Escort Rosita - Microcentro bairesgirls

Buenas muchachos paso a contarles mi segunda experiencia con Rosita del día de ayer. La primera no la escribí por paja :v
Rosita es una chica oriunda del Paraguay según ella, morocha de pelo lacio corto con flequillo y facciones norteñas, piel suave sin tatuajes, pechos turgentes no grandes como me gustan pero tienen el tamaño justo que caben en una mano, lo mejor la cola, es simplemente perfecta. Al momento de contactarla ella te manda la tabla con sus servicios convencional es de 120, cola 40 y pete hasta el final 20, luego te manda un instructivo de como ingresar al depto, piso seguido de la letra (aclaro que dicha letra no está en el portero) lo cual cuando estas abajo te abre de arriba, te avisa también que debes tomar el ascensor del fondo, no los primeros.
El depto es chiquito pero limpio y ordenado tiene aire, la tele en la pared con música y un baño con todo lo necesario. Ella me recibió con unas medias de red violetas que hacían juego con su conjunto de tipo malla también del mismo material que prácticamente le arranqué después de pasar a lavarme el ganzo.
Me dediqué unos 15 minutos por lo menos a chuparle el culo, la di vuela y también estuve un rato largo en la concha bien de pendeja, calzo forro y en misionero un rato mientras nos besábamos como novios, por cierto huele muy bien.
Del misionero la puse boca abajo un rato pues me gusta mas que en cuatro, gusto personal nada en particular. Luego de eso le pedí que se suba, ella se mueve espectacular o sincronizamos excelente no lo sé pero para ese momento yo estaba totalmente descontrolado, le pedí que me escupa lo cual accedió sin problemas al minuto terminé como un caballo. Paso al baño y me acuesto con ella a hablar pavadas un rato. Rosita es una chica muuuuy del interior, super agradable en la conversación, recordamos cosas que nos contamos en nuestro encuentro anterior pues pegamos cierta onda, es realmente encantadora, fresca y me pareció buena chica, así que si te agarra medio boludo por ahí te enganchás.
Ya recuperado el aliento el ganzo se me empezó a poner duro de nuevo, no sabia cuanto tiempo quedaba la verdad tampoco pregunté solo atiné a acariciarla, besarla en el cuello, rostro y pechos, bajé un ratito de nuevo y por alguna razón estaba mas caliente que en el primero (debe ser el ciclo de estano que estoy haciendo, no sé) le pido por el amor de Dios que me alcance un forro, calzo y fue todo misionero y sus variantes con muchos besos, pequeñas agarradas de cuello y escupidas en las tetas, todo con respeto y caballerosidad como corresponde, ella sin problemas parecía disfrutarlo tanto como yo. Finalmente terminamos, nunca sonó la alarma, yo estaba completamente devastado, no tenia piernas, pasé al baño prácticamente arrastrándome, me bañé tranquilo, me vestí y nos despedimos.
En fin si querés una pendeja bonita, complaciente vení tranquilo.

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