Otra (excelente) reincidencia con Mahia soloindependientes

Colegas, buenas noches a todos. Les traigo una nueva experiencia con Mahia; ya una clásica tanto para este querido foro como también para mí.

Demás está decir que Mahia integra esa lista de mis "predilectas". Y esto, sumado a que yo soy un tipo bastante aburrido que no suele cambiar demasiado de monta, hizo que nuevamente pose sus ojos sobre ella y vuelva a hablarle para tener un encuentro.

La cuestión es que tomé contacto para preguntarle si estaba disponible este sábado, ya que se me complicaba pasar durante la semana. Sé que ella no trabaja los findes, pero como la genia que es se puso la "10" y me dio luz verde.

Ya en la zona cercana a su nido, estacioné el auto, enfilé y me hizo subir. Me abrió de arriba, portero humano que no me dio ni pelota, ascensor, puerta del departamento, timbre y a escuchar los tacones aceleradores.

Le había solicitado que me espere en una onda "gym". Es que ella es así, estilo fitnees. Y cumplió: me recibió con una calza que le marcaba bien el orto y rápidamente procedí a tantear ese baúl. Nos dimos unos besos de lengua, dejé mis pertenencias en la mesa central y visité el baño.

Ultimé detalles higiénicos y al salir continuamos a los besos, para luego pasar al sillón y prolongar la apretada. Escaló sobre mí y me refregó la cola contra mi bóxer; bastante abultado por cierto.

Ya con la pistola al aire me practicó un hermoso y completo pete. Después se sacó la calza y apareció una tanguita de color amarilla, si mal no recuerdo. Se acomodó en cuatro patas, me le fui de atrás y le apoyé la verga. Ella se movía tipo "twerk" y yo trataba de poner la mente en blanco para no largar la descendencia ahí mismo.

Pasamos a la cama, besé su boca, también sus tetas y me tiró de hacer un 69. Obviamente acepté y lamí tanto la concha como su culito; todo pulcro y en perfectas condiciones.

Pedí preservativo, lo colocó y se subió de frente. Esta posición me permitía ver la acción en el espejo que, según entiendo, hizo poner hace poco tiempo. Me dio de lo lindo, tras lo cual intercambiamos posiciones y ahora yo me fui encima de ella.

Sentía que la leche se avecinaba y quería terminar viendo ese culo moverse. Así que volví a acostarme, ella se subió, colocó sus piernas debajo de las mías, me cogió de espaldas y exploté.

Higiene de por medio y charlamos largo y tendido. No voy a entrar en detalles, pero un intercambio muy ameno, como siempre.

Lentamente empezó a acariciarme el amigo y este dio signos de reacción. Me hizo otro pete, me frotó un poquito sus hermosas partes y volvió a enfundar.

Comenzamos en cuatro, otra vez con el espejo como testigo directo. "Cogeme toda" y no sé qué otro comentario más lanzaba al aire. De mientras yo también me agarraba de su pequeña cintura y sus nalgas.

La faena prosiguió con un misionero y otra cabalgata por parte de ella. Los herederos volvieron a pedir pista, así que retiré el látex y acabé en su boca.

Fin de la hora. Dialogamos un ratito más y me despedí con un beso.

Espero que haya gustado la experiencia, colegas. Buen fin de semana para todos y hasta la próxima aventura gatuna.

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