Ulyney BG - Fornicando como si no hubiera un mañana

La muchacha hizo su reaparición. Durante este tiempo habíamos estado en contacto por whatsapp y me había comentado que así sería. El viernes pasado me dijo que desde el lunes iba a estar disponible y por eso agendamos para el martes en la madrugada (ya miércoles) a las 0.30.

El mismo martes confirmamos y me paso el monto y la dirección. Ella está en Bartolomé Mitre casi esquina Pellegrini, un bulo que comparte con Roxy Boom y “otra chica de Gemidos” que no me supo precisar.

Llego al lugar. Es un edificio con muchos departamentos por piso y abajo hay un encargado que es el que me abrió luego de que toque timbre. No me pregunto nada ni hizo comentario alguno más que devolverme el saludo.

Los ascensores no andaban así que escalé los dos pisos por la escalera. Toco timbre y ella abre. Estaba de civil porque, como luego me aclaró, se había quedado dormida. Para mí no había problema, al contrario, me excitó mucho. Ya había estado con ella y la verdad que la piba activa mi libido que no pasa por su vestimenta.

Está igual que antes. Para los que no la conocen les digo que es como las fotos. Quizás le quitaron algo de pancita pero es tal cual. Rostro de pícara, senos pequeños pero muy sensibles, una cola para 10 cubiertos en un cuerpo más bien robusto.

Empezamos a transar al instante mientras me llevaba al cuarto que le corresponde a ella. Hay un comedor y luego dos pasillos donde se ve que hay otros dos cuartos. El de ella es el del fondo.

Ya en el cuarto me reprochó que no nos hayamos visto antes, cosa que tomé más como un juego que un reclamo real. A mí ya se me había soltado la cadena y mi erección se nota en el pantalón. Ella lo vio y me empezó a acariciar mientras me preguntaba si quería pasar al baño. Le dije que sí pero en el medio seguíamos tranzando y manoteábamos. Le besaba los pechos y ya la quería desnudar para comerle la cola. Fue cómico porque me pegó una cachetada (suave y con onda, no mal) y me mandó al baño.

Yo estaba recién bañado de casa pero fui igual. Porque ella me dijo que vaya y que me avisaba cuando volvía. Se ve que había un tema en el medio y le seguí la onda.

Me dijo que ya podía volver y estaba con un vestidito que la hacía parecer una paquita de Xuxa. Le dije que le agradecía el gesto para algo que le iba a durar tan poco. Se moría de risa, lo que fue una constante durante el encuentro con excepción de los momentos propiamente sexuales.

Le pedí que se ponga en cuatro y que menee esa cola. Me puse atrás y comencé la degustación. Estuve como 10 minutos morfando ese traste que es un manjar. En el medio probaba un poco de almeja también y la franeleaba. Del otro lado solamente se escuchaban gemidos y palabras de aprobación.

Después la di vuelta y definitivamente le comí la vulva. Entramos en un juego en el que ella me apartaba cuando comenzaban los espasmos mientras decía no. Y yo la aferraba cada vez más fuerte con las manos y hacía más presión con mi lengua.

Luego me puse al lado suyo y la empecé a tranzar mientras la masturbaba con dos de mis dedos dentro de su sexo. Ahí fui yo el que paré cuando vi que estaba por acabar.

A todo esto yo seguía vestido, lo que ella se encargó de remarcar. Me paré al lado de la cama y saqué mi miembro por la bragueta. Ella vino gateando por la cama y empezó una mamada exquisita. Incluso la agarré por la cabeza y le forniqué su boca hasta provocar una arcada que era precedida de un escupitajo sobre mi pene.

Estaba en el séptimo cielo así que estuvimos un buen rato así hasta que ella me dijo que se quería subir sobre mí.

Me desnudé, me colocó el preservativo y se subió. Hace mucho tiempo que no me cabalgaban tan bien. Maneja muchas variantes la muchacha. Toma y cede la iniciativa. Yo acompañé hundiendo y aflojando la penetración constantemente mientras ella no paraba de gemir, decir palabras soeces y gemir. Nos estábamos matando.

