¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a Riggs13
[XP] Escort Antonela Vip - Microcentro - Una experiencia de dos partes
12-Jun-2025, 00:01
Buenas:
Les voy a contar mi experiencia con Anto. Les pido disculpas si me extiendo mucho, pero creo que vale la pena ser contada porque los 2 polvos que tuve, fueron diferentes y vale la pena contar por qué.
Hace tiempo que quería conocer a Antonela, pero nunca podía lograr concretar una cita. Le escribí hace unos días para ir a verla y me respondió rápido. Su servicio es completo; oral sin hasta el final (no traga), sexo vaginal en varias poses y anal. Todo por $100.000 la hora.
Cierro trato y me dirijo a su departamento, que está en 25 de Mayo y Av. Córdoba. En la entrada del edificio, le aviso que estoy, me hace pasar, el encargado me pide el DNI y toma mis datos y subo a su depto.
Me recibe Anto con una sonrisa y me demuestra tener buena onda con su forma de hablar. Para los que no conocen el lugar, les cuento; los departamentos allí son monoambientes y el sistema es de apart hotel, con camas de 2 plazas o 2 camas de una plaza que juntan para que sea 1 cama. Los baños tienen agua caliente. En el caso que les cuento, estaba todo limpio, tenía la necesario y me dieron una toalla limpia.
En cuanto a la chica, debe tener aproximadamente 30 años (o un poco más), mide 1,65 m., pelo teñido de castaño claro (tirando a rubio), ojos marrones, piel morena, tetas chicas, panza normal (no es chata, pero tampoco tiene mucho abdomen), cola y muslos grande. Es decir, no es modelo, tampoco una vedete, ni robusta. Es grandota y maciza.
Le entrego su regalito, paso al baño y cuando salgo ella comienza con los besos. Me encanto como besa esta nena, lo hace muy bien, se entrega y tiene una lengua muy rica.
Anto se arrodilla y me hace un pete alucinante. Le propongo ir a la cama y continua con su tarea. Hacemos un 69 y, mientras intercambiamos sexo oral, le empiezo a colar un dedo, luego otro y hasta un tercero en su pequeño agujero para empezar a dilatar esa colita que tenía muchas ganas de coger. Mientras me la chupaba, soltaba de vez en cuando algún gemido en señal de aprobación a lo que le estaba haciendo con mis dedos.
Al momento de la acción, Anto la verdad me pego una cogida de novela. Garcha con una intensidad una fuerza y un hambre de deseo que da miedo. Se mueve muy bien, adopta varias poses sin dificultades y tiene mucha energía. Toda una profesional del rubro. Lo hicimos con ella cabalgando de espalda, en cuatro, un poco de misionero y termine dándole con patitas al hombro bien fuerte.
Como conclusión del primer round, puedo decir que ella es una profesional y sabe lo que hace. Al ser grandota, hay que saber maniobrarla y tener fuerza y estado físico porque el sexo fue intenso y yo le di fuerte y sin parar porque no paraba de pedirme. Se mostraba como dominante e insaciable. Ante esta situación, yo la sentí un poco mecánica porque era como rutinaria con las poses y los gemidos y gritos, por momentos, eran un poco actuados.
Luego de terminar, nos quedamos acostados en la cama y, mientras la abrazo, comienzo a hablar con ella y la verdad me sorprendió la buena onda que tiene, es una de esas minas inteligentes que podés hablar de cualquier tema. Mientras volaban las risas y entrábamos en confianza, yo le masajeaba el clítoris a Anto mientras ella me hacia una paja. Debo admitir que no debió hacer mucho para que me la ponga al palo, ya que con esa mina al lado, el recuerdo reciente del garche que tuvimos y en la situación en la que nos encontrábamos, no necesitaba frotar mucho la lampara para que salga el genio.
El escenario estaba optimo para un segundo round. Ella me pide de comenzar y le dije que se prepare porque esta vez también iba a usar la colita.
