Escort Andreita - Topadora Sexual - Microcentro bairesgirls

Buenas gente:


Les voy a contar mi experiencia con Andreita, que para mi opinión, es la más experimentada dentro del mercado a pesar de que no ofrece en su servicio el sexo anal (solo hace convencional, oral sin globito hasta el final sin tragar).


Andrea es una una topadora sexual y hay que estar en estado físico para lograr tener una buena experiencia sexual.


Coordine con esta señorita de forma rápida y sencilla.


Llego al lugar, le aviso que estoy abajo y me viene a buscar a la puerta. Debo admitir que iba con mucho temor a lo que me iba a encontrar, pero me sorprendió lo bien que se mantiene por su edad. Tenía puesta una calza que le marcaba la empanada y el orto (que no entrega) y una remera ajustada que resaltaban sus 2 globos.


Andrea es una milf que publica hace varios años, aunque es la primera vez que la visito. Debe tener aproximadamente 45 años, mide 1,65 m, tez morena, ojos marrones, pelo castaño oscuro, cara normal, una cola y piernas dura, un poco de abdomen y unos pechos grandes y hermosos. No diría que es robusta, sino que tiene un cuerpo normal para su contextura física y edad, agregando es bastante macizo dado que hace actividad física.


Su departamento es un lugar super limpio y acogedor. Le entrego su regalito y paso al baño. Vuelvo y ella me estaba esperando en la cama, sentada, en tanga y sin corpiño.


Me acerco a ella y estando parado le voy pasando mi pene por el rostro mientras le acaricio las tetas. Noto que sus pezones estaban duros a lo que le digo que mi amigo no es el único que ya está despierto. Se ríe y me pide que me ponga cómodo en la cama, a lo que accedí.


Me acuesto en la cama y me preguntaba como estuvo mi día, etc. mientras me tocaba el amigo y me daba muchos besos por todo el cuerpo. Aún entangada le empiezo a meter mano a su conchita. Besaba mi pecho, mi abdomen, hasta llegar a hacerme el oral profundo con mucha saliva. Estuvo un rato chupándome la pija, los huevos, pasando su lengua por mi tronco, metiéndosela hasta la garganta al punto de ahogarse un par de veces. Se la ponía en entre las tetas y yo lo disfrutaba mucho. Me preguntaba si me gustaba y yo le decía que si.


Le pido que se acueste y comienzo a besarle y a chuparle esas dos terribles gemelas que tiene durante un rato mientras ella me preguntaba si me gustaban sus tetas. Le beso sus aureolas y le paso mí lengua alrededor de ella, comenzando a largar sus primeros gemidos mientras me acariciaba el cuello dándome su aprobación de que le estaba gustando.


Empiezo a bajar lentamente hasta llegar a su conchita, la cual comienzo a besar y luego a chupar. Todo estaba impecable y sin olor. Estuve practicándole sexo oral un buen rato, ya que me estaba excitando ver a esa milf se retorcer su cuerpo. Me apretaba fuerte la cabeza, como si quisiera metérsela adentro de la concha. Sus gemidos y suspiros se iban incrementando. Yo tenía mis manos sosteniendo sus muslos, sintiendo como temblaban y ella diciendo “siiiiii seguí así... así... así amoooooor... me gustaaaaaa”.


Iba sintiendo su respiración que se volvía rápida, entrecortada, con gemidos más intensos que resultaban ser cada vez más espontáneos. Paralelamente, sus contracciones rítmicas de la vagina se habían vuelto involuntarias, como la tensión muscular de sus piernas.


Yo seguía jugando con mí lengua en su vulva y en su clítoris, mientras me apretaba con sus muslos, arqueaba la espalda y movía su cadera de forma rítmica. Ya no me hablaba ni me decía nada, solo gemía.

Estuve así por unos minutos, hasta que en la posición de puente elevado y sujetando bien sus muslos, porque no paraban de temblar, la escucho pegar un grito: “Aaaaaaaaaah, aaaaaaaaaaahh aaaaaaahhh!!” mientras acompaña el descenso de sus glúteos nuevamente al colchón.


Levanto mí cabeza, que seguía entre sus piernas para ver como estaba y noté que su abdomen y pecho tenía gotas de transpiración. También su piel se había puesto colorada. No emitía sonidos, solo giraba su rostro de un lado al otro.


Le digo que quiero cogerla y me pide que me acueste en la cama. Me pone el preservativo y me dice “yo te voy a coger”. Se coloca arriba mío y lentamente se va colocando mi pija adentro de su concha. Agarra mis manos y las pone sobre sus tetas. A esa altura tenia los pezones como dos porotos de piedra y mi pija palpitaba dentro de esa vagina que se sentía estrecha y húmeda.
Con sus manos apoyadas en mis pectorales y las mías en sus pechos, comienza a subir y a bajar. Empezó lentamente, haciendo gestos de “mmmmmm” y luego fue aumentando el ritmo diciendo “ooooooh si, que ricooooo”.


