Cortando semana con Mahia soloindependientes

Buenas a todos. Como prometí, paso a narrar la experiencia de este último martes con Mahia, otra de mis preferidas en este ambiente gatero.

Me puse en contacto el lunes y quedamos para vernos al día siguiente. Por lo general, contesta rápido. Muy buena onda en el trato vía chat. Todo prolijo. Horas antes del encuentro reconfirmamos y le pedí si me podía recibir con tanga negra, a lo cual ella me dio el OK. Llegué, toqué timbre, me abrió de arriba, el portero no me dio ni bola e ingresé al ascensor. Subí unos cuantos pisos, hasta que me encontré con la puerta y ésta se abrió.

Primero hay que decir que cambió de departamento, pero dentro del mismo edificio. El dpto. está bueno, con sillón en la sala central, cocina, baño en perfectas condiciones y una cama matrimonial que se ubica en una habitación aparte.

Bueno, me abrió con la tanga que le había solicitado y en segundos procedió a comerme la boca. Jugamos mutuamente con nuestras lenguas, toqué su cuerpo y ya la tenía parada. Nos despegamos, me higienicé rápidamente y Mahia ya me estaba esperando en la cama. Volvimos a besarnos, me acosté, la subí encima mío y seguimos con más besos a pura lengua. Metió su mano adentro del bóxer y comenzó a tocarme la garcha. Luego se quitó la tanga y sutilmente me apoyó con su conchita.

Momento de hacer un 69 (un clásico con ella), en el cual me ahogué tanto con su concha y culo. Demás está decir que todo estaba en condiciones muy lindas y prolijas. Calzó forro, se subió de frente y me propinó unas cuantas estocadas. Justo enfrentado a la cama había un espejo de buenas dimensiones que me posibilitaba ser testigo directo de la garchada.

Luego pasamos con ella en cuatro, para lo cual nos situamos de perfil al espejo, así podía seguir observando atentamente la acción (me encanta). Por último, se subió de espaldas, movió el orto de arriba a abajo y expulsé los renacuajos.

Higiene y charla de por medio, hubo una segunda ronda. Me practicó un lindo pete que hizo revivir al amigo, me frotó un poquito su concha, me colocó el preservativo y volvimos a coger en cuatro. Me tomé de su pequeña cintura y la penetré suave por momentos y fuerte por otros. Ella gemía y me calentaba aún más. Cambiamos de pose, lo hicimos en misionero y luego con ella arriba de espaldas a mí. Quería acabar en su boca y así lo hice: retiré al látex, me pajee y mientras lo hacía ella me pasaba la lengua por la punta del choto. Abrió la boca y le dejé toda la descendencia, que luego escupió en el baño.

Aboné el servicio, dialogamos un ratito más y me despedí muy feliz por la hora vivida.

En fin; espero que haya gustado la xp. Abrazo a todos y hasta la próxima aventura gatuna.

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