Lari La "Mary Jane" de ojos verdes que actúa los polvos de tu vida - material automsj

Colegas, vengo a dejarles la data de una chica que me encontré en el barrio Congreso, bien ubicada y con mucha sorpresa escondida. Se llama Lari, es paraguaya pero no tiene ni una gota de tonada, ni te das cuenta. Lo que sí tiene es una cara preciosa, piel bien blanca, ojos verdes y ese pelo rojizo que te hace pensar automáticamente en la Mary Jane de las Spiderman de Tobey Maguire. Pero esta chica, en vez de colgarse de telarañas, se cuelga de la chota.

Apenas llegás al edificio, te baja a buscar ella misma, cosa que ya suma, porque ves en primera persona lo linda que es. Subís con ella y empezás a manijearte. El departamento está bárbaro, todo limpio, baño con bidet, jabón líquido, enjuague bucal, agua caliente y fría, una joyita. Detalles cuidados que ya te preparan para un turno de calidad.

Ella tiene un cuerpo con curvas que dan ganas de agarrar con las dos manos. El culo es requete cacheton, llamativo, una fiesta para la vista y para la pija. Las gomas son naturales, en proporción, suavecitas y lindas.

La atención de Lari es donde brilla fuerte: es una actriz nata, pero no de las que sobreactúan o te hacen el show porno forzado. No, no. Esta te mete en el papel, te convence de que la estás volviendo loca, y vos caés redondito. Te mira, gime justo donde tiene que hacerlo, te aprieta, te besa, se moja zarpado. Le encanta que le den lengua, y lo demuestra con gemidos, movimientos de cadera, y esa carita de película que te desarma.

Nos dimos unos buenos besos, se notaban las ganas. Me saqué la ropa, pasé por el baño y arranca el juego. Le bajo la bombacha y le meto lengua sin pedir permiso. Ella se vuelve loca, literalmente se moja entera, un charco. Me pide más, me agarra de la cabeza y ahí entendí que es fanática de que la coman.

Después pasamos al mete y ponga. Coloca protección y se subió arriba, cabalgó con ritmo. Después la puse en cuatro y el cacheteo sonaba como bombos en comparsa. El orto lo tiene bien formado, esta para darle nalgadas.

Le di un buen rato, se tocaba, se abría las nalgas para que entre todo, y no paraba de susurrar cosas cochinas. Una maquinita. Acabé como caballo, me limpió con cuidado y se tiró a mi lado con una sonrisa pícara.

Pero la historia no termina ahí...

Charlamos un poco, me ofreció agua, besitos de por medio, y la charla se volvió a calentar. Ella empezó a tocarme de nuevo, me besó el pecho, bajó despacito y me empezó a chupar otra vez, con esa técnica de garganta profunda que parece que se atraganta con ganas. Te mira con los ojos llorosos, pero no para. Tremendo.

Cuando me pongo firme de nuevo, me mira como diciendo *arranquemos*
Y ahí arrancamos el segundo round. La puse primero en misionero, me abrazaba con fuerza mientras se mordía los labios. Después pasamos a cucharita, bien cerquita, y para cerrar otra vez en cuatro, con esa cola blanca cachetona que parecía decir dámela toda. Y se la di toda hasta acabar.

Terminamos transpirados, felices, y con esa sensación de que habías estado con alguien que realmente sabe manejar el clima del turno. No apurada, no fría, no robótica. Una genia.

Resumen: Lari es linda, atrevida, culona, te coge con entrega y encima hace anal pero con adicional. Buena ubicación para mi, baño impecable, y ese plus actoral que te hace vivir un polvazo doble de película. Recomendada sin dudar.

Saludos cordiales a todos, y si pueden, vayan a hacer casting con esta Mary Jane que no se cuelga de telarañas, pero sí del ganso.

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