Escort Ludmi - Tribunales bairesgirls

Buenas, colegas. Les dejo mi última experiencia con ludmi.

Fue el mes pasado, el 25 de julio

Tenía un par de horas libres entre reuniones así que aproveché y coordiné con ludmi, de quien ya había leído varias cosas positivas. Fue todo muy rápido: le hablé por wsp, me respondió al toque y me pasó la ubicación,una galería en la zona de Microcentro, bastante discreta y con portero humano que ni te mira mucho si vas decidido.

Subo, timbre, y me abre ludmi. Alta presencia desde el primer segundo: top blanco ajustado, shortcitos de jean y una sonrisa que desarma. Me hace pasar con buena onda, todo muy relajado. El depto tiene onda, bien limpio, con perfume suave en el ambiente y música tranqui de fondo. Me ofrece una toalla y paso al baño a darme una ducha rápida.

Al volver, ella ya está en la habitación, sentada en la cama, esperándome. Me acerco y enseguida empezamos con unos besos muy ricos, con lengua, suaves pero intensos. Me gusta que no se apura, va llevándote al ritmo justo. Entre besos y roces me saca una sonrisa y me dice al oído: "La vamos a pasar bien, ¿sí?"… y cumplió.

Me acomoda en la cama y se toma su tiempo para bajar. Su boca tiene magia, eso lo dejo claro. Muy entregada, mirada firme mientras trabaja y se nota que disfruta. Varias variantes, cambios de ritmo, un toque de saliva que suma, y cuando visita zonas más sensibles… ya me tenía flotando.

Después de un buen rato así, le propongo cambiar de posición. Se sube encima mío, se mueve como si supiera exactamente lo que uno quiere, con gemidos suaves que van creciendo. Los besos seguían presentes y eso para mí siempre suma. En un momento me mira, se acomoda de espaldas y sigue cabalgando con un ritmo que me descolocó. Impecable.

Luego pasamos a misionero, la agarro de la cintura, y ahí la cosa fue subiendo de nivel. Ella se entregaba con todo, abrazándome fuerte, gimiendo en mi oído. Terminamos con ella arriba de nuevo, cerrando con un final perfecto, sin apuros, con sonrisas cómplices de ambos lados.

Terminamos tirados en la cama un rato, charlando de cualquier cosa. ludmi tiene buena charla, es simpática y relajada. Te hace sentir cómodo, como si la conocieras de antes.

En resumen:
Muy buena experiencia, de esas que dan ganas de repetir. La mina sabe lo que hace, tiene actitud, entrega y presencia. Me fui con una sonrisa, más liviano que al llegar y con la idea fija de volver.

Abrazo grande a todos.

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