Festejando la semana de la niñez con Luana Nodriza y sus pechos de nectar

Semana de la niñez y la foto de su teléfono perdió el soutien, era tiempo de rememorar esa edad donde no había problemas y festejar. Si bien he visitado con asiduidad el depto., nunca había estado con ella, las veces que traté de conectar no habíamos matcheado los horarios, así que arranqué el día anterior identificando quien era y tratando de obtener su primer turno de la mañana (que terminó corrido de las 10.30 planeada a las 13.00 concretas)

Llegada, timbre, ok arriba, saludo al pela del mostrador, ascensor y esa letra pintada en la puerta que siempre me hace pensar si bajé en el piso correcto.

Timbre, varios segundos eternos y se entreabre la puerta, avanzo y me encuentro con la pequeña y un carita de morocha come hombres que incita al vicio. Pico y pasamos a la izquierda hasta la habitación. Me pregunta cuanto tiempo, le explique con ante semejantes tetazas no podía menos que una hora, me entrega elemento de secado y me invita a que proceda con confianza, dado que ya era habitué de la casa.

Vuelvo solo con el bóxer y el resto de las pilchas en la mano y ella me espera paradita delante de la puerta, acomodo en la silla y comenzamos con una actividad de lujuria que abarcaría 45 minutos de desarrollo, donde hubo masaje de ganso, masaje de mástil, chupada de pezones, succión de tetas, limpieza de anillo (muy rico, Enriquelo sé que anduviste por ahí, yo osé ingresar una falange de mi dedo y salí eyectado, me dijo que está recién regresando, igual le expliqué que no soy colero) le comí la concha de tal forma que no paraba de mojarse, mientras con las dos manos le amasaba esas hermosas ubres turgentes y llenas de néctar infantil, besos que me retrotrajeron ya no a mi niñez pero sí a mi adolescencia, besos alternados con chupada de pezones, besos alternados con un cabeceo sobre mi verga realmente increíble, cabeza libre-cabeza escondida, chupada de huevos, masaje del mástil en su más alto desarrollo, masaje de bolas, dedo pulgar acariciando intensamente su clítoris, gemidos, suspiros, humedad, contracciones de pelvis…así por 45 minutos. No hubo sexo (ooohhhhhh), hubo sexualidad y muchos jugos. Se llevó a los que nunca serán hijos y a su vuelta comenzó otra etapa….

Los dos en bolas, entrelazados comenzamos una charla de otros 45 minutos que abarcó mis 16 años en el foro, sus otros tantos dando vueltas por lugares en común, compartimos comentarios de niñas, lugares y gateros que hemos conocido y casi que si no nos cruzamos fue por milagro.

Una hermosa experiencia, que me llevará a volver en breve, para hacer la fase dos, o sea a coger como corresponde con esta hermosa morocha que te envicia

Salutis



PD: el valor abonado (xxxx) correspondió al establecido en su oportunidad como promoción por la niña, que me respetó las faltas de combinación de horarios.

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