Escort Gime - Tribunales TEN CUIDADO CON LO QUE DESEAS...

¿Vieron esa sensación de flipar que hacen el amor y ser conscientes del buen momento que la están pasando? OK OK, seguramente a muchos de ustedes les pasó, en un corto o largo plazo con la afortunada que les haya otorgado el azar. Simplemente, tengan cuidado con lo que desean. Esta XP es de hoy, fresquita. Mientras redacto esto, aún sigo semi-erecto. A continuación, los detalles.

Gime, conocida por su notable notable que la precede, de tan cálida y afable que resulta de entrada, puede resultar ser una diablilla disfrazada de hada. Gestos maternales, cuerpo que tiene TODO lo que necesito y quiero (ya sabrán, las apreciaciones y gustos, corren por cuenta del lector y quien redacta), una melena larga y rubia por propia elección y un trato que no te calienta de entrada, pero que tiene algo requete mejor: te dan ganas de DESEARLA.

Edificio de Tribunales. Típico, porteño. El viejo "al fondo a la derecha". Me mando. Paso como la gambeta de Messi a Boateng, sin correspondencia. Subo y... Ya se las describí... Mejor les cuento lo que es en bolas, porque mi erección fue inmediata. Mi pija cortaba un bloque de hielo con un sablazo certero. Empelotados, nos besamos con amor y absurdidad. Lo nulo, quizá he aquí la única contra, es que el acto amatorio se hace todo SOBRE la camilla. O que el que ande bien de cuádriceps, que se banque esos burrotazos a puro huevo.

"No pasa nada, vos hacé lo que quieras", esbozó a decirme con un suave aliento a menta. La puta madre... ¡qué problema chabón! Casi con la verguenza que un novio intenta hacerle el amor por la retaguardia a su retoño por primera vez, se la enterré en su ano sin dilación alguna. Sus gemidos fueron sostenidos y su entrepierna latía muy húmedamente. Basta. O no. Quiero seguir garchándomela hasta desgarrarme el escroto. Tranquilo Zorro, ya vendrás a por más. Me saco el casco, tengo que acabar. NECESITO acabar. "Donde quieras, bebé". Puffff... enfilo la puntería hacia su boca; volantazo de Senna y decido a último momento finiquitar el asunto en sus majestuosas tetas (que por cierto son hechas pero que casi ni se perciben. Ah, de sus pechos sigue brotando leche). Nos higienizamos. Pasa ella primera al baño, yo la secundo. Le abono. Me visto. Le sigo fichando como el culo ése redundante que tiene se le asoma por debajo de su vestido delator. Beso, abrazo. Hasta la próxima.

Ah, me olvidaba. Los masajes están piolas. El baño estaba impecable. Trabaja sola. A ella la cagás amando fuerte.

Saludos y hasta la próxima.
Abraxas!
Z.-

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