Se ríe, y me empieza a comer la boca estando acostado. Continúa bajando con besos por todo el cuerpo hasta llegar al amigo y comienza con otra buena peteada. Esta vez lo hacía lento y pasando toda su lengua por el tronco. Me chupaba los huevos, me mojaba toda la verga con su saliva. Lo estaba disfrutando muchísimo y la verdad, sentía que me iba a hacer acabar y si hacía eso, era el fin del juego.
Como les dije, ella es una verdadera profesional de esto y se nota sus años de experiencia. Pero a diferencia del primer polvo, su rostro era diferente. Estaba disfrutando lo que estaba haciendo. Me miraba a los ojos con cara de pícara, viendo como gozaba con su pete.
Me pregunta si me estaba gustando, pero le dije que ahora me tocaba. Hundí mi rostro entre mis piernas, le hacía caricias, le daba chupones y lengüetazos a su clítoris, le introducía mis dedos en su vagina. Mientras más tiempo hacia eso, más fuerte me agarraba. Su respiración se comenzó a acelerar y se iba agitando cada vez más, hasta que, con un grito me hace saber que tuvo su primer orgasmo
“acabooo...me voy....uuuhhhhhh...aaahhh...”.
Sinceramente, yo pensé que era parte su acting porque en el primer round no había sido así, más allá que ella exagero un poco las cosas a pesar de que habíamos tenido (para mí) un buen polvo.
Pero cuando la veo toda colorada y transpirada, dije “que bien vino la charla del entretiempo, sirvió para que entrara en confianza”. (NOTA: SI HACEN REIR UNA MUJER, LA HACEN ENTRAR EN CONFIANZA)
Ante este escenario, me di cuenta que esta vez, el que estaba dominando la situación era yo. Así que, subí lentamente hacia su rostro para comerle la boca mientras levantaba sus piernas sobre mis hombros para poner todo su sexo ante mí, ya que ella estaba totalmente entregada.
Mientras nos comíamos a besos, le fui introduciendo mi miembro a la entrada de su vagina. Él pugnó por abrirse paso hacia su interior frotando con fuerza las paredes internas, ya que su conchita es demasiada estrecha.
Ella gemía y me susurraba al oído
“huuummm... que ricoooo bebé...uuuyyyy...bebé… despa...ci…to”.
Su argolla seguía apretando a mí miembro y por los gritos y su pulso acelerado que sentía cuando apoyaba mi cabeza en su pecho, era como si la estuviera “partiendo” en dos la concha, al punto que sus piernas se abrían más para ayudar a que entrara todo el pedazo y que yo no baje la intensidad del “mete-saca”. Pero el enorme placer que me estaba provocando eso, hacia que no me canse ni quiera cambiar de posición.
Entraba y salía de su cuerpo, podía sentir como vibraba enloquecida, sin control, con sus ojos desorbitados... hasta que me dice
“no aguanto más...me voy..me... vooooyyyyyy... zzzzaaaaaaaaahhhhhhhuuuuaaauuu…”
Podía ver como el flujo vaginal corría a lo largo de toda la raya del culo y mojaba la sábana. Habíamos transpirado tanto que estamos hecho sopa.
Aprovechando su entrega total, le pido que se ponga en cuatro. Las nalgas de Anto son muy blanditas, pero de linda forma. Para mí, ideal para golpear fuerte con la pelvis al momento de la penetración en esa pose. Le empiezo a dar por un buen rato por su vagina, fuerte y constante, sujetándola del brazo y del pelo para que tenga la cabeza en alto. Anto, gemía y decía
“mmmmmmmm”, pero la noté un poco exhausta así que, frené un poco. La saque de su concha y con sus flujos vaginales empiezo a colarle nuevamente los dedos en su ano para que empiece a dilatarse. Llegué a ponerle 3 dedos, pero costo un poco dilatarlo. Una vez que estaba listo, ella se pone crema que yo me encargo de introducirla adentro mientras ella me pone en la punta de la pija.
Sin cambiar de posición, con mi mano derecha agarro de la cadera y con la izquierda sujeto el brazo de ella que me estiró para que lo agarré, apuntó la cabeza de mi verga directo a su esfínter medio abierto, comienzo a metérsela. Su alarido fue ahogado por la almohada que ella sujetaba inteligentemente con su brazo derecho contra su rostro en el momento de producir la penetración.
