Entre el lujo y el fuego. La doble faceta de Ashley en Las Cañitas - fotos

Qué tal amigos del buen vivir. Voy a escribir una experiencia con una escort de las que te dejan temblando las piernas y con ganas de repetir al otro día. La escort se llama Ashley, figura conocida de bairesgirls.net. Atiende en Soldado de la Independencia al 700, corazón de Las Cañitas, Palermo top. Zona linda, segura, con mil lugares para sentarse tranquilo sin que te ofrezcan medias o te pidan donaciones.

Coordinación rápida, trato cordial, directo y sin vueltas. Cuando llego, me espera abajo. Baja bien discreta, look cuidado, sin nada llamativo que te exponga. Subimos juntos, el edificio es de primera, no vi portero, cero tensión. El depto: dos ambientes modernos, limpios, con buen aroma, cama grande, todo lo que tiene que tener un buen set de lujuria.

Apenas entro, Ashley me da un beso con lengua, sin asco, sin filtro. Bien real. Me ofrece toalla, paso por el baño (impoluto) y salgo listo. Ella ya me esperaba en la cama, semidesnuda, con un conjunto negro de encaje fino que marcaba su figura perfecta. Tiene piel suave, pechos de 90, cuerpo torneado, piernas eternas, buen culo, un lomo importante.

Arrancamos con besos, manos, roces. Su rol pasiva fue lo primero. Me recosté en la cama y me regaló un oral sin goma, garganta profunda total, sin manos, con ritmo y profundidad de actriz nopor internacional. Se tomaba su tiempo, me miraba, se ahogaba un poquito, le lagrimeaban los ojos del esfuerzo y no paraba. Me excitó de una manera que no me pasaba hace rato.

Después de unos minutos enfundé, me acomodé detrás y le di en cuatro, suave primero, después con firmeza. Se abría sola, se tocaba, jadeaba bajito pero con ganas. Me decía que le encantaba así, que no pare. Hubo gemidos, miradas y tensión sexual al mango, pero lo mejor vino después...

Cambiamos a Ashley en modo activa. Me propone cambiar roles, le dije que sí y me acomodé. Usó lubricante sin escatimar y, con todo el respeto del mundo, me empezó a trabajar el punto G como si fuera una médica especializada. Me agarraba de la cintura, me besaba el cuello y al mismo tiempo usaba su herramienta con ritmo y precisión de masajista.

No les voy a mentir, compañeros: acabé como si me hubieran metido una descarga eléctrica de placer por la columna vertebral. Ella disfrutando, yo temblando. Nos reímos, nos dimos un beso final y directo a la ducha, que tenía agua bien caliente y jabón.

Todo esto por 50.000 la media hora. Salí chocho.

Resumen final:
Ashley es completa, preciosa, discreta y sabe perfectamente cómo manejarte del cielo al infierno y de vuelta. El depto está a la altura, el trato es excelente y para los que se animan a tener una experiencia mixta, los va a dejar mejor que un spa con final feliz.

Link a la publicacion en BairesGirls

Escorts Capital Federal (CABA) - Escorts Palermo - bairesgirls