Escort Camy BG - Microcentro Hermosa tetetona bairesgirls

Qué onda, raza.
Esta es mi primera XP redactada y también mi primera reincidencia con ella.
Contacto
Simple y rápido por WhatsApp. Le escribí por la mañana, coordinamos tiempo, hora y lugar sin vueltas. Ella bajó a recibirme vestida de civil, sin portero, sin escaneo de documento, y con una sonrisa que te compra al instante.
Comienzo
Llegué al edificio a las 17:49 y ella salió a las 18:03, seguramente terminando con algún colega del foro. Me recibió y charlamos un poco mientras esperábamos el ascensor. Subimos y ya dentro de la habitación…
Habitación
Departamento de dos ambientes. La habitación principal tiene una cama grande y aire acondicionado fuerte (estaba en 16), bastante oscuro, pero a mí no me molesta. Pasé al baño a higienizarme; tenía todo lo necesario: agua y jabón líquido para las manos. Salí del baño sin el cinturón, todavía vestido, y volví a la habitación principal.
Acción
Mientras buscaba su regalito, ella se iba quitando las zapatillas y el short. Le dije que no se sacara la remera. Cuando encontré el regalo (un conito de Havanna), se lo di y le dije:
“Yo quiero quitarte la remera”.
Ahí la besé (muy buena besando), mis manos bajaron y le saqué la remera, dejando salir ese par de tetas hermosas que tiene. Empecé a amasarlas: extremadamente suaves. Le dije que se acostara bien y obedeció.
Yo había llevado lubricante y aceite sexual. Le pregunté si le gustaban los aceites, me dio el OK, y le tiré aceite en las tetas mientras seguía besándola.
Después bajé con la mano hacia su concha, perfectamente depilada. Me puse lubricante en la mano y comencé a dedearla, primero despacio y después subiendo la intensidad. A ella se le notaba que le gustaba, así que seguí hasta que estuvo bien mojada.
Ya con muchas ganas, me puse el piloto y le entré en misionero con las piernas bien abiertas. Como estaba muy cargado, no aguanté demasiado y ahí terminó el primer round.
Descanso
Me acosté a su lado. Charlamos un poco, le amasé las tetas y le di varios besos. Ella siempre sonriente, receptiva y con muy buena onda.
Le pregunté:
“Che, ¿querés acabar?”
Dudó un poco y le dije:
“Al menos dejame intentarlo”.
Lo pensó un momento y me dio el OK.
Acción 2.0
Ella seguía acostada. Yo me senté a su lado y, con el lubricante, volví a dedearla. Le dediqué bastante tiempo porque se notaba que le gustaba cómo lo hacía: respiración más agitada, movimientos, momentos en los que se contraía bastante. Mientras tanto, yo iba recuperando firmeza.
Paré cuando ya estaba más descansado (y porque el brazo también se cansa, jajaja). Le pregunté:
“¿Estuve cerca de hacerte acabar?”
Me dijo que sí, que había estado cerca.
Entonces le dije que quería que se subiera arriba mío. Así lo hizo. Yo estaba al 60% de firmeza mientras ella se restregaba contra mi pubis. Mis manos fueron a sus tetas y después a sus nalgas. Cuando ya estaba cerca del 90%, le pedí que me ponga el piloto.
Salió una vaquera bien arriba, con las tetas en la cara, moviéndose ella y ayudándola yo desde abajo. Después de unos minutos se cansó, descansó un poco encima mío y le pedí que se pusiera en cuatro. Se acomodó y le di con todo lo que pude, manos firmes en las caderas, hasta que quedé agotado. Ahí descansamos unos minutos; yo sabía que no iba a volver a acabar.
Descanso 2.0
Nos quedamos charlando tranqui, sin apuros, escuchando la música de fondo y hablando de cosas sin mucho sentido. Buen clima.
Final
Sabiendo que no iba a volver a acabar, igual intenté un poco más en misionero y en cuatro, pero la firmeza ya no acompañaba. Le pedí un vaso de agua, salió y volvió con él. Faltaba poco para que terminara la hora, así que ambos empezamos a vestirnos.
Una vez listos, le hice un par de preguntas más. Me acompañó al ascensor y nos despedimos con un beso rápido en la puerta. Y chau.
Resumen
La pasé demasiado bien. Dos rounds muy lindos, excelente clima, ella siempre riendo, sonriente, receptiva, servicial y con muy buena onda. Pocas minas así conocí.
Perdón por lo extensa de la XP, pero no quería saltearme detalles.
Raza, feliz Año Nuevo. Que descansen bien y vamos por un 2026 lleno de garches buenos y muy buenos.
Conclusión
No fue solo sexo, fue una experiencia completa. Camy genera un clima cómodo, relajado y muy disfrutable durante toda la hora. Se nota que sabe leer al cliente y acompañar los tiempos sin apurar nada. Más allá de los rounds, lo que más suma es la onda: sonrisa constante, buena predisposición y cero careteo.
Sin dudas, una escort para repetir.

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