Escort Carito - Microcentro bairesgirls

Experiencia de hace una semana atrás. Le escribo a Carito a la mañana y arreglamos sin problemas para las 14 hrs. Atiende en un famoso edificio de la Avenida Córdoba a 1 cuadra de la 9 de julio. Me bajo a abrir la puerta y mucho antes de llegar se me fueron las dudas. Es que a ella ya lo conocía de varios años atrás, y la mía era una pregunta bastante lógica, como se conservaría después de casi ocho años. Y la verdad que pude confirmar que los treinta y pico es la mejor edad de una mujer en todo sentido, y para cogerla también. Subimos en el ascensor cagandonos de la risa y recordando viejos tiempos. Además de tener un rostro bellísimo y un cuerpo de modelo, se trata de una chica muy simpática y agradable. El depto está bien y tiene todo lo necesario. Cuando volví del baño ella se había pintado los labios de un rojo furioso, recordaba que me gustaba que me chupara la pija con los labios bien pintados. Bien por Carito! Tranzamos con besos de lengua un buen rato y empezó a bajar para hacerme unas de esas chupadas tan especiales, lamiendo cada pedacito del miembro con minuciosidad, en especial en la punta del choto donde combinó lamidas con escupidas. Para ese entonces yo estaba en cualquier lado menos en el planeta tierra. Después llegó mi turno y mi memoria, sabía que le volvía loca que le chuparan la almeja. Y eso hice como 10 minutos. Había que verla como se mojaba y se retorcía. No pare hasta que acabo: de eso no tengo dudas, tuvo 3 contracciones profundas acompañadas de suaves gemidos. Le dije quédate así, toda mojada y con las piernas abiertas...me puse el forro y la monte como si fuera la última vez. Cómo soy de un solo polvo y yo estaba llegando a un límite, le pedí de hacerle la cola, a la cual accedió sin ningún problema, ella en 4 en la cama y yo parado atrás. Carito es ortera y los disfrutamos mucho por unos 15 minutos calculo. Se la rebanca. Cuando advertí que el malon pedía a gritos salir, se la saqué del orto, le dije que se arrodillara, ni me habré pajeado 10 segundos que le llene de leche la boca, los labios, la nariz y parte de las mejillas. Un buen enchastre. No traga. Se fue al baño a bañarse matándose de la risa. Después fue mi turno de pegarme una ducha. Los últimos 10 minutos ( nos pasamos un rato de la hora) la pasamos teniendo una muy agradable charla.
Un servicio excelente el de Carito y una mina muy empática.
Sali a la calle con la satisfacción de haberla pasado genial. De a poco me fui alejando, hasta perderme en la muchedumbre, donde había de todo. Sin dudas, Carito estaba del lado piadoso de la vida.
Espero le haya servido la experiencia. Saludos

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