Cuando empezó a bajar la intensidad, la acuesto en la cama quedándome de rodillas en frente de ella. Llevo con mi mano izquierda su pierna derecha y con mí mano derecha le aprieto el seno izquierdo. Comiendo darle de forma furiosa y dura. Las embestidas la hacían gritar, moviendo su cabeza para un lado y para el otro, buscando algo de que agarrarse porque las sabanas no eran suficiente. Cuando bajaba la intensidad, podía ver como sus ojos estaban desorbitados. Así se lo hice tres veces en un lapso de un minuto cada embestida hasta que, que me puse encima de ella y, sujetándome fuerte de los glúteos, le dí hasta que le acabé adentro.


Me quedé un rato dentro de ella, apoyado sobre sus pechos escuchando como bajaban sus palpitaciones.


Una vez que me saqué el forro, pasé al baño a limpiarme. Luego va ella.


Cuando vuelve, comienzo a juguetear con Andrea; la beso, le chupo sus pechos, acaricio su vagina húmeda aprieto sus nalgas tonificadas. Ella me agarraba la pija, que estaba parada, y me pajeaba. Me preguntaba y decía cosas, buscando mi aprobación. Me pide que la coja.


A esa altura, ambos estábamos caliente, con lo que nos acomodamos. Me pongo el forro y estando ella acostada, le acerco la cabeza de mi poronga a su concha y amago a penetrarla, se ríe y de un golpe la penetro, pegando un grito de "ahhhhhh... hdp". Eso fue increíble.


Comienzo a cogerla mientras ella me agarra fuerte de la espalda y me cruza sus piernas en mis glúteos. Yo la besaba para contener los gritos. Podía sentir esa cueva apretadita y húmeda. Su boca se pega a mí oído para hacerme decirme “ahhh ahhh, me gusta, aahh aaah... uuummm.... ummm.... si seguí así amor!! cógeme, cógeme”.


Estuvimos cogiendo un rato así porque me encantaba estar sometiendo a esa terrible hembra.


Le pido cambiar de posición y sube arriba mío.


Me gustaba tenerla encima y ver sus tetas. Se movía muy bien con mi pija dentro de ella mientras yo sujetaba esos glúteos duros que tiene. Sus pechos se movían rítmicamente delante de mí y no pude resistir volver a sujetarlas. Tomaba sus tetas con mis manos y con mis pulgares empecé a pajear sus pezones. Para tener mejor lubricación, llevé un pulgar a la boca de Andrea que chupó con gusto y luego el otro pulgar para después llevar su humedad a sus pezones y seguir toqueteando con mis pulgares sus pezones. Esto pareció excitarla mucho y empezó a moverse más fuerte, con mi pija entrando y saliendo dentro de ella. Para ayudar su movimiento de sube y baja, la agarré fuerte con mis dos manos de la cintura y aceleré los movimientos. Ella, con sus manos en mis hombros, sus ojos desorbitados y moviendo su cabeza comienza a gritar “siiiii, siiiii, seguí así” mientras sus piernas temblaban encima de mí.


Ella seguía arriba mío, me levanto para besarla y chuparle los pechos. Así estuve un rato, con Andrea encima, frente a frente, y mi verga dentro de ella.


Le pido que lo hagamos en 4. Me pongo al costado de la cama y le empiezo a dar de atrás. Fue espectacular!


En todo momento la tuve que sujetar fuerte para poder darle de forma intensa. Mientras me la garchaba, ella gemía gritaba, pedía más y más, me decía que le de duro. Me preguntaba cosas, me hacia comentarios, comenzaba una frase y no la terminaba porque le salía el grito de “aaaaahhhhhhhhhh”…


Cuando comencé a darle en 4, la sujete de la cintura y le daba duro. Ella también me dio de conchazos en mi pelvis. Subí mí pierna derecha a la cama y le sujeto los pechos para seguir cogiéndola. Ella gritaba por las embestidas “ooooohhhhhh, siiiiiiiii” y me pedía que le apriete fuerte las tetas. Luego tomo sus brazos y los sujeto con mi mano izquierda y con la derecha tomo un poco de su pelo, que a esa altura ya estaba todo despeinado y desprolijo, para que tenga la espalda recta y la cabeza levantada. Me la cogí con toda la furia y bien duro, escuchando sus gritos hasta que llené el globo como un manantial. Cayó desplomada en la cama y yo encima de ella.


Hablamos un rato mientras recuperábamos la energía. Me preguntaba como la había pasado, si me había gustado y yo le respondí que si. Elogie algunas cosas de ella y me agradeció.


Me fui a bañar y cuando salgo va a ella a hacer lo mismo. Mientras me cambio, se podía sentir el olor a sexo en todo el ambiente.


Nos despedimos y quedamos en volver a vernos pronto.


Les pido disculpas si se hizo larga el relato de la experiencia, pero la verdad es que una gran mujer y muy profesional. Se cuida y hace actividad física para brindar un buen servicio. Eso la vuelve una mujer imponente y dominante. Andrea desde el primer momento me hizo saber que ella quería coger. Era demandante: pedía más y más, que le duro, en tal o cual posición. Me preguntaba como la estaba pasando y ella me trasmitía sus sensaciones.


En lo personal, fue un placer pasar la hora cogiéndome a este minon que no se agotaba y no ponía peros. Así que, seguramente volveré a visitarla en un turno más extensos ya que quiero garcharla por varias horas porque me demostró que tiene estado físico y se banca que la cojan duro durante toda la sesión.


Saludos

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