Escort Venezia - Tribunales - hay videos bairesgirls

Consulté por las chicas que estaban disponibles, me hablaron de una señorita nueva así que me dispuse a conocerla, llegué al lugar, le doy aviso y sale una mujer a abrirme la puerta para llevarme hasta el depto.

Toqué y me abre la puerta la linda venezia, la cuál es una chica de +/- 160cm de estatura, piel blanca, contextura delgada, para mí linda de cara, corte con flequillo, pechos pequeños con pezones rosas, abdomen plano, colita acorde a su contextura, conchita depilada sin gustos u olores raros.

Le di su regalito, conversamos unos minutos, tejiendo esa primera confianza. Fue ella quien acortó la distancia, iniciando un beso que rápidamente se tornó profundo, una exploración intensa de su lengua que me robó el aliento. Su entrega era tal que nos perdimos en ese intercambio, mientras mis manos redescubrían la suavidad de la piel de su pequeño cuerpo y la desvestían. La guié hasta que quedó recostada y descendí por su figura lamiendo sus pequeños senos, besándo su abdomen y deteniéndome en su centro más íntimo para adorarla con mis labios, hundiendo mi rostro entre sus piernas.

Tras ese homenaje, me recosté, y fue ella quien ahora tomó el control. Su boca, experta y dedicada, se dedicó a mi virilidad, sin apartar sus ojos de los míos; una mirada cómplice que intensificaba cada sensación. La atraje de nuevo hacia mí, buscando sus labios, mientras ella rozaba su feminidad contra la mía, un juego de roces que me encendió aún más. Tras ese frotamiento de nuestros órganos, yo ya no aguantaba más, el deseo era incontenible. Me puse un preservativo y ella se acomodó sobre mí, tomando las riendas. Cabalgó primero mirándome, una danza sensual, tomándola de sus glúteos con firmeza la embestía de tal manera para escuchar el sonido de nuestra zona íntima chocar. Luego le pedí que invirtiera la pose, ofreciéndome una visión distinta, ella arqueando su espalda yo podía admirar su diminuta cintura, además de evidenciar a mi miembro entrar y salir de su vulva rosa por sus movimientos pélvicos.

Buscando una conexión más profunda, llevé sus piernas a mis hombros dónde pude ver sus gestos de placer, luego de unos minutos nos fundimos en el abrazo clásico del misionero, sin dejar de besarnos apasionadamente. Su boca buscaba la mía constantemente, un duelo lúdico de lenguas.
El vaivén se intensificó, el ritmo se aceleró hasta que sentí el clímax anunciándose. Le susurré al oído mi deseo final, y ella asintió. Me puse de pie y ella se arrodilló ante mí para introducirse mi miembro viril en su boca hasta que mi esencia se derramó por completo dentro de ella. Lo acogió todo con serenidad para luego levantarse e ir soltar mi esencia en el tocador.
Luego, tras ambos asearnos, nos acurrucamos en la cama como una pareja, compartimos una conversación entretenida que hizo pasar los minutos sin darme cuenta, hasta que el tiempo marcó mi partida. Tengo vídeos que compartiré con usuarios participativos con muchas experiencias y/o que compartan material.

En resumen la pasé muy bien, es onda skinny/petite, está iniciando, pero me me gustó mi experiencia, me encantó que sea muy besuquera y buena onda, deseo que a todos los atienda como a mi, tan gentil, la recomiendo, yo si volvería a visitarla.

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