Lugares (Privados, Boliches, etc.)

Gente: Anoche desembarqué de Sampá y, al toque, me encaminé al Café Orleans donde acampé unos minutos para ver si caia esa bestia descomunal de nombre Ana. Nada. Eso sí, pude catar unas cuantas gatitas de orografía de padre y señor nuestro que ronroneaban en las proximidades de mi pabellón auditivo propuestas que aplastaban mis sueños más osados. No hice lugar a alguna de estas insinuaciones por encontrarme encaprichado con la paulista -con la fachada de la misma-. Si mi target fuera instalarme en el interior de una hembra, no haría otra cosa que plastiquear un aéreo hasta la Gran Manzana, un cuatro ruedas, un poco de infantería, y a penetrar en la Estatua de la Libertad, en Liberty Island. Carburo que es una de las escasas oportunidades de ingresar al interior de una mujer sin consecuencias penosas. De todas maneras, al menos en mi caso, ningún capricho tiene un límite temporal lejano. Una semanita. Eso es lo que esperaré -yendo día por medio- a esta Sibila para que me lleve por los nueve círculos infernales.

Giorgio: La imagen que me tiraste es la que tengo. Me largaron hace quince que la paulista publicaba en Área_Vip, pero recorrí el book y nada. Se me hace que ya no publica allí o que soy un dinosaurio en la red, qué sé yo, lo más probable es que ambas alternativas sean posta. Si te va, tirame más fotitos de la minusa. Sería de diez. Creo que ya me comió el cerebro por lo que no me queda otra que clavarme un lifting neuronal.
En una hora haré una parada por Exedra a ver si me cabe. Sé que nuestra Calipso no atiende en ese mostrador, pero la cuestión es ir calentando los músculos. De menor a mayor, porque me cantaron que las obreras de ese Café no juegan en primera (claro que siempre existe la excepción que corrobora la regla).
¡Gracias por cuanto puedas hacer!