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Sábado al mediodía, cuando mi burbujeo lácteo siempre busca una descarga que me termine de planchar las neuronas y alijerar los gemelos.
Quiero confesar, amigos, que esta semana la vengo pegando con excelentes XP.
Sin embargo esta vez no fui a Uruguay 3... ni al Templo de las nenus Ady, Lua y Dalila. Sorry.
Un amigo salteño, de paso por la Capi, me llama para presentarme dos bellezas nuevecitas, recién llegadas de esa provincia. Me estaban esperando en su auto, frente al edificio donde se halla mi oficina.
Subo al automóvil y me encuentro que estaba acompañado de dos hembrones patrios:
Una, Gabriela, chiquita, cortita de estatura, pero millones de curvas adornadas con cabellos cortos tapizados de rulos castaños.
La otra, una morocha espectacular, ojos negros como apagón de Edesur, cabellos azabache largos e increíblemente lacios y dos pomelazos que buscaban aire detrás de un suéter.
Su nombre: Bernarda. Las dos niñas: salteñas de pura cepa, que mi amigo trajo gentilmente desde el Norte.
-"Me hacés pata"? -me pregunta
¿Cómo no iba a darle una mano, si sabía que con las dos podría darle un infarto al miocardio?
Rumbeamos para Once, buscando la complicidad del telo que está pasando la estación ferroviaira.
Quiero aclarar que, (no puedo poner en duda si ellas lo dijeron), los nombres de las niñas son los auténticos, ya que han arribado hace una semana a la Capi y no publican aún.
Bernarda, algo tímida al principio, se desató cuando puse llave a la habitación.
Mientras yo llenaba el yacuzzi comenzó a desvestirse de espaldas, alucinándome con su piel oscura como sus ojos y, ya desnuda, dándose vuelta y mostrando dos pomelos...¿pomelos? noo!! Dos melones redondos con pezones erectos, una cintura helénica y un trasero como para liquidar a dos Lorelis juntos, en tres movimientos de culo/pelvis.
Me quité la ropa como quinceañero desesperado y nos sumergimos en la espuma cálida y burbujeante.
Besos, lengua, manos, orejas mutuas penetradas y sus manos que toman a mi amigo y comienzan a pajearlo con caricias húmedas de jabón y espuma.
Mientras, mis dedos "trabajaban" su almeja hasta arracarle un quejido de placer que acompañó con una mordida a mis labios lanzando un quejido de placer. Pensé los perdía allí nomás.
Se dió vuelta mi me mostró ese combo de nalgas que se sentó sobre mi miembro comenzando una cabalgata sueve, cadente, con contoneos hacia adelante y atrás, hasta que se dió cuenta que en cualquier momento iba a aumentar la blanca espuma del yacuzzi con mi secresiones.
Volvió a tomarlo entre sus manos y me descargó en una paja celestial. Sublime.
Nos quedamos relajados, hablando de su futuro y le recomendé publicar en BG.
Están buscando un depto para instalarse ya que ambas son de la misma ciudad: Rosario de la Frontera y quieren seguir trabajando juntas.
Después de ducharnos nos vestimos (mi amigo ya estaba saliendo al estacionamiento) y nos retiramos.
Cuando me dejaron, Bernarda anotó su celular en un trozo de papel y los tres desaparecieron en el tránsito sabatino.
Al llegar me relajé en el sillón, y me quedé dormido por unos minutos. El agua tibia, la piel y las manos de Bernarda habían hecho estragos.
Ahora, tres horas después, estoy frente a la PC contando esta experiencia y recontraputeándome por boludo...
:cry: ¡¡No sé donde carajo puse el maldito papelito con su teléfono!!
Me consuelo diciéndome: cuando no lo busque, lo hallaré.
:roll:

¿Será que estoy gagá?

Tablita:
Cara: 9
Cuerpo: 9
Piel: electrizante, oscura, 10
Gift: No hablamos de eso, pero le dejé un Roca
Actitud: Tímida al principio. Luego como novia. 10 puntos

Perdonen lo extenso, pero quería compartirlo con Uds.

Total.esunratito

Es muy tarde m´hijo...

Se volvieron pa´Salta :cry: :cry:

Total.esunratito