contrario.

A lo largo de los años he comprobado a los golpes que hacerme atender por bellezas impactantes, salvo contadas y honrosas excepciones, las más lindas son las que peor me atienden. Ya que vamos a pagar para que nos presten la cosa, por lo menos que finjan un poquito de interés por la relación. Más veces de las que quisiera, me han atendido con la gracia de una almohada.

Entonces, mi relación con las gatuzas se ha transformado en una guerra encubierta para pagar lo menos posible y conseguir el máximo beneficio de placer. Casi siempre pido rebaja y trato de aprovechar hasta el último minuto contratado. Por eso, cuando el encuentro no resulta satisfactorio, lo tomo como una derrota doble, porque si me quedo insatisfecho gracias a que la mina no le puso onda, pierdo y si no termino, peor.

La relación de buena calidad
Lo ideal es conseguir veinte minutos o media horita con una chica delgada, de cuerpo armonioso, no importa si es blanca o negra, que dé besos en la boca, que la francesa te la haga sin, que no le tema al 69, que sea limpia y no tenga olor extraño en las partes intervinientes, que acepte distintas poses y te entregue la cola a precio módico.

El hecho de demostrar que uno tiene abundante provisión de reservas monetarias lo único que provoca es que suban las tarifas. Igual sucede cuando uno recurre varias veces en un mes a hacerse atender por la misma chica. En ese caso invariablemente te pedirá más o alegará un apuro bancario para que le consigas unos pesos extra, o un trabajo para el hijastro de la cuñada del primo de la suegra, o anteojos para su abuela anciana, o que la lleves hasta la casa de la prima, que vive a 60 kilómetros para llevarle un paquete que dice que es un remedio y a lo mejor es una botella de aceite Cocinero.

No entiendo que cuando alguna de las divas se da el lujo de pedir $ 500 por una hora, haya un gilún que le ponga la guita que pide, que seguramente si el medio de vida del potencial cliente es medianamente honesto (por ejemplo que no le afane guita a los contribuyentes, nada de la ruta de la efedrina, ni préstamos a jubilados, ni venta de bolas de óxido a incautos adquirentes de rodados) le ha costado ganar a fuerza invertir horas de trabajo. Piense Ud. en cuántos días deberá trabajar para darle quinientos a una fulana por una hora de actuación.

Para aquellos que les interese adónde se consigue algo decente con direcciones, teléfono, comentarios y tarifas sugeridas, enviar mensaje privado.[/color:78a171887e][size=18][/size:78a171887e][/size]