Escort Celeste Hot - Tribunales bairesgirls

Buenas, cómo andan?


Estaba por la zona de Tribunales y con tiempo libre, así que le envíe un mensaje a Celeste para verla. Hace tiempo que tenía ganas de hacerlo, pero por distintos motivos nunca podía concretar.


Responde rápido, me dice que su regalito por 1 hora es de $80.000 y me pasa la dirección del lugar.


Cuando llego al edificio, le aviso que está abierto y entro.


Me recibe ella en su departamento, hablamos un par de cosas, le entrogo su regalito y paso al baño a higienizarme.


El lugar estaba bien ordenado, ella es independiente y el baño tenía todo para que uno se pueda bañar o lavar.


En cuanto a ella, es una mujer que está cerca de los 40 años, 1,70 mts. de altura, pelo negro, ojos marrones, no es flaca pero tampoco robusta, sino que, de cuerpo normal, con tetas chicas, un poco de pancita, cola un poco grande pero maciza y de rostro normal. Es una mujer normal. Respecto a la actitud, es un poco callada, pero a medida que va entrando en confianza se suelta y es una guerrera insaciable.


Cuando salgo del baño, ella me esperaba y empecé a acariciarla y besarla, pero, los besos no eran tan profundos. La noté un poco mecánica. Esa fue mí sensación en ese momento.

Como ya tenía la pija erecta, me siento en la cama, coloco una almohada en el suelo y le pido que me la empiece a chupar. La empieza a chupar despacio, demostrando que tenía experiencia en esto porque la sensación que estaba teniendo era infernal. El movimiento de su cabeza de arriba y abajo, introduciendo mí verga en su boca y pasando la legua sobre el tronco como si fuera un helado, hacía que su hermoso pelo se moviese en el mismo sentido y rozara su cara para caer. Sus pechos estaban todavía protegidos por su corpiño y mientras ella no paraba de chuparme espectacularmente la pija, no pude resistirme y estiré mi brazo para tocar esas tetas. Primero manoseé lentamente el derecho, luego el izquierdo, para volver al derecho y meter mi mano por debajo de su corpiño y poder tocar libremente sus tetas.

De repente, Celeste sacó mi pija de su boca, siguió pajeándome. Le tomo de la mano, la pongo de pie y corrí su corpiño para ver sus pezones que estaban parados de su excitación. En ese momento, empecé a sentir que se estaba soltando.


Los besos profundos y de lengua que me estaba dando, demostraba que no era la chica mecánica con la que comencé el encuentro.

Le desprendí el sostén y comencé a chuparle las lolas de forma delicada. Le quité la tanga y cuando la tuve desnuda, la tendí en la cama. Le bese cada milímetro de su cuerpo mientras empezaba a arrancarle delicados gemidos de placer. Me dediqué un largo rato a jugar con mi lengua en su sexo ya que era una conchita exquisita y sin olores.


Cada vez gemía más mientras yo jugaba con mí lengua en su clítoris y con mis dedos adentro de su conchita. Sus arqueos, sus manos agarrando fuerte las sábanas y la piel de gallina me estaban dando la pauta de que estaba gozando el momento. Llegó a un punto en que ella me dice “métemela que no aguanto más”.

Me coloca un forro y estando ella acostada, yo me coloqué arriba para penetrarla en misionero. Pegó un fuerte alarido de placer. Se sentía bastante estrecha esa conchita y yo empujaba lentamente mi pija dentro de ella. Cada centímetro que entraba sentía que desgajaba esa conchita hermosa, deliciosa y estrechita.

Celeste gritaba de placer mientras me agarraba fuerte de la espalda y me abrazaba con sus piernas para que mi pija entre toda adentro de ella.

Yo seguí moviéndome con mucha fuerza y firmeza. Mi pija entraba y salía, entraba y salía al compás de los gritos de ella. En la posición que estaba, podía sentir como su respiración y sus pulsaciones se aceleraban. La estaba pasando bien. Seguí a un buen ritmo por varios minutos mientras nos besábamos y nos decíamos cosas para calentarnos más.

Luego, le pido cambiar de posición. Se sube arriba mío y me empieza a cabalgar. Presionaba sus manos en mi tórax, yo frotaba sus tetas con mis manos y con mis dedos empecé a pajear sus pezones. Para tener mejor lubricación, llevé un dedo a la boca de Celeste que chupó con gusto y luego el otro para después llevar su humedad a sus pezones y seguir toqueteando sus pezones. Esto pareció excitarla mucho y empezó a moverse más fuerte, con mi pija entrando y saliendo dentro de ella.

Con mí verga a punto de estallar, la agarré con mis dos manos de la cintura y aceleré los movimientos de sube y baja mientras ella me agarraba de los bíceps. Sus ojos estaban desorbitados y moviendo su cabeza comienza a gritar “siiiii, siiiii, seguí así” hasta que le dejo toda mi leche y ella acabó con un grito feroz mientras que sus piernas temblaban, su respiración estaba acelerada y jadeaba como si hubiera corrido una maratón.


