Escort Li - Microcentro bairesgirls

Hola a todos! Hoy lunes 4/8, después de larga ausencia por estos lados y de un receso invernal con mucho trabajo, vengo a contarles mi grata experiencia con Li.

Debo confesar que las reseñas expuestas por otros colegas me convencieron para darle una oportunidad a esta bellísima mujer, que ya me había cautivado meses atrás, pero que nunca hacía tiempo para visitar.

Pasadita las 15.30 le escribo y contesta enseguida con el mensaje predeterminado con toda la información, me tomé un subte y me acerqué a la zona de Esmeralda y Mitre. Le confirmo mi ubicación y me pasa domicilio exacto.

El edificio tiene un pequeño pasillo hasta el ascensor, el muchacho de seguridad únicamente pregunta el número de piso. Llego hasta el tercero, golpeo y ahí apareció.

Que decir de Li, una señorita tan hermosa como en las fotos del anuncio, mucho más alta de lo que me la imaginaba (a decir verdad yo estoy cerca del 1.85), con una cara divinísima, unos pechos bien bien grandes listos para ser bien tratados, y vestía una calza negra que le había pedido para la ocasión.

Me recibe con un piquito y pasamos a su habitación. Lugar muy bien ordenado, con luz de color azul, temperatura ideal y radio de fondo (punto a favor para mí que soy clásico).

Arreglamos el arancel por 30 minutos, le regalo un mini chocolate de heladería conocida para romper aún más el hielo y enfilo para el baño (más que limpio y ordenado) a higienizar mis manos.

Al regresar la conversación continuó hasta que se sentó encima mío, puso mis manos sobre sus tetas para empezar a acariciar y largamos con un hermoso chape con mucha lengua y saliva.

Nos sacamos todo y siguió con el franeleo, el chape a pleno, mis manos recorrían todo su cuerpo y ella ya acariciaba mi amiguito que estaba al palo. Le pongo aceite en su cuerpo para seguir tocandola y cada vez nos excitabamos más. Ella me lo hacía saber con su dulce voz y yo ya estaba rendido a sus pies.

Me calza el piloto, nos seguimos amando y se sube a cabalgar lento pero sensual, mientras me hablaba al oído y gemía cual actriz. En ese momento ella tomó por completo las riendas del encuentro, le dio fuerte en esa pose mientras me hacía tocarla toda y besarla.

Cambiamos al clásico perrito y el ritmo lo impuse yo, mientras apreciaba como sacudía ese booty tan lindo que tiene, le manoseaba las tetas y se acercaba el momento de la descarga, y por eso le pedí una turca para finalizar.

Al borde de la cama, me aprieta el amigo contra sus enormes lolas y le mete con ganas (en el mientras seguiamos chapando) y ahí largué todo lo que tenía sobre su refinada piel. Nos limpiamos, ella pasa al baño y yo me recuesto en soledad para reponerme de semejante momento.

Cuando regresa al cuarto, seguimos charlando de nuestras vidas personales y ahí fue donde se le ocurrió el apodo de "pequeño gigante". Ese mote me dejó sorprendido y los dos, sentaditos en la cama, seguiamos conversando, nos mirábamos y pegamos otro chape para terminar de coronar un momento inolvidable.

Antes de partir le confesé que estaba muy inseguro de cumplir mi objetivo porque había tenido una polución húmeda la noche anterior y no tenía el tanque lleno, pero ella supo manejar todo para que me sacara la última gota.

Enfilamos a la puerta, otro chape para el recuerdo, besito a sus pezones y chau chau adiós hasta cualquier momento.

Conclusión: fue de las mejores experiencias que tuve en mi corta vida sexual con una profesional. La veteranía se le nota muchísimo y supo actuar de forma muy agradable conmigo. Su físico y sus besos de lengua son cosas que difícilmente me las pueda sacar de la cabeza por varios meses.

La experiencia obviamente valió la pena y la reincidencia está asegurada por completo, ya que me gustaría pasar una hora de máximo placer y poder reforzar el vínculo.

Gracias por leer y espero que mi relato sirva para que alguien más se anime a probar a Li.

Atte, Lucky.

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