¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a DoctrollHouse
[XP] Escort More Hot - Congreso - hay videos bairesgirls
Hoy, 00:22
Esta es mi última experiencia del año, y nada menos que con una señorita nueva en el rubro, la vi en el estado de WSP de otra señorita que me tiene agendado, la vi y me dije que tenía que conocerla si o si. Coordinamos para vernos esa misma tarde, llegué al edificio, piden DNI, demoró unos minutos en darme el piso y depto, subí por el ascensor, toqué el timbre y me abrió More quien me sorprendió por su belleza.
Me dijo que tiene 18 años, es una mujer muy linda de cara, de +/- 160cm de estatura, piel blanca, piercing en la nariz, pechos grandes naturales, cintura tirando a pequeña, caderas anchas, cola grande cachetona, conchita depilada sin gustos ni olores raros, acá les hago un paréntesis para los morbosos, la señorita tiene un clítoris grande muy lindo.
Me recibió vestida casual con accesorios de joyería, pero su rostro poseía una belleza que me dejó cautivo al instante. Me sirvió un vaso con agua fría, le pedí una toalla, pero hubo un detalle, la toalla que me ofreció estaba húmeda, me dijo que ella la había usando, así que la acepté. Al salir de la ducha en ropa interior le busqué conversación, mientras la observaba despojarse de sus prendas. Se deshizo de todo excepto de su tanguita, revelando una anatomía fascinante de pechos generosos y una cola pronunciada. Fue entonces cuando me confesó que era su primer día en este mundo y yo era su segundo cliente; sin embargo, al acercarnos, lejos de la timidez de una debutante, encontré en sus labios una confianza arrolladora. Nos besamos de pie, con mucha lengua, mientras mis manos reclamaban la suavidad de sus pechos y su cola. Descendí para adorar sus pezones y luego, guiándola para que se dé vuelta, me arrodillé ante su trasero, le quité su tanguita, abrí sus nalgas hundiendo mi rostro en su entrepierna para que mi lengua se deleitara con su conchita y retaguardia haciéndole un beso negro.
Le ordené que se arrodillé en el suelo sobre una almohada que coloqué, mientras yo aguardaba sentado al borde de la cama. Me regaló un oral dedicado, con visita a los gemelos, con intentos profundos de tragarme por completo, mientras yo me perdía en la belleza de sus facciones. Luego, la carne llamó a la carne, le di otra orden y la acató: envolvió mi pene entre sus pechos, moviéndolos con ritmo, dándome un espectáculo visual y sensitivo inigualable.
Le pedí que se acueste en la cama para disfrutar de su gran y lindo clítoris, le chupé la conchita varios minutos, le metí un par de dedos mientras seguía enfocándome en su clítoris con mi lengua, ella gemía a más no poder, mientras de reojo veía sus boca abierta jadeando y realizando gestos de placer que me excitaban aún más.
Me acosté en la cama, ella se montó sobre mi, nos besamos profundamente y la fricción de nuestros órganos encendió la mecha. Me puse un preservativo, ella me acogió en su interior, procedió a cabalgarme soltando gemidos dulces. La poseí en diversas formas: ella tomando el control arriba, y luego de espaldas, regalándome la visión de su cola cachetona rebotar y su anillo rosadito que entre cambios de pose, yo aprovechaba para lamer con devoción, le consulté si lo entregaba y me respondió que no. Hicimos un misionero donde no parábamos de entrelazar nuestras lenguas, llevé sus piernas a mis hombros, donde sus gemidos y gestos de placer me llevaron al límite, hasta terminar dentro del preservativo.
La pausa fue un remanso de paz. Tras una ducha, regresamos a la cama no como amantes furtivos, sino con la ternura de una pareja establecida. Me abrazó, metí mi mano por debajo de su torso para abrazarla y hundir mi rostro en sus pechos, ella me dio mimos, cariño, acarició mi cabello; fuimos novios por unos minutos, compartiendo susurros y calidez. Pero el fuego volvió. Comencé a chupar sus pezones y la ternura dio paso al instinto.
Iniciamos un segundo asalto más intenso. Hubo dominio y sumisión: me senté sobre su tórax para que me chupe la pija, abrazó mi miembro con sus tetas, las apretó y me las cogí unos segundos, luego volví a meter mi pija en su boca donde ella movía su cabeza para devorarla toda, yo también me movía para introducir mi pija más profundo en su garganta, ella ponía de su parte y se la mandaba toda, hubo mucha baba, la saqué un segundo para dejarla respirar y seguimos, donde hizo algunas pequeñas arcadas, así que bajé la intensidad de lo profundo.
Me levanté de su torso, me puse un preservativo e hicimos un misionero, mis manos rodearon su cuello, le di en su rostro varias cachetadas suaves, le metí mis dedos en la boca y ella los chupó con devoción. Luego cambiamos de poses, la intensidad escaló cuando, teniéndola a cuatro patas al borde de la cama y tras unas nalgadas, apoyé mi pie sobre su cabeza, sometiéndola mientras la embestía con fuerza.
Su alarma dictó la sentencia final. Me retiré y le di otra orden, ella se arrodilló para buscar mi placer con su boca y luego con sus manos, mientras nos besábamos. Al llegar el momento cumbre, me masturbe para llegar al clímax, quise acabar dentro de su boca o rostro, pero no aceptó, respeté sus límites, así que le pedí que se junte las tetas y derrame toda mi descendencia sobre ellas, cubriéndolas con la evidencia de mi satisfacción.
Conversamos un rato, pasé a darme una ducha final, mientras me vestía ella se cubrió con otra toalla para luego asearse, y tras una despedida que incluyó un beso largo, me marché con la certeza absoluta de que volveré.
Tengo videos que compartiré en 1 semana con usuarios participativos con muchas experiencias y/o que compartan material.
Les recomiendo visitarla, es el hallazgo perfecto para quienes buscan un cuerpo de curvas naturales. Es increíble pensar que, siendo su primer día, tenga esa mezcla de confianza y frescura. Tiene un rostro precioso y tuvo una actitud cariñosa real conmigo; esos minutos de mimos y caricias en el pelo me hicieron sentir genuinamente querido. La versatilidad para el morbo que pasa de ser una chica dulce a permitir un juego de dominación, cachetadas, sumisión, pisarla, sujetarla del cuello sin perder el ritmo, además que bese con pasión y que tolere tanto el romanticismo como la rudeza. Ella es una joya que hay que conocer antes de que se vuelva demasiado popular. No hay dudas de que volveré a visitarla.
Link a la publicacion en BairesGirls
Escorts Capital Federal (CABA) - Escorts Congreso - bairesgirls