Luego ella manifestó sus ganas de ser poseída en cuatro patas. Y así se ubicó en la cama. Tiene una cola exageradamente portentosa y es un placer amarrarse a ella para ejecutarla en esa postura. Me enfrasqué tanto que estuve cerca de detonar. A pesar de que ella pedía rigor yo cese para no irme y procedí a comerle nuevamente sus genitales y la cola.

Ya repuesto continué y estuvo genial porque como un maratonista agarré un segundo aire y la pude percutir con la ferocidad que esta muchacha se merece.

Le dije que se colocara boca arriba y comencé a fornicar desde ese lugar con variantes. Abriendo sus piernas al máximo, tomándola de las nalgas, acomodado sobre mis rodillas y sosteniéndola de la cintura, apoyando mi pelvis sobre la suya hasta que encontramos una posición que realmente nos detonó. Le pedí que cierre sus piernas y yo abrí las mías así el pene entra con un ángulo de roce sobre su clítoris.

No sé cuánto tiempo estuvimos así pero la verdad que me desaté. Los dos no parábamos de decirnos guarradas y yo con mi boca le chupaba todo, las orejas, los pechos, el cuello, la boca, sus pómulos. Encima como tenía el segundo aire era como que podía machetear a disposición sin irme. Eramos un volcán.

Luego de eso le pedí la cola y me dijo que iba a tener el honor de reinaugurar las instalaciones ya que hacía tres meses que no la visitaban.

Me sentí halagado a la vez que responsable por lo que la conmine a que ella dirigiera las acciones para no provocar ningún tipo de incomodidad que arruinara el tan bello momento que estábamos pasando.

Gel para ella y para mí, me acomodé en una silla con ruedas que había en la habitación y ella se montó dándome la espalda. Fue un espectáculo terrible. Ella empujaba tan fuerte que la silla se empezaba a mover y me paseaba por la habitación. Luego me paré y la puse contra un espejo que tiene en la habitación y viendo que ya se había amoldado empecé a sacudir. La muy turra me miraba por el espejo, me insultaba, gemía y decía groserías constantemente. Sacadísima.

Luego la puse en cuatro sobre la cama y le empecé a dar como si no hubiera un mañana. Fue en ese momento que ella finalmente acabó.

Paramos las acciones. Nos higienizamos. Me acosté en la cama y empezó a mamarme hasta que pude descorchar en lo profundo de su boca. Ella contuvo la respiración y mi simiente y se fue al baño a darle un mejor destino.

Fue a buscar unos vasos con gaseosa. Conversamos un poco sobre qué había sido de su vida, me aclaró que sigue en el colegio nocturno y que va a trabajar por la noche.

Se paró y dijo algo que entendí como “quién me saca las ganas de coger ahora”. Lo interpreté como una invitación y le dije que yo estaba entero. Ella me dijo que ya se había pasado la hora (miré el reloj y era cierto, eran la 1.50 y yo había llegado a las 0.30 puntual). Me sorprendí porque pensé que 10 minutos quedaban y la verdad que quería otra ronda.

Lle dije de hacer un rápido pero me dijo que tenía otro cliente. Le pregunté porqué me había dicho eso, que sonaba a una invitación y me aclaró que lo que había dicho es “y a mí quién me devuelve las ganas de coger ahora”. Se ve que el traqueteo me dejó estúpido. Le pegué una tranza final, le di lo convenido , bajé, el encargado me abrió la puerta y me retiré.

regalito: xxx
barrio: Centro
completa : Sí
bucal:si HEF
sitio:
[Solo miembros ven links]
cara:7
lolas:7 pequeñas
cola:9 Un manjar y de notables proporciones
cuerpo:8
onda:10 La mejor
lugar:8 Todo lo necesario en el ñoba y la catrera bien.
photoshop:5%
relojea: me quedé más de lo pautado
servicio:10 Se brinda absolutamente por el espectáculo
reincidencia:Es posible
besos: Todos