Karina - Mujer complaciente y milking table de yapa

Contacto a Karina vía WhatsApp y arreglo para las 11.
Me manda audio con la descripción de su servicio, el cual ya conozco.
Le aviso que estoy yendo para saber si ya estaba lista, dado iba a llegar con 15' de anticipación. Estaba libre así que paso, hay un encargado que pregunta a qué piso vas, y obviamente se da cuenta así que no jode. Le mando mensaje que estoy por subir en ascensor.

Cuando llego nos saludamos normal. Ella es una señora de cuarenta y largos, muy amable pero nada de fogosa ni guarra. Es más una masajista. Le digo que voy una hora, por masajes más relax. Pido pasar al baño a higienizarse, más por respeto a ella, para quedar con la chota y culo súper limpios. El baño es lo peorcito que tiene. Y debería pensar en llevarme toalla propia la próxima.

Una vez listo voy a la salida donde tiene la camilla, hoy musica zen. Yo en boxer. Me pongo boca abajo y empieza la sesión de masajes. Le pido que no sean tan fuertes, porque si querés tiene mucha fuerza y mete codos. No sé cuánto tiempo duran los masajes pero entre 20 y 30 minutos seguro. Me gustan sus masajes pero una vez ahí como que quiero que pase a la acción.

Terminados los masajes me pregunta lo obvio. Si quiero BK. Obvio, amo tus BK! Me pongo en cuatro y empieza a darle. Cuando terminó, le pedí un ratito más. Amo.

Luego iba a empezar el pete, pregunta si quiero con o sin. Elijo sin. Pero le pido la milking table porque la última vez que fui no me la ofreció. Así que se fue para abajo de la camilla y arrancó. Luego de un rato empezó a pajear así que le pedí si podía ser solo con la boca. El tema es que la cansaba la posición y yo no acababa más. Así que cambiamos de posición y se subió al pete clásico. Y ahí le pedí penetración. No tenía muchas ganas ella pero accedió. Se subió a la camilla, me cabalgó un ratito y acabe todo. Mientras me cabalgaba le agarraba las tetotas.

Me encanta Karina, no se por qué motivo pero siempre vuelvo. Me parece una mujer súper amable y me calienta. Con esta escort no salen besos ni guarradas, más bien unos masajes y sexo convencional.

Paso al baño nuevamente, me lavo. Me cambio, pago y quedo listo para irme. Cómo se había pasado la hora, ya estaba otro colega tocando timbre abajo. Así que me lo crucé en el ascensor, miradas cómplices, a la calle, y de vuelta al laburo. Volveré!

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