Comentarios sobre Escorts/Acompañantes en BairesGirls

Amigos: Luego de mis ultimas experiencias, voy llegando a una conclusión: El sexo oral es la mayor gratificación que puede obtener un hombre. Estar con una mujer es algo sublime. Ingresar en su vagina, abrirse camino dilatando su colita pueden ser sucesos más importantes para un hombre que la llegada a Saturno. Pero, analizando bien, creo que una sabia chupada excede todos los límites de la ensoñación masculina. Hay diversos elementos que lo certifican. El movimiento de los labios, subiendo y bajando, rodeando suevemente el pene. La lengua, juguetando en un temblor incesante. Y los dientes, con suves mordisquitos. También colabora la mano de la dama, sujetando el objeto del placer y -en ciertos momentos- masturbándolo. Claro que el placer no es mutuo, lo reconozco. Pero cuando un hombre recibe ese homenaje de la mujer, en que entran en juego varios elementos, está obteniendo una sumatoria de placeres que no creo se consigan de otra forma. Cuando un hombre está decidido a que ésto llegue a las últimas consecuencias, está más relajado. Ya no se reprime tratando de no llegar al orgasmo. Lo retarda en lo posible, disfruta como un dios y cuando llega el momento final, lo disfruta de una forma inenarrable. Y además se suman las chupadas en los testículos, las mordiditas al tronca y a la cabeza, y otros sucesos que las niñas aprenden sabiamente en su vida catreril. Reitero que el placer no es mutuo, que es algo egoísta, pero no es ése hoy mi tema. A lo que voy es que cuando uno decide estallar en los labios de una dama y no se reprime, está lanzado a llegar a los mayores momentos de placer. ¿Me equivoco?

Estilos:

Las niñas tienen distintas formas de halagar al hombre. Como son artistas de la cama, cada una va desarrollando su estilo. Yo soy un hombre grande, y no vay a hablar de mi vida anterior. Soy nuevo en BAG, compartí las sábanas con tres chicas, a cual mejor. Y cada una de ellas es representante de una forma distinta de halagar al hombre y a su pene en su boquita. Las tres formas son totalmente válidas y sumamente placenteras. Tuve la suerte de visitar la boquita algo perversa de Rocío-Cerezita. Todos pueden hacerlo, no se lo pierdan. Cere lo hace lentamente, seriamente. Es como si una araña te fuera enredando en sus redes, pero estas redes son de placer. Esta niña te mira mientras lo hace, concentrada en algo sublime. Además, a veces casi lo saca de su boca, y con la puntita de la lengua, te separa los bordes de la ranura por donde en minutos brotará el tributo a tanto placer. Luego Rocío lo lleva nuevamente al interior de su boquita. Es una chupada inmensamernte sexy. Segundo ejemplo: Anny. Estilo dulzura, miel como el color de su ojos de niña que te observan fijamente mientras introduce y extrae el objeto del placer de entre sus labios. Labios que son siempre dulces, ya sea chupando un pija o besándote honda y profundamente. Y mientras va y vien con su boquita, mientras te mira fijo, parece que te está diciendo: te estoy dando todo. Además, su carita tan bella adquiere un tono profundamente sensual al verla haciendo su dulce trabajito con sus mejillas hundidas, para provocar una succión irresistible. Es una chupada inmensamente dulce. Tercer ejemplo: Rominita. Estilo divertido. Romi es transgresora, como su adolescencia. Romi goza y se divierte. Lo hace con una impactante cara de felicidad. Pareciera que apareció de entre un ramo de flores para darte la felicidad. Su boquita está cerrada abarcando la geografía de la verga que está tragando, pero en las pausas sonríe, sonríe, demostrándote todo lo que está disfrutando. Es una chupada feliz. No sé cuál es mejor de las tres. Bueno, las tres son sensacionales. Las tres tienen además un ondulante movimiento del cuello que puede llevar al afortunado señor al paroxismo del placer. Atención, para quien visite a cualquiera de ellas o a otra dama, es bueno retardar el final con pausas que serán ocupadas por profundísimos besos de lengua.

Creo que es bellísimo acabar con los dos amantes fijando entre sí profundamente sus ojos, y luego que ella continúe con un suave movimiento de vaivén hasta que el pene vaya perdiendo su rigidez, feliz por la labor cumplida. Y es ineludible entonces un profundo y prolongado beso en los labios.

Hay variantes muy bellas, como cambiar de ubicación cuando se acerca la definición, acostar a la niña boca arriba y rápidamente colocarse arrodillado con las piernas abiertas sobre ella, y moverse rápidamenbte como si sus labios fueron los labios de la vagina, hasta el final. También es bellísimo llegar al final en un 69, aunque se pierde la emoción de estar mirándose fijamente en el momento culminante.

Y hay detalles sumamente eróticos que se pueden agregar, como untar el pene con dulce de leche, crema chantilly o miel antes de inicar la succión (a gusto de la dama), operación que, para aumentar el placer puede hacer ella misma con su boca, y luego ir recuperande el dulce e ir tragándolo.

Todo esto puede llevar al varón al delirio más grande, pero aconsejo, antes de ello a gratificar a la dama que nos va a homenjear untándole con el dulce los dedos de los pies, los pezones, los labios vaginales y el orificio anal, y pidiéndole que llene su boca con la sustancia elegida. Todo puede comenzar con un beso muy profundo, en el que la crema pase de su boca a la del hombre y luego él habrá de comer prolijamente todo lo que ornamenta el cuerpo de ella. Sería bueno lograr en ella un orgasmo -con dedos o algún juguete- hasta que luego comience la etapa final, en la la niña rendirá el culto al falo hasta las últimas consecuencias.

¿Qué seríia de la vida si las damas no fueran aficionadas al fellatio? Un plomo. Saludos. Y besitos a las niñas donde ellas quieran.

Querido amigo tinfierro: la Rominita que me dio vuelta es la pequeña paraguaya, morochita, que brindaba placer en Montevideo casi Lavalle. Según he leído ahora se ha independizado. Un encanto, la niña.