Se saca mí verga de la concha para buscar un papel y retirarme el forro mientras yo observaba la situación acostado. Cuando me saca el forro, me dijo que estaba bastante cargado.

Tirar el forro y se da cuenta que la pija seguía erecta. Me sonríe y me la empieza a chupar de costado. Le digo que se suba arriba para hacer un 69. Comenzamos el segundo tiempo al minuto de haber terminado nuestro primer polvo y sin descanso de ambos.

Le lamia su clítoris y metía mi lengua por su vagina. Le metí un dedo en su esfínter mientras me la chupaba y luego otro y luego otro. Con 3 dedos dentro del orto y mi lengua chupando su clítoris, hizo que no aguantara más y dejo de chuparla para decir “oh siiiiiii, que rico por Dios….”.

Luego de darnos placer mutuo, le digo que quería encapuchar. La pongo contra la pared y le empiezo a dar con todo. Ella gritaba y pedí más y más. Estaba insaciable. Le pido que cambiemos de posición, le sigo dando de parado. Realmente ambos lo estamos disfrutando.

Le pido que se ponga en 4 en la cama. La agarro fuerte de la cintura y le empiezo a dar. En ningún momento baje la intensidad. Cuando ella se estaba agarrando de las sábanas, la tomo de los brazos con mi mano izquierda como si la estuviera esposando y la agarro del pelo para mantener el ritmo fuerte y constante. Celeste gemía, jadeaba, se arqueaba y gritaba “más fuerte, ahhhh…. siiiii…. ssiiiiii….”. Sentía que ambos estábamos teniendo un terrible polvo porque en ningún momento habíamos parado ni bajado la intensidad.

Llego el punto en donde tanto sentir sus glúteos pegar con mi pelvis, hizo que le pidiera la cola. Mientras ella se ponía gel, esos segundos me sirvieron para recuperar un poco el aliento.

Una vez que estaba listo su esfínter, me pido que empiece despacio. Le pedí que se ponga de rodilla sobre el borde la cama y yo me coloqué por detrás, parado sobre el suelo.

Empiezo a colocársela por detrás cuando pega un grito “ahhhhhhhhh….”, le dije que solo le metí la cabeza y se la seguí metiendo mientras le acariciaba la espalda con una mano y con la otra masajeaba sus pechos. Estuve así como uno o dos minutos, mientras se la metía y sacaba despacio. Seguía acariciando sus tetas y comencé a acariciar su clítoris. Evidentemente eso no se lo esperaba, porque a los pocos segundos se tapa con las 2 manos su boca para contener el grito. Sentí como su cuerpo empezó a temblar. Había tenido un orgasmo descomunal que hizo que por arte de magia su esfínter se relajara y dejara paso a mi miembro.


Ya la podía sodomizar con facilidad porque mi verga había entrado por completo y podía comenzar el movimiento de meter y sacar.


Empece a meterla y a sacarla mientras ella, con las pocas fuerzas que tenía, me agarraba por detrás, una mano en la cabeza y la otra en mi glúteo. Podía sentir que disfrutaba mi pija dentro de su culo porque no gritaba de dolor, sino que gemía de placer. Estaba totalmente entregada. Encima con una mano le seguí pajeando su conchita. Seguimos así, con mi cuerpo pegado a su espalda y mi pelvis chocando con sus glúteos a un ritmo lento, pero constante. Realmente era muy placentera esa situación, hasta que Celeste pega unos gemidos terribles y gritos como de animal en celo que me hace acabar.


Nos acostamos, en forma de cucharita y con mi verga aun dentro de su cola, para recuperar las fuerzas. Esperé a que baje la erección para sacarla. Mientras tanto, yo la abrazaba y le daba besos. Ambos estábamos transpirados y exhaustos. En la habitación había mucho olor a sexo. Cuando bajo la erección y pude sacar mi pija de su cola, fui al baño. Luego lo hizo ella. En ningún momento relojeo.


En resumen, es una chica que tiene mucha actitud. Si bien se mostró tímida y mecánica al principio, después se dejo llevar por la situación y al entrar en confianza pudimos disfrutar de 2 polvos fenomenales (el segundo fue genial). Es una mujer normal, así que no esperen encontrarse con una modelo ni una vedete. Tampoco es una veinteañera con actitud de novia. Si buscan a una buena perra para una tener una buena cogida, ella es la ideal. Pero tengan en cuenta que deben entrar en confianza con ella para que se brinde al 100%.


Espero que mi experiencia los ayude y les pido disculpas si extendí demasiado, pero quería aportar mí granito de arena para aquellos que buscan mujeres exigentes.


Saludos

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