Escort Juli Lole - Palermo bairesgirls

Buenas, cómo andan?


Les vengo a contar mi experiencia con Juli.


Muchos ya la conocen aquí, así que voy a tratar de ser lo más breve posible.


Ella es chiquita, de carita me encanto (al menos es de mis gustos), pelo negro, piel morena, tetitas normales, flaquita, con una tonada norteña y tiene una cola divina que se deja ortear de lo lindo.

Llego a su edificio, subo sin que nadie me pida el DNI, y toco en su puerta. Paso, nos saludamos con un besito y risas de parte de ella. Hablamos un par de cosas, le entrego su regalito y me da una toalla para pasar al baño a lavarme, aunque yo venía de casa impecable.

Salgo del baño y ella me esperaba con los forros en la mano y comenzamos con besos y de entrada me dice Juli: "sácate esa toalla que quiero ver esa pija… ufff estás al palo". Nos reímos los 2 y seguimos con besos y no pare un segundo de tocarle ese culo precioso que tiene y me pide hacer pete. Se sube a la cama y se pone en 4 mientras yo me quedé parado al borde de la cama. Me hizo un lindo oral: la chupa bien, metiéndose hasta el fondo de la garganta, besando el tronco y los huevos.

Tuve que cortar con el oral ahí porque le iba a dar la leche en ese momento y quería disfrutar del culo que Juli


Nos acostamos, le empiezo a chupar la conchita que tiene. Juego con mí lengua en su clítoris y le meto un dedo en su vagina. Gemía y agarraba las sábanas. Duro poco eso porque al toque se mojó toda. Se notaba que estaba re caliente.


Me pone el forro y me dice que me quería cabalgar. Se sube, se acomoda y me comienza a cabalgar. Lo hacía despacio, entraba y salía, mientras podía sentir como me apretaba sus paredes vaginales. Coge re bien la hdp, me mato a conchazos mientras nos besábamos a full y no paraba de apretar sus pequeños pezones que humedecía con su saliva.


Le pido la colita y me dice que se la ponga en cuatro porque entraba mejor amor. Le hice caso y me pasa otro forro. Se acomoda al borde de la cama en 4 con su colita a mi merced. Le puse saliva y ahí nomas comencé a meterle la cabeza de mi pija en ese tremendo ojete que tiene. Pegó un grito cuando lo hice. Es una cosa de locos como aprieta ese anillo, pero despacio fue entrando. Le dí despacio por un rato hasta que se fue el primero.


Pasamos al baño, cada uno por su cuenta. con ella nos limpiamos los 2. Cuando ella vuelve, nos damos un par de besos y le digo de arrancar con el segundo. Me dice, “ya?”, le digo que sí y le muestro mí pija que estaba re dura. Se quiere agachar para chuparla y le dije de ir directo por la cola. Me dice que si y ella sola se vuelve a poner en 4 en la cama.


Esta vez iba a ser más fácil sodomizarla, ya que su esfínter estaba muy abierto.


Me pongo el forro, le introduzco mí verga y comienzo a cogerla.


Esos 25 minutos que le estuve haciendo el orto a Juli fueron fantásticos porque en ningún momento bajamos la intensidad. Ella gemía, gritaba, me decía cosas que me estimulaban más a seguir garchandola. Cuando la tenía en 4, le daba nalgadas, le agarraba sus brazos cuando los apoyaba sobre su espalda y su cabello que lo tenía atando. Después hice que arqueara su espalda hacia mí pecho, cruzando mí brazo izquierdo sobre sus tetitas para sujetarla bien, así cambiamos un poco la posición sin sacarle la pija del orto. Yo le besaba su cuello mientras me decía, con la voz entre cortada, que le gustaba. Podía sentir las palpitaciones en su pecho y su respiración agitada. Me pide acostarse y lo hacemos. Le sigo dando duro porque ella me lo pedía, mientras ambos teníamos nuestros brazos estirados con nuestras manos sujetadas. Juli me sujetaba fuerte, como si no quisiera que le suelte las manos, hasta que siento que sus piernas empiezan a temblar y al mismo tiempo lanza un grito seco y entrecortado de “aaaaaahhhh…. aaahhhhh…. aaaahhhh”. Ese temblor de sus piernas hizo que acabara llenando el forro dentro de su orto por segunda vez.


Nos dimos vuelta, colocándonos en la posición de cucharita mientras esperábamos que baje la erección. Realmente no quería sacarle la pija del orto ni ella me apuraba para que lo hiciera. Solamente nos quedamos abrazados un rato, mientras esperábamos que bajen las pulsaciones ya que ambos estábamos agitados.


Después de ello, me voy a bañar, me cambio, hablamos un par de cosas y nos despedimos con la promesa de que iba a volver pronto.


Saludos

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