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Amigos foristas. Temo estarme volviendo monotemático, pero debo hacer pública mi alegría por haber conocido a Micaela Gatta. El viernes tuve mi tercer encuentro con la niña, y creo que cada vez lo disfruto más. En esta ocasión me pidió que llevara aceite de bebé!!!! Siempre seriecita en el encuentro, recatada en el vestir. Besito en la boca, sonrisita y al telo. Ahí comenzó el decontrol. Toqueteos en el ascensor, entrada a la habitación. Entonces un largo, profundo beso (los besos de Mica son de otro planeta), franela, y ella que comienza a hacer un strip tease. Se queda con la lencería que traía. Muy sexy. Como yo venía de hacer varias cosas, le pido un instante para bañarme. Yo estaba en la ducha, y ella no aguantó. Me fue a buscar, entró al baño, y arrodillada bajo la lluvia se mandó una super chupada. Casi sin poder secame, caímos en la cama. Los espejos reflejaban su cuerpito movedizo. De ahí en más... la lujuria. Es increíble lo bien que reliza Mica el sexo oral. Garganta reprofunda. Maravilloso. Luego se un rato de toqueteos, besos, franela, el aceite. Nos untamos con el aceite, y comenzamos a resabalar, uno sobre el otro. Ya el descontrol era total. La penetré varias veces, ensayamos diversas poses, nos resbalábamos, reíamos, gemíamos, nos caíamos. Yo me asomraba de la performance que me hace lograr esta chica. Tengo 61 años y ella me ha hecho rejuvenecr cuarenta. Finalmente, cuando me vio muy motivado, en un susurro me dijo. "Mejor que acabes, así hacemos tranquilos el segundo" (La chica no concibe una encamada con un sólo polvo, y ha logrado, las tres veces que estuve con ella, hacerme terminar siempre dos veces). En ese momento estábamos cogiendo de costado, yo la tenía firmemente por las tetas y le besaba el cuello. Mi amigo estaba insertado en su conchita. Detuvo el movimiento, giró su cabecita, y rozando sus labios con los míos, preguntó: "¿Querés seguir así, querés darme por la cola, o me querés acabar en la boca?" Era difícil elegir una opción, pero todavía no había terminado en su cola, y fue lo que elegí. Cuando se dio vuelta y levantó el culito, tragué saliva. Impresionante. Y yo me asombraba de lo que logra en mí la chiquita: la total rigidez de mi instrumento. Lo fui insertando muy lentamente, para disfrutar el momento. Poco a poco se la iba metiendo. Entraba un poquito, retrocedía, todo muy lento. Nos habíamos puesto de modo de vernos de perfil en un espejo, y ambos mirábamos la lenta penetración. La niña (acusa 20 años y parece tener menos) gemía, pedía más, casi lloraba. Cuando yo la retiraba para volver a entrar, protestaba y la pedía toda adentro. Finalmente la tuvo hasta las bolas. Mica, entre gemidos, pedía más. Esa lenta inserción, la enloqueció. Y me pidió que la cogiera bien fuerte. Afortunadamente, pude hacer durar la situación. Estuve bombeando largo rato en esa cola deliciosa, digna de un marco. Ella gemía y se acariciaba la conchita. Acabé tan bien, que me parecía que me estaban aplaudiendo. Después, faso, charlita, una coca, y vuelta al juego. Mientras descansábamos, miramo la TV. Había una película en que una chica tenía la verga de un señor agarrada con la mano y la chupaba. Claro, esa chupada no es muy profunda, ya que la mano detiene la boca. Mica comentó. Estas chicas sólo acarician la cabeza. Para chuparla bien no hay que tener la mano, así la mujer puede tragar toda la pija, hasta el final. Y tiene razón. La garganta profunda de Mica, combinada con su juego de lengua no tiene igual. Luego de varias penetraciones, toqueteos y palabras sucias, decidimos acabar en un 69. Nos ubicamos cómodamente -y resbaladizamente- para que los espejos reflejaran lo mejor posible la situación. Y en esa pose estuvimos largo rato. Ella tragaba la verga, a veces la soltaba para demorar el final, acariciaba las bolas, las chupaba. Fue uno de los momentos más intensos de placer en mi vida. Cuando llegó el segundo, la nena engulló todo y -como siempre- se tragó el néctar. Mica es maestra en la chupada, no usa capucha y con gran placer se toma hasta la última gota. Es linda, bajita, liviana, muy manuable. Y no dice que no a nada. Vivimos dos horas de placer inenarrables. Micaela es excepcional, y debo agradecerle mi renacimiento. Salvo la pausa intermedia, todo el tiempo fue a full. Es increíble. Ya quiero ir de nuevo con ella. La super recomiendo. Tablita, 10 a todo, y si fuera posible 20. Si la quieren conocer, en el foro hay muchas experiencias y fotos. Sus datos los verán en www.micaelagatta.8k.com. Pero más que las fotos, les aconsejo conocerla personalmente. Suerte.