Esa foto no me la borro más de mí cabeza; una chica que se mostraba dominante, fuerte e intensa, estaba totalmente entregada, relajada ante los orgasmos recientes, lubricada y ablandada por mis dedos su orificio anal. Mi pija no tenía resistencia para ingresar lentamente en su esfínter. Ese, que a pesar de haber tenido muchas batallas, parecía que se estaba estrenando por lo apretado que se sentía.
Lentamente, pero sin pausa, la sodomizaba en las profundidades de su cuerpo, con la sensación que la estaba rompiendo con mi miembro mientras lo empujaba hasta el fondo. Quería que ella sintiera mi pelvis contra sus nalgas, pero estaba vez con mí verga en el fondo de su culo.
Gemía cuando entraba y salía bastante fuerte mientras le hacia la cola sin pausa y trabajosamente. Entraba toda la cabeza y un poco del tronco, el resto entraba lenta pero más fácilmente. Cuando ya podía metérsela hasta pegarle los huevos a la concha, la agarré con las dos manos de la cintura y empecé a bombearme duro y parejo.
Sentía como su culo colorado le ardía terriblemente, con su cara pegada a la cama y agarrada de la almohada, sus gritos se iban volviendo cada vez más fuertes y apenas podía entender lo que me decía
“yyyyiiiiiiii....uuuuuuaaaaaaaaaaayyyyyyy....hhiii ..jjoooo deeeee....pppppuuuuuttaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy....me eeee...partiiiissssssttteeeeeee ellll oooorrrtttttttoooooo......aaaaaaaahhhhhhh.... uuuuuaaaaaaaggaagaggaghhhhhhh”.
Debo confesar que esa situación, en la cual estaba sodomizando a una mina insaciable, la estaba disfrutando demasiado y estaba como loco por lo estrechita que se sentía esa cola, a pesar de que se notaba que tenía mucho kilometraje.
Pero también sabía que la brutal cogida que le estaba dando la calentaba mucho porque me gritaba barbaridades y me pedía que la coja más fuerte mientras empujaba sus caderas para que se la metiera más adentro, hasta el fondo.
Tuve que acelerar el ritmo porque se estaba haciendo la hora. La agarré del hombro y con mi brazo derecho crucé mi brazo izquierdo sobre sus pechos para poder mantener el ritmo fuerte y rápido. Anto se arqueaba y gritaba más fuerte diciendo
“siiiiiisiiiiii…. asiiiiiiiiiiiiiiiiiii…….aaaaaaaaaaaahhhhh”. Ese grito me hizo acabar tanto en el forro, que no recuerdo cuando fue la última vez que eyaculé tanto en dos actos sexuales de una hora.
Caímos en un estado de relax y nos quedamos quietos. Yo permanecía dentro de su culo. Luego de un rato de quedarnos acostados y pegados por nuestra traspiración, lentamente fui saliendo. Ella solo dijo
“huuuummmmmm” y yo le respondí que tenía un hermoso culo, dándole una palmada en las nalgas.
Me gustó conocerla, es realmente recomendable por su figura y buena onda. Sabe lo que hace y es demasiado profesional para este rubro. Así la sentí cuando tuve el primer polvo. En cambio, para el segundo, se mostró más suelta, seguramente por la charla descontractura que tuvimos.
Por eso, es muy recomendable para pasar un buen rato porque es muy profesional. Pero, si logras conectar con ella, seguramente se puede tener una experiencia muy buena en la que las dos partes la pasen fantástico.
Le pido disculpas si me extendí en el relato, pero creo que valía la pena contar las dos partes de esta experiencia que tuve para que sepan que pueden tener un buen encuentro si logran tener una buna conexión con ella. Y sino, también tendrán una buena experiencia porque es muy profesional y buena en esto.
Saludos
Debes estar registrado/a para otorgar reacciones
Link a la publicacion en BairesGirls
Escorts Capital Federal (CABA) - Escorts Microcentro - bairesgirls