Kia Delux que buenas tetotas! Anal, ingesta lactea - hay fotos

Que tal colegas del foro, primero debo agradecer a muchos foristas, entre ellos los usuarios confiables CBC, Melocotón01, Lord Carrington, El turco12 y otros más que justo ahora no recuerdo. Todos los relatos ayudan a concretar un buen encuentro sin tirar la plata al agua.
La mina está por la zona de Recoleta, sobre Avenida Santa Fe, pleno quilombo citadino pero el depto está en un edificio piola, moderno y silencioso, ideal para hacer travesuras sin que nadie joda.
Coordino por la mañana, todo por Whatsapp, muy directa y buena onda. Llego puntual, me abre ella misma con una sonrisa que ya te dan ganas de acabar sin sacarte la ropa. Rubia, fit, con unos globos operados que parecen obra de arte y una remerita que los tenía más destacados que oferta de supermercado. Y esos labios carnosos, ya los quería ver alrededor de mi amiguito.
Subimos charlando. Ella te tira onda desde el primer segundo, tiene un tono dulzón pero calentón que te va haciendo hervir la sangre, te bebotea y lo hace muy bien. En el depto me ofrece para tomar —hay de todo—, me clavo una gaseosa porque hacía calor de primavera, aunque estamos en otoño.

Primer acto:
Paso al baño, todo limpio y con todos los chiches: toalla perfumada, jaboncito, desodorante, todo listo. Cuando salgo, ni hago tiempo a secarme bien, Kia se arrodilla y me empieza a mamar la poronga como si fuera la última cena. Una garganta profunda nivel campeón olímpico, mirándome con sus ojazos claros como diciendo mirá como te lo como todo.
Todavía con el boxer por las rodillas y ya estaba perdiendo la cordura. Me acomodo, ella se saca todo y me muestra ese conjunto verde que parecía hecho a medida para volarme la cabeza. Sigo en la cama y ella se dedica a trabajar abajo como una cirujana del sexo: chupa huevos, lame tronco, besa, vuelve a chupar… y encima mete besos con lengua entre mamada y mamada. Un sueño húmedo hecho persona. No aguanté mucho. Le aviso que venía la descarga y en lugar de frenarse, abre más la boca y se traga todo como si fuera yogur bebible. Cuando termina, me muestra la lengua y sonríe como quien ganó un trofeo. Hermosa guarra. Va al baño a enjuagarse mientras yo me lavo también. Todo ordenado.

Segundo acto:
Charlamos un rato, se nota que es simpática y no tiene aires de diva. Pero no habían pasado ni cinco minutos que ya me estaba agarrando la poronga de nuevo: ¿seguimos? me dice con una sonrisa en su rostro. Yo ya estaba listo para la segunda vuelta.
Protección, se pone en cuatro, se la empiezo a dar y mientras le daba le fui masajeando la puertita trasera. Cuando sentí que estaba lista, cambio de vía y le empiezo a romper el orto con amor y ritmo. No solo se la banca, ¡le gusta! Me lo pedía con la mirada.
Terminamos garchando por todos lados del depto: cama, sillón, patas al hombro, después de nuevo en cuatro. Me hizo acabar adentro de esa escarapela divina, que parecía hecha para alojar leche premium.
Me pego un baño rápido, beso de despedida como si fuésemos novios y bajamos juntos charlando de lo más bien. Me fui con la sonrisa puesta y la chota destruida (en el buen sentido).

Resumen:
Kia Delux es una bomba total. Físico trabajado, tetas de otro planeta, culo firme y atención de primera. Te besa con lengua como si fueras el amor de su vida, chupa como una actriz porno y se deja dar por todos lados sin decir ni mu. Higiene perfecta, actitud diez puntos y una energía sexual que contagia. Voy a volver claro está.
Tengo algunas fotos para que aprecien su majestuoso cuerpo, apenas las subo a la nube, comparto. Pero vayan con confianza y no se enamoren jeje.

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