Estimado Lord
Primero quiero agradecerle la XP, por haberme mencionado y por su exquisita y quirúrgica prosa, con bloques temáticos claros y concretos. Chapeaux, por enésima vez.
Luego, Alegra. O mejor dicho siempre Alegra
La paradoja inevitable de una escort y su desempeño
Los que consumimos los servicios de estas damas, a veces – y este es el caso – aparece una vertiginosa fascinación y éxtasis que parece hecha a medida para uno.
Pero la realidad es que es, como corresponde y como sabemos, una fantasía. Y no es que ella finja (que sí lo hace circunstancialmente, pero lo hace magistralmente) sino que en el mejor de los casos y cuando los planetas se alinean en esa dirección ella lo hace para ella: porque sabe que la mejor ficción es la realidad. Pero tampoco, la pavada.
Entonces nosotros cultivamos la espera juntando los dólares, el deseo y sobre todo protegemos inconscientemente nuestra si se quiere puerilidad. Esto es inevitable para asumir que es con uno, aunque sea insujetable y objetivamente peligroso, porque la “la vida real” está afuera de ese envase de una hora.
Pero seguimos en esta, defendiendo lo que nos gusta aunque sea con un planteo inverosímil, no por engañar a los lectores, sino para autoengañarnos.
Entonces aparece Alegra, adiestrada para eso como anillo al dedo.
Por eso finalmente lo felicito sobre todo por ayudarnos a seguir sintiendo y pensando que lo que ocurre allí es para uno, en este caso por ciento sesenta dineros.
Un gran abrazo, maestro