Traviesas & Transexuales

Me tomé un tiempo para postear esta experiencia porque quería certificar y constatar feacientemente en diferentes ocasiones, bajo diferentes climatologías, a diversas horas, el rendimiento de Brenda de Mar del Plata.
Preocupado por la comunidad que conforma este foro hice mi tarea con rigor científico sin perder lirismo ni mi faceta romántica.
Mi primera impresión fue que la chica que publica en Distintas no tiene tanto que ver con las fotos.
A mí juicio y desde el primer contacto visual puedo arriesgar que supera ampliamente el resultado de esa sesión fotográfica.
En las mismas parece más estilizada pero en realidad es de estatura mediana, formas muy armoniosas sin excesos pero con una delicada proporción de curvas que al entrar en velocidad se pueden tornar abruptas y bien merecerían tener un cartel de vialidad que indique estos laberintos del vértigo.
Morocha, muy interesante de cara -sus facciones no se destacan en el ensayo fotográfico-, tiene piel cetrina de una suavidad y tersura subyugante.
Propone una onda profesional amena, donde desde el primer momento requiere la solicitud del visitante con el afán de cumplir con su fantasía pero deja traslucir en cada movimiento que de no tener buen feeling puede ser eficiente pero fría como la espalda de un mojadito, esos mexicanos ilegales que violan fronteras para ingresar a los Estados Unidos.
Para mi alegría puedo afirmar que encontré una buena comunicación y conexión por lo que lo recién enumerado es parte de una hipótesis construida por sensaciones y algunos dichos de Brenda.
Tiene una boca que sabe usar, una lengua inquieta y atrevida, una mirada intensa, tres condimentos que ponen su perfomance oral a la altura de las consagradas. Laboriosa y esmerada, con algo de tristeza contenida que le nubla su sonrisa pese a su vocación por ser amable, también es muy digna y picante para los juegos eróticos, las caricias, la creación de los climas.
Sospecho que por una caricia sincera, entrega su cetro y su corona... Hay algo de tristeza y de falta de cariño que se vislumbra en su persona.
Con predisposición al goce, caliente, desciende a los infiernos cuando uno la penetra y es imprescindible ser de un material ígneo para no volver en una urna convertido en brasa.
Animal sexual, en esos momentos pierde la cabeza y no se priva de una eyaculación espesa y generosa.
Hábida de ronroneos y contacto cuerpo a cuerpo, disfruta mucho de los ritos preliminares y su cola dulce y de anatomía cinematográfica es tanto un Punto G para ella como manjar para el comensal bendecido con la oportunidad de tenerlo servido en su plato.
No tiene un falo descomunal pero rápidamente no disimula su entusiasmo ya que la erección no cuenta entre sus problemas.
Fogoza y muy intensa en las dos ocasiones que la requerí como pasiva, mostró uñas de guerrero y pasión sin límietes en la oportunidad en que el ir y venir de nuestros corazones nos puso en otros roles. Como activa, con su melena azabache al viento del deseo y su espíritu indomable, es recomendable para aquellos a los que le gusta jugar a indios y vaqueros con la tranquilidad de que las flechas que nos hacen blanco tienen en su punta una sopapita de goma.
La tarifa presumo que es variable de acuerdo a vaivenes coyunturales y lo que le despierte el oferente pero debe cobrar unos 70 pesos la hora.
El departamento humilde, pequeño y limpio no tiene lujos pero no ofrece complicaciones para aquellos entre cuyos objetivos no estén los de radicarse en él.
Con el cuidado que siempre me genera dar una opinión ante gustos tan diversos, les digo que es un nombre para incluir en la agenda. Y si no se les ha secado, pasenlé también una manito de resaltador fluo.

donde igneo trate de poner ignifugo...

las metáforas no son de quién las escribe sino de quién las lee... querido, ima... hacelas tuyas...