Deslechado (una vez más) por Victoria Isa

Buenas tardes a todos, colegas. Paso a contarles otra experiencia con Isabella, la cual corresponde a este último martes en horas de la tarde. Como siempre, me puse en contacto un par de días antes y logramos quedar para la jornada del 21 de octubre.

En la mañana de aquel día reconfirmamos la cita. Le solicité que me reciba con tanga negra (me fascina) y por supuesto que me dio el OK. Como llegué con algo de tiempo, me di unas vueltas por el reconocido shopping emplazado a metros del edificio en cuestión. Se hizo la hora, le avisé y me dijo que suba. Entrada normal, presenté DNI y enfilé hacia los ascensores. Timbre, la puerta se abre y aparece Isa.

Tetas al viento, tanga negra y unas botas que si mal no recuerdo eran de color gris. Nos arrinconamos contra la pared, chapamos a full y me tanteó la verga. Se dio vuelta, me bajé el pantalón, luego el bóxer y empecé a refregar la pija contra el culo entangado. Minutos después, me agarró la verga y los huevos, me pajeó y posteriormente me peteó. Hermosa tirada de goma. Yo apenas había traspasado la puerta y ya había vivido (disfrutado, en realidad) de todo eso.

Ella se fue para la cama, atrás me le fui yo, me saqué toda la ropa y me acosté a su lado. Prolongamos la previa a puro beso y también a pura frotada, puesto que se posicionó de espaldas hacia mí, se subió y me aplastó el culazo en la pija. En ese momento se sacó la tanga y así continuó refregándome el orto. Volvió al pete, me colocó el preservativo y me montó. La verdad, me dio un par de bombazos que me pusieron al borde de la explosión. Por eso la hice bajar, se puso en cuatro y ahí sí, largué todo.

Pasé al baño a higienizarme, ella hizo lo mismo y, al volver, me invitó un champagne. Nos sentamos en el sillón y hablamos un ratito de nuestras vidas. Muy amena y agradable la charla, como siempre. Así se dio hasta que empezó a toquetearme la garcha y ésta reaccionó firme. Nos fuimos devuelta a la cama, nos besamos otra vez y me hizo un pete. También me decía un centenar de chanchadas que no hacían más que calentarme la cabeza (las dos). Forro puesto y me dijo que se quería subir a cabalgar. Y ahora sí, yo totalmente repuesto del primero, me pegó una garchada hermosa. Movía el ojete de arriba hacia abajo, yo lo acompaña con las manos y observando detenidamente el espejo que, como ya dije en otras experiencias, se ubica justo en frente de la cama.

Entre gemidos y cosas sucias que decía al aire, me siguió montando hasta que le pedí cambiar de posición, acostándome yo encima de ella. Para cerrar, cogimos con ella en cuatro. Amasé su cachetes y exploté contra el látex.

Higiene y charla de por medio, quedaba un poco de tiempo y consiguió sacarme un tercero. Tras pete, paja y cosas que me decía al oído, terminé en sus tetas y largué lo poco que quedaba.

Aboné el servicio, nos dimos unos besos más y me fui más que contento por la experiencia vivida.

Eso fue todo, colegas. Los leo en los comentarios y hasta la próxima aventura gatuna.

Link a la publicacion en SoloIndependientes

Escorts Capital Federal (CABA) - Escorts Centro - soloindependientes