shekina: y la gata se hizo mujer

conocí a Shekina.
Y no morí de amor ni me devoró la mujer fatal que imaginaba después de leer tanto y tanto y tanto sobre ella.
Me gustó: es distinta -en muchos aspectos- a muchas chicas que ruedan en el ancho mundo del pago x sexo. Físicamente, lo que ya se sabe: estilizada, con una cola casi perfecta, pocas tetas, muy exótica de cara, ágil al moverse ella, su mirada, su pelo y el placer que da y sabe darse.
En una habitación despojada (muy despojada) nos enredamos despacio en el round de reconocernos. Le gusta llevar la iniciativa, pero sabe ceder y se deja llevar, algo que para mí es fundamental: aunque soy más bien convencional, para mí el sexo es como bailar tango y los pasos los guía el varón.
El primero se fue más rápido de lo que hubiera deseado. Pero -y esto para mí es raro- hubo un segundo que me dejó pleno.
Empezamos con besos y caricias, tiene un beso que no es profundo pero es excitante, tiene tetas tan sabrosas como pequeñas y una vagina electrizante, que la tocas y tiembla y ni hablar cuando empezas a lamerla, algo que me encanta, sobre todo si mientras se la chupas ella se mete los dedos alargados en su culo, con gemidos apenas frenéticos. Después me la chupó y no me acuerdo mucho más: me puso el forro, ella cabalgó un poco, después yo arriba y ahí sí, muchas caricias en todos nuestros cuerpos, mucha saliva y el primero con éxtasis. Pero corto para lo que deseaba.
Lo bueno vino después de la charla, casi íntima: sacó a relucir la mujer más que la puta a la que todos quieren romperle el orto. Luego de la higiene y un refresco, volvimos a la acción. Y bailamos el tango, se dejó llevar y me regaló jugos, caricias, gemidos, idas y vueltas de orgasmos cortos, sacudidas vibrantes que me excitaban cada vez más. No sé cuánto estuvo chupándola, sé que oímos la puerta y que siguió rodeándome la espalda con sus piernas largas y bellísimas. No quedaba mucho margen: como si estuviéramos haciendo algo prohibido, rápidamente me calzó el preservativo y la monté, y le di, mucho, haciéndo círculos con la pija entre la vagina chorreando. Me parecía que tenía un vibrador interno que nos daba constantes sacudidas. Así llegué al segundo.
Una en contra: el uso excesivo de la palabra "divino" jajajajaa.
En síntesis, conocí una Shekina sexual diferente. Y me mostró la mujer que supuse que era, la que me agradeció que haya ido a conocerla, gestos raros si los hay.

para conocerla, coger y dialogar acerca del mundo. =D>

TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxx
Barrio: Palermo Hollywood
Es Completa: SI
Bucal: Desconozco
Es Independiente: NO
Besos: A full
Calificacion Gral: 9

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Cara: 8
Lolas: 8
Cola: 10
Cuerpo: 9
Onda: 9
Servicio: 9

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