Volviendo al ruedo con Daira - Microcentro bairesgirls

¡Buenas de nuevo! Después de un tiempo de inactividad, decidí volver a gatear. Tenía ganas de visitar a alguna pendeja de las nuevas que aparecieron en este último tiempo y pude concretar con Daiara.


Arreglamos fácil, una hora antes del encuentro. Viajo para allá en Uber desde zona sur. Cuando llego, me doy cuenta que llegué 15 minutos antes, así que me quedo dando unas vueltas para que se haga la hora. Le mando mensaje cuando estoy, pero me avisa que tiene una demora de 5 minutos. Pasa el tiempo, me avisa y subo. Antes de subir me piden DNI.


Una vez arriba, me saluda con buena onda, le doy la plata y paso al baño. Luego entro a la habitación, hablamos un par de boludeces y arrancamos. Nos besamos mientras tocaba su cuerpo, cola y piernas; no eran besos con lengua, pero tampoco eran piquitos. Me saco el bóxer y me la empieza a chupar, muy rico, la verdad, bien salivoso y le mete toda la onda, mientras le acomodo el pelo y le toco todo lo que puedo, culo, tetas y piernas...


Luego pasamos al garche, pongo forro y le entro a dar en misionero; la nenu se pone gel antes. En esa posición le doy un rato, le abro bien las piernas con las manos y le doy; esa posición me calienta mucho. Mientras le daba, los dos observábamos cómo entraba y salía la pija, y ella gemía del placer, al parecer. Ahi aprovecho para besarla y ella suelta un poco la lengua. Luego de un rato pasamos al perrito. Me paro al borde de la cama y le doy un buen rato; realmente se sentía muy bien, tiene una hermosa cintura, bien de pendejita teen. Hace mucho que no me pasaba de no querer terminar; habrán pasado casi 15 minutos... yo seguía y hubiese seguido más si no se terminaba el tiempo. Le meto chirlos y le dedo un poco el *, mientras ella tenía un vapeador en su mano y lo usaba; se ve que a la nenu le gusta hacer eso mientras se la ponen.


Para terminar, le pido que se arrodille y que con una mano me pajee, cosa que terminó haciendo hasta que no aguanté más y le dejé toda la mema en la boca; luego fue corriendo al baño a escupir.


Daira me pareció una nena muy linda, donde se resalta su juventud y su cuerpito de teen; comparto lo que dijo un colega: parece una adolescente. En cuanto a la onda, estuvo normal, ni mucha onda ni poca.
A la salida, satisfecho por el garche, me compré unas empanadas, ahí a la vuelta (en Moreno y Tacuari, por si alguien sale con hambre). Me pedí un Uber y a casa fresco como una lechuga.


Por el momento no me llama para volver, más habiendo tantas nenus disponibles para elegir.

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