Traviesas & Transexuales

Esta traviesa siempre tuvo la capacidad de volverme loco desde el momento en que la vi en la revista Eróticon. Pero lamentablemente no sabía como encontrarla, hasta que un día leyendo los clasificados del R59 de Clarín leí “Alejandra Deraux Travestí modelo de Eróticon”, en ese momento mi corazón se detuvo y mi pija se puso dura, sabiendo que por fin podría concretar mis fantasías con esta mujer de “clítoris especial”.
Ese día decidí que quería poseerla, la llame y del otro lado de la línea se escucho una vos dulce y caliente, le pregunte si verdaderamente era ella la que publicaba y así me lo confirmo, le conté que estaba re caliente con ella y que era la primera vez que llamaba a un TV, y que estaba algo nervioso, ella me tranquilizo y me dijo, podes venir a conocerme sin compromiso, y yo te voy a estar esperando con una sorpresita, tal vez fue la forma en que me lo dijo, pero los nervios desaparecieron y en su reemplazo entro nuevamente mi calentura, en ese momento le confirme mi visita para determinada hora. Ella trabajaba en un departamento del pasaje Quirno Costa en Palermo, tome la dirección y me fui para el oasis de mis placeres. Llegue y estuve como 10 minutos decidiéndome en la puerta hasta que tome valor y toque el timbre y otra ves esa vos, que me dijo “subí te estaba esperando”, cuando me abrió la puerta la imagen que vi me dejo paralizado, ella estaba vestida con una camisa blanca sin corpiño, cosa de que se pudieran notar sus hermosos y bien formados senos, un par de portaligas y una pollera de alumna escolar.
Ella me miro con sus hermosos ojos y su cara de nena picara, sin que yo pudiera reaccionar, se dirigió hacia mí y me beso en la boca, y yo la abrase con fuerza y nuestras bocas se fundieron en un cálido y largo beso.
Luego ella se aparto de mí y me dijo “te estaba esperando pasa”, en ese momento comprendí que había llegado al paraíso. Alejandra me propuso que me pegara una ducha caliente para que me aflojara, y yo accedí gustosamente, mientras me duchaba no podía sacar de mi retina y mi mente lo que acababa de ver, él verla vestida así me había noqueado, como si me hubiera pegado Tyson una terrible paliza.
Salí de la ducha, me seque y fui hacia la pieza, en ese momento recibí mi segundo nocaut, ella estaba sobre la cama con la cabeza apoyada sobre las almohadas acostada de costado y sacando cola, en ese momento note que no tenía puesta bombacha y me excité sobre manera, ella sin dejarme pensar me pidió que le hiciera unos masajes, y es obvio que no me podía resistir a semejante invitación. En ese momento me tendí a su lado y comencé a masajear su espalda y luego sus cálidas y suaves nalgas, eran realmente un afrodisíaco. Comencé a llevar el masaje hacia el lado de unas caricias y a besarle el cuello a ella, en ese momento sentí como la respiración de ella se agitaba y se pasaba su lengua sobre sus labios, en ese momento comencé a deslizar mis dedos sobre la raya de la cola de ella, en un suave vaivén hasta que decidí ir un poco más allá y comencé a tocar su pene desde atrás que ya se comenzaba a erguir, mientras tanto ella se desabrocho la camisa y comenzó a jugar con sus pezones, estábamos realmente excitados.
En ese momento decidí que quería comer esa hermosa cola, le pedí que se acostara boca abajo y comencé a besar su cola, mientras ella seguía frotando su “clítoris especial”, comencé besando sus nalgas y luego fui yendo hacia el centro de su cola, cuando ella sintió mi lengua en su ano, dio un suspiro y alzo un poco más la cola para que yo pudiera llegar más fácilmente a su orificio, besaba esa cola y me volvía loco al sentir los jadeos de ella, con mis manos masajeaba sus nalgas y las separaba para poder meter mejor mi lengua en el centro de ese Universo del placer, cuanto disfrute de besar esa cola, luego fui llevando mi lengua hacia sus huevos totalmente depilados, en ese momento ella me pidió de cambiar de posición y formamos un sesenta y nueve conmigo debajo, ella comenzó a besar mi pene y a acariciar mis testículos, mientras yo comenzaba a introducir un dedo en su culito y lamía su pene -esta imagen hubiera sido digna de película porno-, en ese momento ella hizo algo que me tomo por sorpresa, comenzó a llevar su lengua hacia mi ano, en ese momento los dos besábamos e introducíamos nuestras lenguas en nuestras mismas partes.
Parecía que el tiempo no pasaba en ese momento, como si todo se hubiera detenido, luego ella me coloco un preservativo y se sentó sobre mí produciendo una penetración lenta y profunda, yo entraba y salía de ese exquisito agujero negro que devoraba todo mi pene, mientras me miraba fijamente y me decía que gozara, en ese momento comenzamos a besarnos mientras yo le sujetaba sus nalgas firmemente con mis dos manos y le respondía que era la mujer más bella. Ella me cabalgaba deliciosamente lento y podía sentir su cálida humedad, mientras crecía en su interior, de repente comenzó a acelerar el ritmo y fue en ese momento cuando juntos llegamos al orgasmo, mientras nos acariciábamos y besábamos, despidiendo ella sus chorros de semen sobre mi pecho y yo inundando su colita con mi dulce néctar de semejante calentura acumulada.
