Gatos literarios

Cuando era pibe, estaban de moda unos libros muy raros, escritos en segunda persona y con numerosos finales optativos. En esos libros, al pie de cada pagina habia una indicación de donde se debia continuar la lectura, que no necesariamente era en la pagina siguiente. A veces, se le ofrecia al lector / protagonista una elección, con una continuacion diferente para cada opción. Por ejemplo: " vienes caminando por un pasillo y ves que el tunel se ramifica: si tomas el tunel de la izquierda, pasa a la pagina X. si tomas el tunel de la derecha, pasa a la pagina Y".
Habia varias series de estos relatos, pero la principal era "Elige tu propia aventura". La serie " La maquina del tiempo" era digna. La seria "Calabozos y dragones" tenia buenos ilustradores.
Los principales autores de "Elige tu propia aventura" eran E. Packard, el inventor del genero, y R. A. Montgomery, un funcionario de la U.N. que escribia para matar el tiempo.
Packard, por lo visto, se proponia limpiar de moralina los relatos infantiles, dejando sobre el lector todo el peso de sus decisiones. Así lo indica, al menos, la advertencia que acompañaba a todos los números de la serie: " Tus aventuras seran el resultado de lo que elijas. Eres el responsable porque eliges." Para ello, creaba todo un pequeño mundo objetivo en donde transcurrian todas las variantes de relato ( algunos libros hasta incluian un mapa). Así, el lector podia comprobar, tras multiples lecturas, la coherencia de las distintas variantes; con lo cual admitia que, si en una lectura habia muerto en una erupcion volcánica, no era por capricho del autor, sino porque se habia encaminado a donde estaba el volcán. Las decisiones eran generalmente técnicas. A veces podian ser tambien éticas, como, por ejemplo; volver a buscar a unos compañeros o huir solo ( tal vez, una concesión a los que piden que los libros infantiles sean "edificantes"). A veces eran meramente azarosas, como en el ejemplo de los túneles, donde tanto daba una elección como otra. Tambien, una decisión podia mostrarse como superflua una vez tomada, pero siempre se adaptaban al "plano" donde transcurria la acción.
Montgomery, en cambio, se deleitaba haciendo viajar al protagonista largas distancias, galaxias enteras, lo cual impedía ese tipo de comprobaciones, pues no habia relación alguna entre unas y otras variantes del relato. Esta arbitrariedad molestaba a algunos lectores. En "Guerra contra el amo del mal", por ejemplo, el lector / protagonista recibe un pedido de s.o.s. : de que responda o no dependerá, que el s.o.s. sea autentico o un engaño que lo haga caer en una emboscada. Ahora, a esta característica de los cuentos de Montgomery, me inclino a llamarla "solipsismo" ( como opuesta al "materialismo" de los cuentos de Packard ), pero entonces la llamaba simplemente "mula", trampa; pues "Elige tu propia aventura" era, en varios aspectos, un juego. Y habia algo de arbitrario en eso de llevar al protagonista a un final bueno o malo según el capricho del autor.
No necesito aclarar la opinión que me inspiraron los cuentos tradicionales cuando topé con ellos: ¡ solipsismo y capricho puros!: ¡los autores hacian aparecer duendes y bolsas de oro en cualquier parte, para premiar y castigar cualquier cosa que se les diera la gana!.Acostumbrado a esos relatos atípicos, no podia salir de mi asombro al ver que había niños tan estúpidos como para creerse una farsa tan burda.

[quote:1c6ed6dc1f="tinfierro"]los libros de rol !![/quote:1c6ed6dc1f]
no sabia que se llamaban asi. nunca se me habia ocurrido asociarlos a los juegos de rol, pero es razonable

la verdad que "la maquina del tiempo" la lei siempre de prestado :study: ; asi que lo que mejor me acuerdo es de que eran caros. :(
un abraso :D