Escort Bebecita Love - El arte del bucal bairesgirls

Sabado de finde largo, escribo a la tarde preguntando si trabajaba y me contesta que si. Por el tipo de respuestas y la foto del whatsapp, ya me di cuenta que no era ella la que contestaba.
Arreglo el horario y llego puntual a Esmeralda al xxx. La puerta del edificio abierta, pero toco el timbre y paso saludando al portero que ni se mosquea. Una vez en el piso, tardé un poco en encontrar el depto, toco el timbre, me abre una morocha entangada y me hace pasar.

El depto: Una especie de monoambiente en la que tenes el baño (en buenas condiciones) a la derecha ni bien entras, una cama tapada con una cortina en una especie de "comedor", y al fondo una "habitación" chiquita (creo que improvisada) pero con todo lo necesario para los menesteres que nos interesan.

Ni bien entré, me di cuenta que la chica que me abrió no era Bebecita, pero no sabía si solo me estaba haciendo la recepción. Me hace pasar a la habitación y se empieza a acomodar como si fuese ella quién iba a prestar los servicios, a lo que le digo que yo estaba ahí por Bebecita y me dice que se había ido recién. Le puse cara de que si no era con Bebecita, me iba a ir y me ofreció mostrarme a sus compañeras. Viene otra chica rubia, y le digo lo mismo: "Vine por Bebecita", a los que me responde "Ahh, ahora la llamo, está acá", y al toque aparece la señorita en cuestión. Es decir, la chica que me recibió me mintió descaradamente y si pasaba, pasaba, pero me le amotiné y sino me iba.

Me pide el gift, saco los $ 8.000 que decía el speech, y me dice que estaba desactualizado, que eran $ 9.000. La verdad que ya me había plantado con la oferta de chicas, y no quería seguir combatiendo y decirle "yo voy a pagar lo que me pasaron, lo lamento si no lo cambiaron", así que saqué una luquita más y a otra cosa mariposa.

Ella: es bajita (según sus palabras mide 1,45), carita de nena interesante, tetitas chicas pero apetecibles, y linda colita. Tiene 22 años y según lo que me comentó, entró hace un mes al rubro.

Pasamos a la acción y le hago la pregunta de rigor: que cosas no le gustan. Me responde que solo no quiere que le chupen la vagina, a lo que accedí sin problemas. Yo no hice usos de los besos tampoco, porque ella estaba maquillada y no quería quedar con ninguna marca u olor que después tenga que andar preocupado. Arranqué chupandole las tetas y tocandole un poco la conchita (no estaba totalmente depilada) y después vino una de las mejores partes del encuentro: una chupada de japi hermosa. Con dedicación, con la presión justa, haciendo con esos labios un pettinato hermoso. Al rato calzamos forrito, y se sube arriba a cabalgar mientras le amasaba el orto y le colaba algún que otro dedo por la colita. Después de un rato, la hago poner en cuatro al borde de la cama y la garché mientras veía como se agarraba de las sabanas y gemía suave pero rico. Así fue hasta que acabé en el latex. La verdad, que me gustó mucho el polvito y me encantó como me la chupó.

Fue al baño a limpiarse y tuvimos una charlita intergarching, ella es muy copada. Para el segundo le dije de hacerlo solo manual/bucal, y estuvo un ratito pero se cansó y empezó a relojear y como que se amotinó y no quiso seguir mas. Al rato golpearon la puerta, pero faltaban 10 minutos, sin contar el tiempo que me hicieron perder mintiendome y cambiando la chica. Lamentablemente, usos y costumbres de los PV.

En conclusión, me gustó mucho el desempeño de la chica, salvo por lo del segundo polvo que me dejó un sabor agridulce. Creo que la relación costo/servicio está más que aceptable.

Abrazo para la comunidad gatera!

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