Quedamos tendidos los dos abrazados y escuchando nuestras respiraciones, pero ella no se conformo con eso solamente, quería seguir enloqueciéndome, luego de un rato. Ella comenzó a acariciarme nuevamente y yo respondí sacándole totalmente la ropa que aun tenia puesta y comenzando a besarle los senos y sus pezones que se habían endurecido, mientras con una mano le frotaba la pija y con la otra le hundía mis dedos dentro de su colita golosa, luego de unos momentos ella se arrodillo sobre la cama y se tomo del respaldo de la misma y con su dulce voz y mirada más ardiente me pidió que la penetrara nuevamente, yo cumplí inmediatamente con su pedido y procedí a penetrarla profundamente y a un ritmo constante, mientras con mis manos acariciaba su cola y los senos de ella. Mientras tanto ella comenzó a frotarse el pene.
Mientras yo seguía penetrándola, en ese instante ella decidió que era el momento para experimentar algo nuevo y así me lo hizo saber, me miro con cara de nena perversa y me dijo “ahora te voy a dar tu postresito, quiero que tu cola sea mía”, de repente mi cara cambio y paso a tener una de lujuria y excitación, por fin había llegado el momento de explorar nuevas sensaciones con esa pija con la que tanto había fantaseado y delirado.
Deje de penetrarla y Alejandra se ubico detrás de mí y comenzó a besar su objeto de lujuria y fantasías, quería hacerme gozar al máximo y era lo que se proponía, empezó besando mis nalgas y a acariciarlas, luego siguió besando mis huevos y pene y de apoco fue llegando a mi ano, yo me agache un poco más y mi cola se abrió y paro un tanto más, en ese momento ella comenzó a pasar su lengua por mi orificio en diferentes intensidades a medida que yo cambiaba el ritmo de mis suspiros, comencé a jugar nuevamente con mi verga, mientras ella metía y sacaba su lengua de mi agujerito que había comenzado a dilatarse y relajarse. Luego de un buen rato cuando me encontraba totalmente relajado ella metió un dedo dentro de mi boca, para que lo lubricara, y ese juego me termino de excitar sobre manera, ella retiro el dedo de mi boca y comenzó a pasarlo por mi cola sin introducirlo, para que me siguiera relajando y dilatando, cuando vio que estaba lo suficientemente excitado comenzó a hundirlo en mi ano muy suavemente y despacio, imposible describir esa sensación nueva, en ese momento ella se detuvo para que mi esfínter se acostumbrara a su nuevo ocupante, luego empuje mi cola hacia atrás y le pedí que siguiera, y ella así lo hizo, comenzó a meterlo y sacarlo lentamente, después ella tomo un poco de aceite para bebes y comenzó a pasármelo por mi cola masajeándola, y luego por mi ano, en ese momento estaba bastante dilatado y Alejandra decidió meter dos dedos en lugar de uno, los lubrico bien con aceite y de apoco los fue introduciendo mientras yo aumentaba mi respiración y mis suspiros, luego de unos momentos le pedí que me penetrara, pues ya no aguantaba más de la calentura de este jueguito, ella se puso un preservativo y luego se lubrico el pene con el aceite y agarrandome firmemente de la cintura apoyo la cabeza de su miembro en mi agujero y procedió a meterlo lentamente, primero la cabeza y deteniéndose unos segundos para que yo me acostumbrara, luego un tanto más y por último llego hasta lo más profundo de la penetración, en ese momento al sentir los testículos de ella chocar contra mis nalgas, es como que me descontrole y le pedí que me empezara a penetrar más rápidamente, ella comenzó a masajear mis testículos con una mano y luego yo comencé a masajear sus huevos, en ese momento ella dejo de masajear mis testículos, busco un consolador y comenzó a lamerlo para lubricarlo, y luego comenzó a introducirlo en su colita, estábamos tan excitados que comenzamos a dar jadeos, mientras ella me pedía que la hiciera acabar, y yo le pedía que acabara dentro de mi cola, que quería sentir su hermosa pija dentro de mí. Ella comenzó a penetrarme más rápidamente y profundamente mientras me decía cuanto gozaba, hasta que los dos alcanzamos uno de los orgasmos más maravillosos del mundo, ella exploto dentro de mí y yo podía sentir como su pija palpitaba dentro de mi interior, y yo acabe en una explosión de leche sobre las sabanas y caímos agotados los dos sobre la cama y quedamos un buen tiempo abrazados, mimándonos, mientras nuestros músculos se relajaban. En ese momento comenzaba a escribirse mi pasión por las TV.
Un abrazo. espero les alla gustado.

y aparte quien no quiere jugar con el diego en su equipo??? x mas q te viejo.... es jugar con el diego, jejejjejej :twisted: